Europa atraviesa una de las peores crisis que hayamos conocido en las últimas décadas y la austeridad se impone, especialmente en lo que concierne a nuestros automóviles. No nos podemos extrañar por tanto de que, con este panorama, una marca como Dacia se haya impuesto como la solución ideal para muchos clientes que buscan un automóvil – sin más – con un presupuesto muy ajustado. Pensemos que en España, con las ayudas del Plan PIVE 2, un Dacia Sandero parte desde los 5.000 euros.
Arnaud Deboeuf, responsable de proyecto de turismos de acceso de Renault, declaraba recientemente que “Dacia ha perdido su estigma de marca de bajo coste y ahora es vista como la compra inteligente”. Parece obvio que tiene razón. Dacia se ha situado durante los últimos meses como una de las marcas más vendidas en España, en volúmenes muy respetables que ya no están tan lejos de Renault. Incluso hemos podido ver como el Dacia Sandero durante algunos meses se situaba en la cabecera de los más vendidos y en cifras casi parejas al Renault Clio y Renault Megane.
Dacia es ahora una compra inteligente, como ya apuntábamos en la prueba del renovado Dacia Sandero de mi compañero Pepe. ¿Cómo ha sucedido esta transición?
Hay que tener en cuenta que la crisis ha supuesto un verdadero cambio de mentalidad en la gente. Lo he vivido en mis propias carnes y en mi círculo más cercano. Hace tan solo unos años el interés por Dacia era realmente bajo, pero de un tiempo a esta parte la cantidad de familiares y amigos que me han consultado por Dacia ha aumentado considerablemente. Todos quieren saber si merece la pena, si de verdad es un Renault asequible, si resulta seguro y si llevará aire acondicionado y Mp3.
Precisamente el cliente que considera la compra de un Dacia no necesita mucho más que un coche que le lleve de un sitio a otro, cumpla con un mínimo de practicidad y confort y cuente con algunos extras imprescindibles. Por si no fuera poco, Dacia ha sabido diversificar sus productos con un gran monovolumen de hasta siete plazas y un compacto SUV que amplían las posibilidades del que necesite un automóvil más práctico en ciertos terrenos y espacioso.
Sobre el tema de la seguridad, es evidente que Dacia sigue lejos del estándar impuesto por la mayoría de los fabricantes, incluyendo Renault. Pero la evolución de la marca económica de Renault, ha sido notable en los últimos años. Recientemente salían publicados los últimos resultados EuroNCAP sobre el Dacia Sandero, y en esta métrica (que hasta la fecha es la más creíble para valorar la seguridad de un coche) lograba 4 estrellas, y un resultado en la mayoría de las pruebas que otorgan la puntuación final, muy cercano al del nuevo Renault Clio.
Fuente: Autonews
En Diariomotor: Caso de éxito. Así funciona la fórmula Dacia Sandero