El Gran Premio de Mónaco, celebrado a primeras horas de esta tarde, ha resultado una prueba excesivamente salpicada de incidentes, que para colmo ha terminado envuelta en una agria polémica al conocerse que Mercedes AMG, la gran sorpresa de la jornada, habría podido haber realizado unos test privados con la aquiescencia y apoyo de Pirelli, inmediatamente después de la disputa del pasado Gran Premio de España.
Sea como fuere y polémicas aparte, como veníamos diciendo más arriba, la carrera, sin apenas alicientes más allá de los diferentes accidentes e incidentes que han salpimentado su transcurso, ha resultado por momentos pesada por el excesivo protagonismo del Safety Car (incuestionable y totalmente necesario, por otro lado) y de una bandera roja que ha supuesto en definitiva la división de la prueba en dos, y por los pocos adelantamientos habidos, cosa por otro lado bastante lógica, pues ya comentamos en su momento que la zona habilitada para el uso del DRS es excesivamente corta en el trazado del Principado.
La salida se daba a las 14:00 horas en punto con Felipe Massa habiendo abandonado el último puesto de la parrilla para dejárselo a Max Chilton, quien lo ocupaba por haber cambiado la caja de cambios de su Marussia y verse penalizado por ello con 5 puestos. Nico Rosberg, el poleman, y su compañero Lewis Hamilton, partían en cabeza bajo la duda de si durarían en esa posición lo suficiente como para hacer olvidar a prensa y aficionados los tradicionales desfallecimientos de Mercedes AMG, seguidos a muy corta distancia por Sebastian Vettel y Mark Webber, después de que el aussie hubiera dado buena cuenta de Kimi Raikkonen, arrebatando al finlandés la 4ª plaza en los primeros compases de la carrera.
A partir de ese momento, la hilera de vehículos se ha mantenido apenas intacta en su orden y muy apretada, y aunque cabe decir que los intentos de adelantamiento han aflorado a lo largo y ancho de su longitud, el esperado desfallecimiento de las flechas de plata se iba postergando conforme transcurrían las vueltas al circuito para desconsuelo de los hombres de Red Bull y desquicio de Raikkonen y Alonso.
Las entradas a garajes han comenzado alrededor del giro 22. Para ese momento ya había abandonado Charles Pic (Caterham) y Felipe Massa había remontado algunos puestos, pero la cabeza de la carrera aguantaba intacta hasta que por fin, Mark Webber abría la veda cambiando de neumáticos en el giro 25. Kimi Raikkonen lo hacía en el siguiente, al igual que Jenson Button y Felipe Massa. En el 28, entraba Fernando Alonso a boxes para realizar el suyo, quién sabe si con la esperanza de pillar con el pie cambiado a Nico Rosberg, Lewis Hamilton y Sebastian Vettel, quienes se mantenían firmes liderando la prueba y estirando sus gomas.
Pero en la misma vuelta, la 28, Felipe Massa sufría un tremendo accidente a la terminación de la recta de tribunas que hacía necesaria la salida del Safety Car. Transcurrían los minutos sin que éste hiciera acto de presencia sobre el asfalto, circunstancia que aprovechaba Red Bull para meter a cambiar compuestos al vehículo número 1 en el giro 30. Prácticamente en el mismo instante, Dirección de Carrera anunciaba el primer despliegue del coche de Maylander, situación que obligaba a Mercedes AMG a meter a sus dos hombres a garajes para que cambiaran neumáticos, lo que a la postre ha supuesto que Lewis Hamilton haya perdido sus opciones de pisar podio en favor de los pilotos de Milton Keynes.
La neutralización ha durado desde la vuelta 31 a la 36, y tras la desaparición del Coche de Seguridad, la tónica ha vuelto a ser la misma: Nico Rosberg al frente de la prueba, seguido por Sebastian Vettel, Mark Webber, Lewis Hamilton, Kimi Raikkonen y Fernando Alonso, quien ante el intento de adelantamiento de Sergio Pérez, se ha visto obligado a recortar en la chicana de la salida del túnel para evitar un encontronazo, lo que a la postre le ha llevado a tener que dejarse pasar por el mexicano, cosa que ha hecho el asturiano tras el segundo arranque de la jornada, pues el accidente de Pastor Maldonado con Jules Bianchi en el giro 45, ha supuesto la aparición de la temida bandera roja.
La interrupción no ha sido excesivamente larga, pero como la finalización de un episodio de bandera roja conlleva que los vehículos tomen la salida detrás del Safety Car, ésta no se ha concretado hasta dos vueltas después. Tras el relanzamiento, los puestos seguían prácticamente intactos y ya se daba por seguro que los Mercedes AMG no iban a desfallecer, como se esperaba antes de la carrera. No obstante, el segundo parcial se iba a jugar sin más pasos por boxes, lo que auguraba que tarde o temprano, debido al inevitable desgaste de gomas, habría abundantes cambios de posiciones, cosa que no iba a suceder.
10 giros más tarde, Fernando Alonso cedía su posición a Adrián Sutil, para comenzar a navegar con problemas acuciado por Jenson Button. Pero un nuevo accidente, esta vez a la salida del túnel, con Romain Grosjean y Daniel Ricciardo como protagonistas (al de Lotus se le ha penalizado por ello con 10 puestos de retraso en el Gran Premio de Canadá), obliga a desplegar de nuevo el Safety Car para que se limpie la pista. Estará sobre el asfalto desde la vuelta 63 a la 66, y la carrera ya parece estar definida para cuando abandona el trazado.
Button adelanta al hombre de Ferrari en el mismo instante en que Sergio Pérez golpea a Kimi Raikkonen obligando a éste a pelear desde el fondo de la parrilla tras pasar por boxes para cambiar un neumático pinchado en el lance, y para abandonar él en el giro 72. Nico Rosberg tiene la victoria en la mano y no desperdicia la ocasión, cruzando la meta en primera posición, por delante de Sebastian Vettel, Mark Webber y Lewis Hamilton. Tras ellos, Adrian Sutil, Jenson Button y Fernando Alonso, muy beneficiado por el percance entre Pérez y Raikkonen. Cerrando el reparto de puntos: Jean-Éric Vergne, Paul Di Resta y sorprendentemente, Kimi Raikkonen.
En líneas generales, la carrera ha sido fea, circunscribiéndose a una consecución de incidencias que apenas han logrado alterar un orden imposible de cambiar sobre la pist. Las Pirelli han funcionado bastante bien pero a todas luces no ha sido suficiente.
Las claves:
—El resurgimiento de Mercedes AMG.
—Las excesivas neutralizaciones.
Lo mejor:
—Nico Rosberg.
—Kimi Raikkonen.
—Sahara Force India.
Lo peor:
—De ser cierto lo del favor de Pirelli, Mercedes AMG.
—Ferrari, un pésimo fin de semana que aún podría haber sido peor.
—Sergio Pérez.
Fuente: Formula1.com / Statsf1.com
En Diariomotor: Gran Premio de Mónaco. Un pulso a tres manos entre Vettel, Raikkonen y Alonso