Uno de los coches más icónicos de la década de los 90 es el Ford Ka, un vehículo urbano presentado por Ford en 1996 y que nacía para ofrecer una alternativa aún más pequeña y económica que el Ford Fiesta de la época. Su peculiar estética pronto consiguió que el coche fuera una de las estrellas del segmento urbano en Europa, sobre todo entre el público femenino. Su éxito fue tal que se mantuvo 12 años a la venta sin apenas cambios, e incluso se desarrolló una versión descapotable aún más peculiar que el Ka original.
En la segunda generación, Ford decidió cortar de raíz con la filosofía del coche, y realizó un coche mucho más sencillo, aprovechando además las sinergias con Fiat en materia de coches urbanos para explotar conjuntamente la plataforma, de forma que el Fiat 500 y el Ford Ka comparten muchos elementos mecánicos. Tras cinco años en el mercado, la segunda generación del Ford Ka ha demostrado ser de escasa rentabilidad para la marca, a pesar del ahorro de costes que supone esa alianza con Fiat.
Recientemente, Ford ha lanzado una campaña de comunicación a nivel europeo en la cual ha excluido al Ford Ka, motivo por el cual han saltado las alarma acerca de la continuidad de este modelo en el catálogo de la firma. El jefe de diseño de Ford declaró a la revista Autocar que el coche genera cero beneficios para Ford. Se trata de un modelo pensado sólo para Europa y que, como tal, no encaja en la estrategia de modelos globales que está implantando Ford a nivel mundial.
El propio jefe de diseño ha declarado que no ve posible una nueva generación del Ford Ka, y un portavoz de la firma ha dicho que el coche ni siquiera recibirá un lavado de cara a lo largo de su vida comercial, por lo que todo tiene pinta de que el coche estará a la venta hasta que sus ventas languidezcan hasta niveles alarmantes. Y hablando de ventas, tras cinco años en el mercado europeo, su antigüedad comienza a resentirse puesto que en los cuatro primeros meses del año las ventas han caído un 27%, registrando un volumen de 18.824 unidades.
Con estos mimbres, y viendo lo poco que lo valoran los propios trabajadores de Ford, no es de extrañar que el Ka no vea un nuevo horizonte más allá del cese de la producción de la actual generación. De hecho, su futuro posiblemente esté ligado al del Fiat 500; la marca italiana planea lanzar una nueva generación completamente nueva en 2015, por lo que puede que en ese año se ponga punto y final a la producción de los actuales 500 y Ka para dejar paso a la siguiente generación del superventas italiano.
Fuente: Autonews
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