Hemos estado en Barcelona para conocer de primera mano el nuevo Seat León SC o, lo que es lo mismo, el primer León 3 puertas de la historia. Con una carrocería específica que va bastante más allá de la eliminación un par de puertas y construido sobre la plataforma MQB del grupo VAG, comparte chasis y, hasta cierto punto, mecánicas, con el Volkswagen Golf VII, con todo lo bueno que ello implica.
Después de probarlo, podemos contaros que se trata de un coche ágil, extremadamente dinámico y divertido de conducir, tanto más cuanto más exigente sea el trazado (y más potente el motor que lo propulse). El coche viene cargado de tecnología, con faros LED integrales, pantalla táctil, diversos sistemas de ayuda a la conducción y un largo etcétera de equipación tecnológica en un ambiente bastante más premium que la anterior generación. Así pues, Seat nos propone un producto muy completo, en busca de un público joven al que cinco puertas se le hacen muchas. Vamos a verlo en detalle.
Diseño exterior específico para el Seat León SC
Entrando ya en materia, lo que tenemos ante nosotros es un Seat León rediseñado para quedarse con sólo tres puertas, y que está obligado a ofrecer un aire dinámico y deportivo para que su existencia tenga sentido. Para lograr este objetivo, los diseñadores de Seat nos proponen un producto claramente diferente, más dinámico y agresivo que su hermano de 5 puertas.
Con una batalla acortada en 35 mm, una caída más pronunciada del techo, la luneta trasera inclinada 19o más, ventanillas traseras rediseñadas y unas nuevas nervaduras laterales que Seat llama “líneas de carácter”, Seat nos plantea una estética en el terreno de lo seguro pero al tiempo joven y dinámica. Ahí tenéis las fotos para juzgar el resultado.
Bonito o feo, el León SC es 35 mm más corto, 13mm más bajo y 20 kg más ligero que su equivalente de 5 puertas, pero está construido sobre la misma plataforma MQB que da lugar a toda un generación de modelos dentro del grupo VAG, con excelentes resultados hasta ahora. Seat presume de que es el coche más ligero del segmento, a partir de 1.093 kg. Por cierto, con respecto al León anterior, es más compacto y más amplio; no está mal.
Puesto que ya publicamos hace algunas semanas todos los detalles del Seat León SC incluyendo motores, equipamientos y precios, creo que procede ir directamente a las sensaciones al volante. Arrancamos.
Sensaciones al volante: Seat León SC TDI 150 CV
El primero en caer en nuestras manos es el modelo turbodiésel de 150 CV. Se trata de la enésima iteración del bloque 2.0 TDI ya clásico en el grupo, del que se obtienen en esta ocasión 150 CV muy refinados y utilizables. Con una aceleración hasta los 100 km/h en 8,4s. y un consumo medio homologado de 4,1 l/100km en versión manual (algo más con DSG) este propulsor parece tener argumentos suficientes para convertirse en uno de los más vendidos.
En motores de hasta 150 CV, la supensión trasera del Seat León SC incorpora una barra de torsión, mientras que para los motores más potentes se ha optado por un esquema multibrazo bastante más elaborado. En el caso del TDI que nos ocupa, la barra de torsión hace un buen trabajo, mientras que el motor da muestras de un empuje incansable en todo momento.
Por lo que respecta al comportamiento, tuvimos ocasión de ponerlo verdaderamente a prueba en una carretera de montaña muy virada. En este escenario, el coche se mostró ágil y capaz en todo momento, aguantando muy bien los numerosos ciclos de aceleración a fondo seguida de frenada y curva. El coche se deja querer, transmite confianza desde el primer minuto y mantiene al conductor con una sensación de control y facilidad de conducción a destacar.
En cuanto al motor, tiene un empuje muy gradual en el que la patada del turbo que tenía este bloque inicialmente ha quedado muy pulida en una curva de potencia más lineal. Cuenta con fuerza más que suficiente para mover el coche con celeridad y da la sensación de tener potencia disponible en todo momento. Dicho esto, la verdad es que tampoco resulta impresionante en su modo de llevarnos de curva en curva y nos quedamos con ganas de probar la versión de 184 CV.
El punto negativo que ha tenido siempre este bloque es su rumorosidad. Este factor ha sido muy bien atenuado en el caso del SC, sin duda a base de buen aislamiento acústico y de la propia evolución mecánica del propulsor. Sin embargo, en última instancia sigue dejándose oír ese sonido ronco TDI que nos recuerda en aceleraciones y reducciones que llevamos un motor de gasóil bajo el capó, restando algunos puntos a la experiencia deportiva.
Sensaciones al volante: Seat León SC FR TSI 180 CV DSG
Llegamos a la estrella de la jornada, el tope de gama gasolina con cambio DSG de 7 relaciones y 180 CV bajo el capó. Sus cartas de presentación son 5,7 l/100 km de consumo medio homologado y la posibilidad de alcanzar los 100 km/h en 7,5 segundos. Las diferencias con su hermano turbodiésel son palpables desde el primer minuto, desde el primer segundo diría yo, y es para mejor sin duda alguna.
Para empezar, el comportamiento del coche es más ágil. La forma en que acelera, frena y apoya en curva es en todo momento un punto superior al bloque de gasóil, resultando tal vez incluso más fácil de llevar realmente rápido. Estamos ante un delicioso juguete con el que disfrutar de lo lindo en carreteras viradas.
El motor 1.8 TSI mejora sus consumos y prestaciones acoplado al cambio DSG que, como siempre, pone sobre la mesa un refinamiento y un agrado de conducción que lo convierten en una opción totalmente recomendable. De hecho, con esta transmisión de doble embrague el juguete se vuelve todavía más juguete y me atrevería a decir que ofrece a cualquier conductor la posibilidad de sentirse una especie de héroe al volante.
La banda sonora de toda la acción es un agradable zumbido racing que acompaña el ascenso del cuentavueltas con creciente intensidad. Pero no hablamos de un racing cañí, sino de un sonido racing premium, profundo y amortiguado pero muy perceptible. De nuevo, el cambio DSG se encargará de que (utilizando las levas o dejándolo a su aire) los cambios sean mucho más instantáneos de lo que seríamos capaces de lograr con un pedal de embrague y una palanca convencional. El sonido de los cambios es de videojuego F1, tal es la rapidez de respuesta.
Como punto mejorable, la dirección resulta extremadamente ligera y algo carente de feedback. Toda la prueba transcurrió sobre asfalto seco, en el que el límite de adherencia era altísimo, pero me atrevo a suponer que sobre firme deslizante se echaría de menos algo más de información proveniente de las ruedas delanteras. Los parámetros configurables del modo de conducción, que afectan al tacto de dirección entre otras cosas, no corrigen este problema.
Para terminar, el Seat Drive Profile es un software que nos permite seleccionar el modo de conducción entre Normal, Eco, Sport y Personal, además de tres programas para el cambio (Eco, Confort y Sport). Lo más perceptible es la respuesta al acelerador, que va desde insensible hasta fulgurante, mientras que el tacto de dirección es básicamente el mismo todo el tiempo. El cambio sí tiene programas claramente diferenciados, y podremos alternar entre Normal y Sport mediante un “acceso directo” que consiste en tirar de la palanca hacia atrás, además de contar con un modo “manual tutelado” que está a la derecha y nos permitirá jugar con las levas dentro de los límites que impone la electrónica.
Lo dicho, un juguete lleno de opciones que explorar, con hardware y software para no aburrirse nunca y con ayudas a la conducción que harán brillar a conductores de cualquier nivel.
En Diariomotor: Seat León SC: todo lo que deberías saber acerca del nuevo León de tres puertas | Seat León SC: todos los detalles del León 3 puertas