Cuando hablamos de control, uno de los elementos que mejor puede aportarnos esa diferencia vital entre la entrada y salida de una curva viene determinado por la actuación de un diferencial. El diferencial Torsen es a todas luces uno de los más afamados entre los entusiastas del motor y fabricantes de automóviles por sus cualidades gracias al bloqueo progresivo.
Cabe resaltar que cuando hablamos de Torsen, denominación extraída de la definición Torque Sensitive, no hablamos de un diferencial mecánico con actuación de autoblocante como tal, pues realmente este diseño no es capaz de llevar a cabo un bloqueo completo de la rueda lanzada cuando ésta se encuentra en pérdida total de adherencia. Sin embargo, su inmensa virtud reside en el reparto progresivo que es capaz de llevar a cabo sobre el par para cada una de los dos semiejes conectados a un eje teórico transmitiendo el par a aquella que encuentra mayor adherencia.
Su cualidad reside en la capacidad de transmitir el par de forma independiente a la velocidad de giro de cada uno de los semiejes. Motivo por el cual se concede a los vehículos que instalan el Torsen un paso por curva difícil de igualar a no ser que se empleen diferenciales autoblocantes más elaborados que hagan uso de la electrónica, un circuito electrohidráulico y múltiples sensores para llevar a cabo un control del par de cada rueda sobre el propio eje y no sobre los frenos como realizan los simuladores electrónicos de bloqueo de diferencial.
Su funcionamiento resulta sencillo al tratarse de un conjunto 100% mecánico que reparte el par entre los semiejes conectados mediante tres pares de ejes helicoidales que a su vez engranan a través de un dentando recto situado en los extremos dos a dos. Hablamos del único diferencial que es capaz de repartir el par de forma independiente al giro de cada semieje.
Torsen: hablamos de tracción permanente
El reparto de par que podrá realizar el esquema Torsen variará en función del ángulo que se determine en el dentado helicoidal de cada uno de los 6 ejes que instala, de ahí su limitación en situaciones de pérdida total de adherencia. De este modo su funcionamiento ilustra el paso de un tornillo sin fin.
Entrar a valorar ventajas y desventajas es un apartado harto difícil, pues irremediablemente su mayor virtud, la progresividad y simplicidad técnica que no coste, son su mayor “defecto” si de verdad queremos diferenciar el bloqueo en aceleración y retención, valores directamente proporcionales en ajuste para el Torsen, o realmente la distribución de par con total independencia de las revoluciones no es nuestra máxima.
Fuente: Audi | Torsen | Ingeniería del Automóvil Ed. Thomson | Técnicas del Automóvil (Chasis) Ed. Thomson Paraninfo
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