Honda, que abandonó El Reino Unido a finales de 2008 cuando dio por concluida su última etapa en Fórmula 1, podría estar interesada en situar su base de operaciones en tierras británicas según Auto Motor und Sport, para lo cual, siempre según la revista alemana, estaría trabajando actualmente con el ánimo de comprar las instalaciones de Cosworth en su sede de Northampton.
La maniobra, de culminarse con éxito, supondría que la japonesa podría completar el programa de sus motores V6 Turbo en Gran Bretaña y prácticamente codo con codo con McLaren, lo que vendría a reafirmar el enfoque de exclusividad que Woking pretende para la nueva alianza, circunstancia que ha sido manifestada por Martin Whitmarsh en las últimas horas. Sea como fuere, todo indica que Honda y McLaren llevan tiempo planificando con mimo una operación que conforme va transcurriendo el tiempo y se van conociendo sus detalles (que Jenson Button ha tenido un papel protagonista, por ejemplo), va adquiriendo una dimensión que hace tan sólo unos meses parecía inimaginable.
En este orden de cosas, también ha transcendido que el nuevo propulsor nipón está en una fase muy avanzada de desarrollo, lo que explicaría la necesidad de contar a la mayor brevedad posible con unas intalaciones adecuadas, y por tanto, el interés mostrado por Honda sobre Cosworth, motorista que en la actualidad sólo suministra a la escudería Marussia en F1, y que de esta manera estaría a punto de volver a abandonar la máxima categoría del automovilismo deportivo, después de haberlo hecho ya en 2006 para retornar posteriormente en 2010 cuando se implantó en la parrilla el modelo low cost.
No obstante, como todas las grandes historias (ésta parece serlo), el retorno de Honda a Gran Bretaña nos ofrece un ingrediente cuando menos curioso, ya que precisamente la sede de la nipona cuando disponía de escudería en el Campeonato Mundial de Fórmula 1, era Brackley, el actual cuartel general de Mercedes AMG Petronas, el equipo oficial del que hoy por hoy es proveedor de propulsores de McLaren y al que sustituirá el gigante japonés a partir de 2015.
Anécdotas aparte, la posible elección de Cosworth como foco del interés de Honda tampoco debe resultarnos extraña. La empresa de ingeniería que fundaron Mike Costin y Keith Duckworth, a pesar de que en la actualidad parece un elemento residual en el escenario de propuestas de motores para Fórmula 1 (como decíamos, sólo suministra a Marussia tras haberlo hecho a Williams, Caterham y HRT en temporadas anteriores), tiene a sus espaldas una de las más bonitas y laureadas trayectorias en la categoría reina aunque obviamente, carece del músculo de la nipona para enfrentrarse a una disciplina tan dura y exigente como la Fórmula 1.
En todo caso, la filtración de Auto Motor und Sport pone de relieve el secretismo que envuelve la Fórmula 1, porque a todas luces y como decíamos hace unos párrafos, la operación en la que están inmersas a día de hoy McLaren y Honda, tiene visos de haberse larvado con muchísima anterioridad a que los primeros bulos surgieran siquiera.
En este sentido, si cabe reconocer que McLaren ha escenificado reiteradas veces su malestar por haber pasado de cliente preferencial para Mercedes-Benz a cliente a secas, no resulta menos cierto afirmar que algo se ha tenido que estar moviendo entre bambalinas, porque si hacemos caso a la revista alemana, Honda ya dispone en su fábrica de Tochigi de los primeros prototipos del V6 Turbo que verá la luz en 2015, lo que nos sitúa ante un escenario que ha tenido que ser planificado y pactado entre los componentes de la nueva entente con mucha antelación, quién sabe si para que todas las piezas encajen en el quincuagésimo aniversario de la de Woking en la máxima categoría.
Sea como fuere, 2016 no queda tan lejos, aunque habrá que ver con detenimiento cómo y de qué manera se suceden los acontecimientos, en todo caso, hay que reconocer que ni la británica ni la japonesa están perdiendo el tiempo.
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