La factoría de sueños de Sant’Agata no da abasto. En solo dos años ya se han fabricado 2.000 unidades del Lamborghini Aventador o, en otras palabras, se ha alcanzado la mitad de la producción total prevista para este modelo a un ritmo muy superior al de su predecesor, el Lamborghini Murciélago. Si nos remontamos varias décadas atrás nos encontraremos con que el Lamborghini Countach llegó a las 2.000 unidades en tres lustros. Ya os adelantábamos que el año pasado se vendieron casi tantas unidades del Aventador como del Gallardo y que la lista de espera es superior a doce meses.
Lamborghini ha tenido que poner toda la carne en el asador, mejorar la productividad de su línea de ensamblado y agilizar procesos como la conformación del chasis monocasco del nuevo Lamborghini Aventador para lograr un ritmo frenético de cinco unidades diarias. De seguir así, muy pronto se habrá agotado la producción prevista para el superdeportivo italiano. Intuimos que los boloñeses ya están trabajando en una nueva vuelta de tuerca de este superdeportivo con motor de doce cilindros, probablemente una versión más potente y radical tatuada con las emblemáticas siglas de Super Veloce para acompañar a las dos variantes Coupé y Roadster actuales.
El límite de unidades fabricadas del Lamborghini Aventador lo impondrán las peculiaridades del chasis monocasco de fibra de carbono. El proyecto Aventador cuenta con ocho moldes y cada uno de ellos se utiliza quinientas veces. Más allá de esta limitación técnica, por otro lado salvable, no parece que en Lamborghini estén dispuestos a producir una tirada mayor que pudiera reducir la exclusividad de su producto. Os invito a leer el interesante reportaje de nuestro compañero Pepe Giménez sobre el proceso de fabricación del Lamborghini Aventador.
La alegría de Lamborghini, congratulándose por lo bien que han sabido adaptarse al aumento de la demanda del Aventador, contrasta con las declaraciones de Luca di Montezemolo que afirmaba que Ferrari ha tocado techo con 7.000 ventas anuales y que a partir de ahora su objetivo será aumentar la exclusividad y no las ventas. En cualquier caso y pese al éxito del Aventador, con una gama de productos bastante reducida, Lamborghini sigue en un volumen significativamente menor al de sus rivales y compatriotas de Ferrari. La exclusividad está a salvo.
Fuente: Lamborghini | Autocar.co.uk
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