Tras su primera semana en funcionamiento, Pegasus ya arroja las primeras conclusiones sobre la efectividad del avanzado radar que a partir de ahora equipará la DGT en sus helicópteros. Según Tráfico, el porcentaje de infracciones relativas al exceso de velocidad detectadas es cinco veces superior al de otro tipo de radares. Algo que en definitiva no nos extraña, puesto que a priori la presencia de Pegasus no puede detectarse visualmente (como sí puede detectarse un vehículo camuflado en el arcén) y además, por su modo de funcionamiento, permite a los agentes una detección selectiva de posibles infractores y centrar su atención precisamente en aquellos vehículos que en una primera inspección visual desde el aire, ya muestran que su velocidad es notablemente superior al del resto.
Entre el 8 y el 14 de abril, Pegasus analizó 522 vehículos, de los cuales 88 cometían un exceso de velocidad. La actividad de Pegasus se prolongó durante 24 horas de vuelo, con lo cual la efectividad de la vigilancia del helicóptero sigue siendo relativa, puesto que apenas se tramitaron cuatro denuncias por cada hora de vuelo.
Llegados a este punto y hablando de efectividad, lo lógico sería tener en cuenta los costes asociados al radar Pegasus. Según la DGT y el diario El País, el precio del sistema es de 60.000 euros, a los que habría que añadir otros 100.000 de instalación, un coste alto que a priori no lo es tanto por su efectividad si lo comparamos con un radar fijo.
El problema mayor está en que cada hora de vuelo tiene un coste real de varios miles de euros, incluyendo combustible y salarios del piloto, operadores y técnicos del helicóptero. Eso quiere decir que con cuatro multas de media a la hora, difícilmente se llegará a compensar esos costes, incluso si tenemos en cuenta que la cuantía sea la máxima para una infracción por exceso de velocidad.
Si bien es cierto que sobre el papel y según anunciaba en marzo la DGT, su actividad se centrará en las carreteras convencionales y como persecución al conductor temerario, lo cierto es que seguimos alerta ante la suspicacia de que Pegasus dedique a compensar su alto coste de mantenimiento persiguiendo indiscriminadamente a los conductores que circulen por autopistas con mucho tráfico. Pero de momento y a juzgar por los primeros resultados de Pegasus no parece que ese haya sido el caso.
Fuente: Europa Press | El País | DGT
En Diariomotor: Pegasus, 5 dudas frecuentes sobre el avanzado radar de la DGT