Ayer Renault nos presentaba su última sorpresa. Una grata sorpresa. Fórmula 1 y movilidad eléctrica unidas al amparo de cuatro ruedas. Renault lanza el Renault Twizy RSF1 y nosotros, hemos viajado a Valladolid, a las puertas de allí donde Renault ensambla cada Renault Twizy para conocer de primera mano todos los detalles de la última creación de Renault Sport… ¿alguien se imaginaba a un Twizy llegar hasta este punto?
Un ejercicio de imagen, un ejercicio de técnica, de evolución, una locura al fin y al cabo. Un KERS derivado de un Fórmula 1, tal cual, instalado en un Renault Twizy. Benditas locuras las que en ocasiones, no tantas como nos gustaría, tenemos ocasión de disfrutar.
Acompáñanos y descubre todos los detalles del Renault Twizy RSF1, aprovechando además para conocer los entresijos de la factoría donde nacen todos los Renault Twizy.
El Renault Twizy según Renault Sport: o como maridar un Twizy de producción con un KERS de F1
Medio día. Tras llegar a Valladolid en tren, tras desplazarnos hasta las instalaciones de Renault en Valladolid, llegábamos hasta el punto donde nacen todos los Twizy. A las puertas, un camión de Renault Sport F1 dejaba claras las intenciones de la sorpresa que minutos más tarde íbamos a conocer.
Un concept, una sorpresa… días antes, Renault nos había avisado con un escueto comunicado en el que únicamente se nos advertía con un “ Cuando el mundo de la F1 sale al encuentro del vehículo eléctrico”. Y vaya encuentro. Primeras pistas al comenzar la rueda de prensa “Expertos en movilidad eléctricos… Expertos en Fórmula 1” rezaba una de las primeras “diapositivas” mientras se presentaba el plantel del equipo de Renault Sport que nos acompañaba durante la jornada.
Y por fin ahí estaba. Mientras se hacían públicos de manera oficial los primeros detalles, mientras desde Madrid mi compañero David Villarreal os contaba ya los primeros datos del Twizy Renault Sport F1, en Valladolid, nos introducían también en los cambios realizados en este peculiar Twizy: “hemos introducido en un Twizy, el KERS de un F1”. Tal cual. Hechas las presentaciones, nos invitan a abandonar la sala, nos invitan a descubrir, a ver en directo, a tocar, a la nueva locura de Renault Sport, al nuevo Renault Twizy RSF1… ¿alguien recuerda la Renault Espace F1? Pues esta es la locura de Renault Sport de nuestro tiempo.
Ante nosotros el Twizy RSF1 todavía tapado, flanqueado por los miembros de Renault Sport artíficies del proyecto. Poco a poco empiezan a levantar la sábana roja que cubre a este Twizy…empieza a asomar el alerón delantero, empieza a verse el amarillo “Jaune Sirius”, tirón final… y por supuesto asombro generalizado.
Slicks, los impresionantes alerones… la idea estaba clara, llevar el mundo de la Fóruma 1 no sólo a su motor con el sistema de KERS, sino también a su estética, a cada lado de este nuevo Twizy, incluido su habitáculo, protagonizado ahora por un nuevo volante de diseño parejo al de un monoplaza, tapizado parcialmente en Alcantara y en el que un par de levas, con un “KERS” inscrito en la parte superior, nos invitan a pulsarlas y sentir ya ese aumento de potencia que lleva al Twizy hasta cerca de los 100 caballos.
Cinturones amarillos, pontones laterales… y tras el asiento del conductor el sistema de KERS, la nueva mecánica, suplantando la que en el modelo normal, sería la plaza del acompañante. Todo un monoplaza, con aspecto de Fórmula 1 por fuera, y parte de sus “tripas” por dentro. Y que decir del toque que le dan a sus aspecto los slicks Michelin…
El Renault Twizy RSF1 en cifras: de 17 a 97 caballos
Más allá de la estética de competición de este Twizy, se esconde todo un alarde de tecnología heredada directamente de la competición. Los fórmula 1 motorizados por Renault cuentan con el mismo KERS con el que se ha equipado a este concept car… pero, ¿de que es capaz ahora el Twizy con este motor?
El motor de 17 caballos del Renault Twizy 80 pasa a entregar ahora 97 caballos. 80 caballos extra, un descomunal aumento si tenemos en cuenta la potencia inicial, que están disponibles durante 13 segundos, lo que permite a este Twizy igualar al Renault Mégane RS, con 265 caballos bajo el capóo, en el 0 a 100 km/h, parando el crono en los 6 segundos.
La velocidad máxima se alcanza a 10.000 rpm, con 110 km/h, mientras que en el modelo de serie, el régimen máximo se alcanza a 7.500 rpm con una velocidad máxima de 85 km/h. Puede parecer un régimen de giro elevado, 10.000 rpm, pero más elevado es aún el régimen del KERS, que gira a 36.000 rpm lo que obliga al Twizy a contar con un sistema de refrigeración por agua para mantener la temperatura adecuada del sistema eléctrico, sobre todo, del conjunto de baterías. La entrega de potencia se puede regular en 4 posiciones, desde los 10 a los 60 kW, desde una ruleta del volante, iluminándose la nueva luz inferior en la zaga del Twizy a modo de aviso cuando se emplea el KERS.
Este sistema supone un peso extra de 30 kg. En total, el Twizy RSF1, pesa 564 kg frente a los 473 kg del Renault Twizy 80. La relación peso potencia es de 5.9 Kg por cada caballo, una mejora bastante considerable si tenemos en cuenta los 25 kg por caballo que tiene el modelo original, aunque la relación sigue siendo mejor en el Renaul Mégane RS, con 5.2 Kg por cada caballo.
El Twizy RSF1 en movimiento
Por desgracia, no pudimos probar en movimiento este Twizy RSF1… tiene que ser una curiosa sensación la de presionar las levas del KERS y sentir como la potencia se multiplica por 6… pero aunque no nos pudimos poner tras su volante, sí pudimos ver una breve demostración en movimiento. Quizá hubiera sido mejor ver a este Twizy afrontar un par de curvas en un circuito, pero al menos, nos enseñó de que es capaz ahora con el KERS en un tramo recto.
Una nutrida presencia de periodistas expectantes, no es para menos. Presionar unas levas y 6 veces más de potencia instantánea. Pocos coches pueden transformarse así, tan rápido. Llega el momento de la verdad, un par de vueltas entre el silencio de su mecánica eléctrica y tras un breve “clank” entra en funcionamiento el KERS arrojando al horizonte al Twizy a un ritmo endemoniado. Lo más sorprendente, más que el incremento de velocidad, es su transferencia al asfalto. Esperaba un latigazo, un pequeño vaivén fruto del incremento momentáneo de potencia… pero no, se ve que los slicks se encargan de pegar bien al asfalto al Twizy.
Visitamos la cadena de montaje donde se fabrica el Renault Twizy
Además de conocer al Twizy RSF1, aprovechando que la última creación de Renault Sport se estaba presentando a los pies de la planta donde se producen todos los Twizy, el equipo de Renault nos acompañó en una visita guiada por la línea de montaje del Renault Twizy, un proceso casi igual de peculiar que el propio coche.
Empezando por el punto donde se ensamblan las baterías, sorprende que todo el proceso de fabricación del Renault Twizy es tremendamente manual. No hay robots moviendo piezas, no hay brazos mecánicos y todo se ensambla a mano. A un lado, el chasis tubular de un Twizy no nato. A unos pocos metros, un Twizy ya finalizado. La línea de montaje es bastante contenida, se realiza todo el proceso en una misma nave e incluso tras el último módulo de la línea de montaje empieza una pista de pruebas donde se verifica que todo está en orden. Se prueban las luces, se pasa por una zona bacheada… y listo. Una fila de Twizy espera. Listos para llegar a los concesionarios.
Sorprende desde luego esta cadena de montaje. Por ser la primera en la que se industrializa la producción de un chasis tubular (aunque sea un tanto especial), por no haber procesos robotizados y porque todo el proceso, desde el ensamblaje de la batería al test antes de ser enviado al concesionario, se lleva a cabo en la misma nave.
¿Por qué sí hacer esto?
Esta idea, como todas las ideas, como todas las locuras, tiene nombres tras ella. Se han juntado tres pilares de Renault para llevarla a cabo, Renault Sport F1, Renault Sport Technologies y Renault Design. De este modo, nos encontramos con Tarik Ait, responsable de Operaciones de Marketing de Renault Sport F1 coordinando el proyecto; Laurent Debailleul, responsable de servicio de pruebas de sistemas eléctricos como experto en la incorporación del KERS; Axelle Plasse, como director del programa y soporte Cliente de Renault Sport F1; François Champod, responsable de la técnico de competición coordinando el apartado técnico; Guillaume Brotonne, ingeniero de Síntesis del Twizy, como responsable técnico del proyecto y por último Eric Diemert, director de diseño de la gama Renault Sport, como jefe del diseño del proyecto.
¿Qué como se les ocurrió la idea? Era el Gran Premio de Europa de F1, en Valencia, el 21 de junio de 2012, en el motorhome de Renault Sport F1, cuando a Debailleul se le ocurrió mencionar la idea “¿Para cuándo un KERS en un Twizy?”… el resultado, menos de un año más tarde, lo tenemos ahora ante nosotros.
Ahora bien, más allá de la locura, ¿por qué hacer esto? La historia del motor está llena de locuras. De genialidades nacidas por una ocurrencia fortuita, por una idea disparatada que no lo era tanto. Y por supuesta está llena también de soluciones de competición que llegan a la calle. En 1994 Renault lanzó en el Salón de París a la Renault Espace F1, una Espace con carrocería de fibra de carbono y un V10 de 820 caballos… el mismo V10 que montaban Williams. Ahora, se vuelve a unir la Fórmula 1 con un coche de producción… y quién sabe, quizá sea sólo el primer paso para ver un sistema de KERS en más coches de Renault Sport… el Twizy ha dado el primer paso… ¿por qué no pensar en un Renault Clio RS con KERS?
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