Imagínate una ciudad pensada por y para el vehículo eléctrico, en la que los parquímetros del centro son gratuitos, existen puntos de recarga por doquier y podemos sortear los atascos aprovechándonos del carril bus-taxi. Imagínate un país en el que el cuarto modelo más vendido el último mes fue un eléctrico. La ciudad es Oslo. El país Noruega. El coche, el nuevo Nissan Leaf.
Entenderán por lo tanto que nos hayamos desplazado hasta Oslo para conocer de primera mano qué motivaciones han llevado a los noruegos a alzar a lo más alto a un vehículo eléctrico. Pero sobre todo que hayamos tenido un primer contacto con el nuevo Nissan Leaf, que según la marca no solo es mejor que el anterior en muchos aspectos sino también pensado específicamente para el cliente europeo.
Sin subvenciones gubernamentales, el Nissan Leaf partirá de los 24.000 euros con baterías alquiladas y 29.900 euros con batería en propiedad. Ayer mismo os lo comentábamos en la primera parte de esta presentación del Nissan Leaf.
Más posibilidades para el nuevo Nissan Leaf y su propia gama de acabados
En 2011 Nissan nos proponía un compacto eléctrico desarrollado específicamente como tal. No solo era espacioso y cómodo por haber encontrado la posición ideal para las baterías, bajo el suelo. También mostraba un cierto estándar de calidad elevado con el que añadir razones a la lista de pros que compensen el alto precio que sigue teniendo un vehículo eléctrico.
Con mucho acierto este nuevo Nissan Leaf pasa de tener un único acabado posible “tope de gama” a tener tres, perfectamente escalonados para satisfacer al que busca un producto asequible y también para el que prefiere un compacto con todas las comodidades. Habrá quien lamente que su acabado interior a partir de ahora tan solo esté disponible en negro, frente al tono crema de su predecesor, más sufrido pero realmente elegante.
Por si no fuera poco Nissan apuesta también por el alquiler de baterías, en un formato muy parecido al de sus “hermanos” de Renault. La salvedad en este caso será que Nissan sigue manteniendo la puerta abierta a la venta de la batería, una opción que con toda probabilidad seguirá siendo la más recomendable para cualquier cliente.
Aprovechando la experiencia de estos años para mejorar el Nissan Leaf
Aunque, sinceramente, este Nissan Leaf apenas haya cambiado ni su silueta ni su cara, Nissan nos habla de más de cien cambios que generalmente se habrían producido gracias a los hábitos de conducción de sus clientes y recabados anónimamente mediante el sistema Carwings. Para que nos hagamos una idea, en las instalaciones de Nissan en Japón se ha recopilado información de decenas de miles de vehículos y mediante ciertos estudios estadísticos se ha llegado a conclusiones para perfeccionar aquellos aspectos que más valorarán los clientes. ¿Sabías que según Nissan el Leaf es conducido a diario, o prácticamente a diario, por la gran mayoría de sus propietarios (en torno a un 60%)?
Para Nissan es muy importante, y no solo por cuestiones logísticas, centralizar la producción en Europa en el propio continente, concretamente en la factoría de Sunderland, y que el vehículo se ensamble junto a la línea de producción de motores eléctricos.
Aún hay más. A la hora de poner a punto el chasis, que ha sido remozado en casi todos los aspectos posibles, pensaron en el gusto europeo. Es decir, era clave un coche bien aplomado, ágil y que ofreciese una buena sensación de seguridad al conductor.
Pequeños cambios para mejorar el espacio a bordo y de carga en el maletero
El nuevo Nissan Leaf también ha mejorado en lo que a espacio se refiere. La unidad de carga se ha trasladado del maletero al vano delantero para integrarse en conjunto con el motor eléctrico, el reductor que hace las veces de una caja de cambios (por cierto, fabricado en España en la factoría de Barcelona) y la unidad de control central. Cuando abramos el capó de nuestro nuevo Nissan Leaf, lo que veremos no difiere demasiado de un motor de combustión, una tapa de plástico recubre todos los componentes anteriormente mencionados y su volumen es similar al de un pequeño motor de gasolina o gasóleo.
Con un volumen de carga de 330 370 litros, hemos ganado un total de 40 frente a su predecesor. Según versiones podremos contar también con un práctico doble fondo que en realidad limita el volumen de carga total, pero distribuye mucho mejor los bultos y además nos permite gozar de un suelo cercano a la boca de carga para facilitarnos – por ejemplo – alojar las bolsas de la compra.
Las plazas traseras han ganado algo de espacio para las piernas. Aunque por ejemplo la plaza trasera central está ligeramente más limitada por un túnel central más alto.
Pingües mejoras a la eficiencia, las más importantes referentes al clima invernal
Otra clave fundamental de las mejoras del nuevo Nissan Leaf está en la eficiencia, lograda gracias a ciertas mejoras aerodinámicas, en la unidad de control, las baterías y por último en la bomba de calor del sistema de climatización, un factor crítico especialmente en los países nórdicos. En condiciones de homologación NEDC, el Nissan Leaf ha pasado de 175 kilómetros de autonomía a cerca de 200 kilómetros. En realidad rara vez lograremos acercarnos a estas cifras de homologación, pero en recorridos urbanos de baja velocidad y sin grandes pendientes ascendentes, sí es fácil lograr cifras muy superiores a los 100 kilómetros.
En la práctica esa mejora se traducirá en un extra de kilómetros para recorrer con cada recarga completa, y aumentará inversamente proporcional a la temperatura, puesto que las mejoras que se han aplicado sobre la bomba de calor son suficientes para marcar la diferencia. Según Nissan esta bomba de calor es capaz de funcionar al mismo rendimiento reduciendo su consumo energético en un 70% respecto a su predecesor. En un eléctrico, la eficiencia en condiciones extremas como temperaturas bajo cero es de vital importancia puesto que la bomba de calor y el mantenimiento de la temperatura de las baterías se resienten mucho con el frío.
Según los cálculos teóricos de Nissan, en un buen día de primavera con 22º y una velocidad media de 39 km/h el nuevo Leaf obtendría una autonomía de 183 kilómetros frente a los 169 kilómetros de su predecesor. Con frío extremo (para la Península Ibérica) y -10º, a 24 km/h y bomba de calor conectada, la autonomía crecería de los 100 kilómetros de su predecesor a 124 kilómetros.
Modos de carga: lenta 8 horas, trifásica 4 horas y rápida CHAdeMO
Hablando de consumo y energía, no nos podemos olvidar de la recarga de las baterías. El nuevo Nissan Leaf conserva su recarga “lenta” completa en 8 horas, pero ha integrado además un modo de recarga intermedia que en 4 horas puede cubrir la capacidad de las baterías alimentándose de una toma de corriente de tres fases y 32 Amperios. Este modo de 4 horas estará disponible como opción en la gama de acceso Visia y de serie en los modelos Acenta y Tekna.
El conector de carga rápida CHAdeMO sigue siendo de serie y es capaz de cubrir hasta un 80% de la carga total de las baterías, con estas completamente descargadas, en tan solo 30 minutos.
Os emplazamos a la tercera parte de esta presentación del Nissan Leaf para hablaros de nuestras primeras impresiones de conducción en una ruta, que no por ser bastante corta, fue menos interesante para analizar las ventajas e inconvenientes de este eléctrico y por supuesto si de verdad puede compararse con cualquier otro compacto europeo.
En Tecmovia: El alquiler de las baterías del Nissan Leaf es oficial, analizamos todos los detalles