A medio camino entre Londres y Liverpool se encuentra el antiguo complejo industrial de Longbridge. Y decimos antiguo porque aunque su actividad automovilística se mantiene con la resurgida MG, ahora con capital chino, sigue siendo un buen ejemplo del ascenso y declive de la industria del automóvil británica. Y como podrás imaginarte eso hace de Longbridge un lugar muy especial para los devotos petrol heads de las islas.
Tras esta introducción quizás se entienda la subasta que llevará a cabo Silverstone Auctions el próximo 27 de julio, en la que se buscará dueño para un Mini Clubman 1275 GT que permaneció escondido en los túneles de Longbridge hasta hace unos meses. Con su carrocería oxidada y muy dañada, y la mayoría de los revestimientos interiores y piezas mecánicas irrecuperables, este “misterioso” Mini aparecido en Longbridge luce mejor que el momento en que antiguos trabajadores de la antigua planta de la British Leyland Motor Company obtuvieron permiso para iniciar la recuperación de este coche. Se han adecentado algunas partes de la carrocería y el capó y el techo ha regresado a su posición original, puesto que se encontraba completamente hundido por el accidente que según los expertos hizo que este Mini acabase – con solo 11 millas recorridas – enterrado en un viejo túnel.
Hace un año se subastaba un Austin Se7en de la primera serie de Mini salida de la factoría de Longbridge en 1959.
Precisamente se cree que este Mini fue siniestrado poco después de salir de la línea de producción a finales de los 70. Un error a la hora de cargarlo, en los contenedores que se encargarían de su distribución, hizo que se precipitase contra el suelo, volcase y sufriese daños mortales de necesidad. Lo curioso es que en aquel entonces los trabajadores de Longbridge, en vez de retirarlo para su achatarramiento, escondieran la prueba del delito en aquellos túneles que se escondían bajo la fábrica que décadas atrás estuvo rebosante de actividad.
¿Será una locura pujar por un vehículo completamente destrozado que requeriría una reconstrucción tan complicada? Los responsables de la subasta creen que no. De hecho este Mini ha acaparado titulares en Reino Unido durante los últimos meses y ha generado controversia y opiniones encontradas entre los que defendían su recuperación y los que hubieran preferido que permaneciera enterrado en su tumba en un homenaje póstumo a la grandeza y la gloria de la que allá por los años 60 fuera la fábrica automovilística más grande del mundo con más de 250.000 trabajadores.
¿Pagarías por este pedacito de historia automovilística de la Gran Bretaña? ¿lo restaurarías o lo dejarías tal cual?
Fuente: Silverstone Auctions
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