Durante la presentación del Peugeot 208 GTi en las carreteras de Niza, Peugeot nos confirmó su nueva apuesta donde busca ser premium y hablar de deportividad en lo que viene a ser una reubicación de la firma dentro del Grupo PSA y del propio mercado automovilístico. La clave es conocer cuál pretende ser la estrategia de Peugeot para que la armoniosa convivencia con Citroën no llegue jamás a convertirse en una guerra que por seguro siempre terminaría perjudicando en mayor grado a la firma de los dos chevrones.
La situación del mercado es difícil, mucho, y aún más para Peugeot tras el desplome en ventas y la necesidad de encontrar una nueva fórmula que permita copar segmentos cada vez más y mejor competidos. Mientras algunas marcas han apostado por la temática “Low Cost”, firmas como Citroën han decidido arriesgar con todo jugándosela por una gama paralela de corte premium bajo una línea de productos muy definida y alejada de lo habitual en la marca. El caso es que el Citroën DS3 funciona realmente bien.
Así, sin olvidar la gama Citroën DS, ya imaginamos la nueva filosofía de Peugeot hecha realidad en modelos de mayor calidad en múltiples facetas como son materiales, dinámica, comportamiento y soluciones técnicas y tecnológicas. Dicho así, resulta que estamos ante la estrategia comercial a la que alude cada una de las ventas de un Citroën DS… bueno, nos hemos olvidado del térmico chic al que ambas marcas también aluden.
De este modo, el futuro del grupo PSA pasa entonces por contar con una Peugeot que apostará por la gama XY como un escalón aún más superior en su gama de modelos, ofreciendo un carácter premium en sus diseños y opciones de equipamiento y propulsión. ¿El problema? que conociendo lo que Peugeot pretende con el acabado XY en modelos como el Peugeot 208 XY, que no llegará a España, el Citroën DS3 parece ofrecer un concepto similar con el sólido argumento de ser un modelo único diseñado para diferenciarse ampliamente de lo ya conocido en la familia de los dos chevrones.
Citroën ha sabido jugar la carta que habla de diferenciación con notable acierto en los Citroën DS3 y Citroën DS5. Es Citroën, sí, pero mejor y diferente a los modelos bajo la letra “C”. Este es un argumento que pesa a favor de la gama, pues a nivel comercial no es de recibo conciliar en una firma la convivencia entre un Citroën C-Elysée y un futuro Citroën capaz de rivalizar sin miramientos frente a los germanos en el segmento E, hablamos del DS6.
Peugeot ha mejorado de forma notable, algo que se descubre a simple vista comparando las gamas de Citroën y Peugeot sin incluir la oferta DS. Llevando esta mejora global de Peugeot más allá, se entiende la supervivencia de la gama Citroën DS como una línea de producto premium enfocada a un público muy específico que busca diseño y soluciones innovadoras. Lo que no termina de encajar es el concepto XY, ya que aunque se busque una dotación mayor y mejor, la denominación “premium” seguirá acogiendo idéntica nomenclatura con todo lo que ello implica para mal en estos casos.
Fuente:
En Diariomotor: ¿Necesita PSA una nueva jerarquía para Citroën y Peugeot? ¿A qué precio? | Peugeot 208 XY: la alternativa más exclusiva de la gama | Peugeot 208 GTi, presentación y prueba en Niza
