El Gran Premio de Bahrein comenzará a disputarse en apenas una jornada y media sobre el trazado de Sakhir (Sakhir International Circuit Bahrain), un circuito localizado en mitad del desierto, a unos kilómetros escasos de la capital del pequeño emirato árabe, Manama.
Con 5.412 metros de cuerda, Sakhir habrá de ser recorrido en 57 ocasiones el próximo domingo por pilotos y máquinas, hasta completar los 308,230 Km. que componen la prueba bahreiní, sobre un asfalto considerado abrasivo por su grip, por el calor dominante, por la presencia de la finísima arena que deposita el viento sobre la pista, y por la enorme exigencia que imprime su diseño a los neumáticos.
En este sentido, como la mayoría de circuitos diseñados por Hermann Tilke, Sakhir dispone de zonas claramente diferenciadas. Así, el sector 1 resulta relativamente rápido. Iniciado casi a 2/5 partes de la recta de tribunas, obliga a una fuerte frenada en la curva número 1, que una vez salvada nos lleva a través de las número 2 y 3 a una recta de buen tamaño que culmina en la curva número 4 para descender hacia la 5, lugar donde comienza el sector 2.
El sector 2 está compuesto por una consecución de curvas de diferente radio en las que destaca la número 8 por requerir un buen tratamiento por parte de los pilotos que permita, después del correspondiente frenado, salir con la suficiente tracción para embocar correctamente las número 9 y 10 ganando velocidad para tramitar la corta recta posterior, circunstancia que resulta esencial para sortear las amplias curvas 11 y 12. El sector 3 comienza precisamente a la salida del último giro mencionado y se estrena en la práctica sobre una curva muy exigente (la número 13), porque de su solución depende en buena medida la rapidez alcanzada entre ese punto y el paso por meta, ya que las curvas número 14 y 15 no plantean demasiados problemas.
Sintetizando, podríamos decir que entre las curvas 13 y 4 existe una sección rápida que sólo se ve comprometida por la presencia del giro número 1, como decíamos antes, mientras que entre la 5 y la 12, tenemos otra algo más lenta que va ganando rapidez conforme avanza el trazado.
En sintonía con el tratamiento doble que está dando al DRS la FIA este año, Sakhir también cuenta con dos zonas para su uso. La primera está situada en la pequeña recta posterior, con el punto de detección localizado sobre el ápice de la curva número 9 y con el de activación sobre la salida del giro número 10. La segunda está situada sobre la recta de tribunas, con su punto de detección dispuesto unos metros antes de la curva número 14, y el de activación prácticamente sobre la línea de salida.
Sin embargo, esta disposición tan separada entre ambas zonas, no se espera que se traduzca en grandes adelantamientos, aunque sin duda ayudará a paliar el tráfico en la recta posterior y obtener asimismo un extra de velocidad de cara a las curvas número 11 y 12. En cuanto a la de tribunas (segunda zona de DRS), el handicap viene dado por la ya de por sí alta velocidad que se consigue en ese espacio.
Dicho esto, los neumáticos se prevé que vuelvan a ser los protagonistas, y con más razón después de conocer que Pirelli decidía cambiar a última hora sus compuestos blandos por los medios (distintivo blanco) para que acompañen a los duros (distintivo naranja), en una selección idéntica a la que pudimos ver durante la celebración del pasado Gran Premio de Malasia.
Sea como fuere, pasado mañana se comenzarán a desvelar las incógnitas en cuanto los monoplazas empiecen a correr sobre Sakhir, el circuito del desierto, el lugar donde el año pasado pudimos disfrutar de un bonito final de carrera cuando Kimi Raikkonen a punto estuvo de quitar el primer puesto a Sebastian Vettel, en la que fue la primera victoria de la temporada para el por entonces todavía bicampeón del mundo.
En Diariomotor: Gran Premio de Bahrein. Bernie Ecclestone insiste en que se celebrará la carrera