Lexus se ha propuesto romper la hegemonía de la berlina alemana. Su propuesta, un sedán elegante pero muy agresivo y moderno y esos rasgos asiáticos que pretenden atacar al corazón del continuismo de las berlinas premium tradicionales. Pero no habría mayor error que otorgar todo el protagonismo del Lexus IS a su estética. Estamos ante un producto que, en la mayoría de los aspectos, nada tiene que envidiar a ninguno de sus rivales. Por si no fuera poco, Lexus se ha aliado con la tecnología para satisfacer a sus clientes con nuevos e inteligentes alicientes.
Y aún no hemos hablado de su mayor osadía, abandonar definitivamente el gasóleo para lanzar un órdago a chica enarbolando la eficiencia y los bajos consumos de sus motores híbridos.
Viajamos hasta Viena para disfrutar de la conducción del nuevo Lexus IS, no esperábamos menos tras el buen sabor que nos dejó su predecesor en el aspecto dinámico. ¿Habrán subsanado esos defectos que quizás nos impedían entonces plantearnos un IS como un serio candidato a poner contra las cuerdas a un Audi A4, un BMW Serie 3 o un Mercedes Clase C? ¿Será el Lexus IS un nuevo rival a batir?
Lexus IS: sobresaliente en personalidad y diseño
Lexus se habría propuesto captar al comprador indeciso, el que quizás haya sido fiel a una marca durante muchos años y por primera vez está dispuesto a lanzarse a por una berlina japonesa. En ese punto, estoy convencido de que ni su tecnología híbrida, ni sus cualidades dinámicas o tecnológicas, lograrán ese flechazo inicial que según las expectativas de la marca en España podrían hacer que hasta un 80% de los compradores del nuevo IS se conviertan en clientes sin haber tenido nunca antes un Lexus. Los enamoramientos a primera vista con este Lexus IS llegarán precisamente por su diseño.
El Lexus IS tiene porte, pero sobre todo es llamativo, desde el modelo más básico de la gama IS. Los detalles más característicos los tenemos en su inmensa parrilla, que abraza a sendos grupos de faros que, por cierto, gozan de un diseño muy peculiar en el que la iluminación diurna de tipo LED se ha separado del conjunto de faros con un contorno en forma de boomerang. No nos entretendremos en esta ocasión a hablar de la distribución de la gama y equipamientos del nuevo Lexus IS, puesto que ya lo hicimos anteriormente. Recordemos que el modelo más básico emplea una llanta de 16”, logrando la mejor homologación de consumos y emisiones (99 g/km de CO2) posible. Hybrid Drive ya equipa llanta de 17”.
En lo que concierne a su estética, el paquete F Sport añade una parrilla con un nuevo entramado y relucientes cromados, también un juego de llantas de 18” que harán que no pase desapercibido. La expectativa de la marca es vender entre un 15 y un 20% de Lexus IS con paquete F Sport.
Pincelada tecnológica en Tecmovia. El Lexus IS sustituye los clásicos botones y giratorios del selector de temperatura del climatizador para optar por superficies táctiles.
El lado más tecnológico sale a relucir en cuanto nos subimos a bordo. A diferencia del Lexus GS el nuevo IS contará con una pantalla del equipo multimedia de menor tamaño, mucho más acorde con las proporciones del salpicadero de este modelo. En el fondo, su diseño no resulta radical o especialmente innovador, carencia que se ha suplido perfectamente con pinceladas tecnológicas como la interfaz táctil del climatizador bizona (la temperatura se selecciona rozando con el dedo una barra cromada) o la interfaz de tipo joystick-ratón del equipo multimedia. El Lexus IS dispone de integración con Panoramio, Google Street View y asistente de búsqueda de aparcamiento en parkings públicos. El equipo de sonido Mark Levinson es de serie para la versión Hybrid Plus.
También contamos con un cuadro de mandos dinámico que en toda la gama varía sus colores, entre azul y rojo, según seleccionemos modo Eco o Sport. En el caso de los híbridos la adaptación va más allá y el cuentarrevoluciones de toda la vida, que se conserva en el modo Sport, es sustituido por una barra azulada en modo Eco que nos muestra cuán eficientes somos. Por último, pero no por ello menos importante, los F Sport rescatan la esencia deportiva del LFA para distinguirse con un cuadro de mandos con una esfera central prácticamente idéntica a la de este superdeportivo, que para más inri se adapta perfectamente a este cuadro digital y se centra o escora a un lado para mostrarnos en ella la información que deseamos ver en cada momento.
Tuve ocasión de conducir varios Lexus IS y entre ellos, un F Sport con tapizado mixto de piel y tela y un Luxury Hybrid Plus con tapizado de piel completa, que en la base y respaldos de los asientos cuenta con microperforado, puesto que en este modelo tope de gama cuentan también con ventilación activa además del calefactado. La elección de uno u otro va a depender del componente deportivo que busque el cliente. Los asientos presentes en el F Sport no son tan elegantes y cómodos, pero están perfectamente mullidos y sujetan el cuerpo mucho mejor, sin que sus soportes laterales abulten demasiado como para dificultarnos el acceso. Tan solo echaré de menos el tapizado de Alcantara, combinado con piel, de su predecesor.
Las plazas traseras han mejorado notablemente, el aumento en longitud del Lexus IS de 80 milímetros y en batalla de 70 milímetros, redunda en un crecimiento significativo del espacio para las piernas. Aún así sigue sin ser tan espacioso como un Audi A4 o un renovado BMW Serie 3, que demostró que los de Munich se aplicaron el cuento para mejorar uno de los mayores defectos que habían arrastrado hasta la fecha. En altura las plazas traseras del IS tampoco son demasiado holgadas y la plaza central se ve perjudicada por la intrusión del túnel de la transmisión (ver detalle de las plazas traseras).
Unas plazas traseras muy correctas y un buen maletero, incluso en su versión híbrida
En cuanto a su maletero, este Lexus IS también ha mejorado notablemente alcanzando un volumen total de 480 litros, incluso en su versión híbrida que cubica 450 litros. Existe una diferencia mínima de volumen de carga entre el IS 250 y el IS 300h, contando el primero con una rueda de repuesto temporal (ver detalle del maletero del IS 250) en un doble fondo. Las integración de las baterías ya no será un inconveniente para el cliente de un híbrido, estas se han situado bajo el suelo del maletero y únicamente impiden que llevemos una rueda de repuesto temporal, limitándonos a un socorrido kit de reparación de pinchazos.
Por cierto, a diferencia del Lexus GS los respaldos traseros se abaten en dos piezas al 60/40 (ver detalle de los respaldos abatidos) aunque no facilitan un suelo plano y uniforme a la altura del fondo del maletero.
Para concluir esta primera parte y antes de entrar en dinámica y motores, donde tenemos muchas cosas que decir tanto del IS 300h como del IS 250, respondemos a la pregunta inicialmente planteada. El Lexus IS es un modelo que de verdad se presenta muy competitivo frente a sus rivales germanos, al menos en la franja de los 200 CV (compitiendo tanto con los rivales diésel como gasolina) y destacando por un precio muy competitivo con una dotación de equipamiento muy completa. Y ojo, que sus compatriotas también se han puesto las pilas y amenazan con dar mucha guerra (véase Infiniti Q50).
¿Qué le falta al Lexus IS? Evidentemente el IS apela poco menos que a la épica para enfrentarse al mercado europeo sin un motor de gasóleo. A nivel global no es problema para Lexus, puesto que existen mercados más importantes que el de Europa, y como veremos en la siguiente parte este Lexus IS 300h y su mecánica híbrida nos han convencido de que existe una opción mucho mejor, y además económica, al diésel.
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