Aunque Ford es una de esas marcas que, al menos en Europa, ha preferido mantener cautela en lo que a eléctricos e híbridos se refiere, que no lancen productos de este tipo, no quiere decir que no estén desarrollando e investigando sus propias soluciones. Sin ir más lejos en Estados Unidos ya comercializan híbridos desde hace años y más recientemente introdujeron el nuevo Focus Electric. En Europa la marca ha encontrado sus aliados en la empresa alemana Schaeffler Technologies para lanzar dos vehículos eléctricos en 2015.
Pero nuestro objetivo ahora es hablaros de un modelo de investigación diseñado en el cuerpo de un Ford Fiesta y construido, de momento como prototipo, para realizar todas las pruebas que sean pertinentes. El Ford Fiesta eWheelDrive ha sido diseñado utilizando una de las arquitecturas menos conocidas, pero más versátiles de cuantas pueda aprovechar un vehículo eléctrico. En el eje trasero cada rueda tiene integrada un motor eléctrico independiente y sin conexión mecánica (el tren trasero únicamente está interconectado por la barra de torsión).
Pero si ya hemos solucionado la problemática de la motorización, ¿qué podemos hacer con el vano del motor delantero? La respuesta es sencilla, montaremos allí las baterías.
La versatilidad por lo tanto de los motores integrados en las ruedas, es infinita. El ahorro de espacio que suponen es importante y al menos ofrece la libertad al diseñador y a los ingenieros de colocar las baterías en el lugar que resulte más oportuno. Pensemos que se ha ahorrado un peso extra (que perderemos con el añadido de las baterías) y mucho espacio en elementos de la transmisión que en este caso no son necesarios.
También es importante hablar de dinámica y agilidad. Pensemos que este Ford Fiesta es tracción trasera y de potencia aceptable, con 110 CV en conjunto de sus dos motores. El funcionamiento independiente del motor de cada rueda permite un preciso control electrónico de lo que está sucediendo en cada una de ellas, de forma que con los oportunos ajustes electrónicos bien podría realizarse un avanzado y efectivo “diferencial autoblocante” que nada tendría que ver con los controles de tracción, estabilidad y controles vectoriales electrónicos que se utilizan a día de hoy.
Por si no fuera poco Ford también ha pensado en la posibilidad de que el tren trasero tenga la capacidad de pivotar con un sistema de dirección similar al del tren trasero de cualquier coche, de forma que nos facilite maniobrar en espacios reducidos o entrar en una plaza de aparcamiento.
Pero en fin, como ya decíamos no deja de ser un proyecto lejano a esos dos modelos que lanzarán en 2015. Es probable que el Ford eléctrico definitivo tenga que conformarse con una disposición de motor (o motores) convencional.
Vídeo técnico del Ford Fiesta eWheelDrive
Fuente: Ford
En Tecmovia: Ford & Schaeffler nos muestran en vídeo las posibilidades del motor eléctrico integrado en la rueda | Schaeffler E-Wheel Drive evoluciona el motor eléctrico alojado dentro de la rueda