El piloto número 2 de Red Bull, Mark Webber, ha anunciado a través de la BBC que colgará los guantes y el casco a finales de esta temporada, pero sólo en lo que respecta a la Fórmula 1, ya que pasará a formar parte del organigrama de Porsche para el asalto al Mundial de Resistencia (FIA) del año que viene.
La noticia en sí, no hace sino confirmar lo que ya se llevaba tiempo sospechando, ya que el aussie no había ocultado su profundo malestar con un comienzo de temporada de Fórmula 1 de 2013, que habiendo podido ser un bonito broche de oro para su carrera (el próximo 27 de agosto cumplirá 37 años), había tomado unos extraños derroteros tras el affaire Multi 21 que salpicó la participación de Red Bull en el pasado Gran Premio de Malasia.
Webber, que se estrenó en F1 en el Gran Premio de Australia de 2002 a bordo de un Minardi, es uno de los pilotos con mayor experiencia de la parrilla, pero no había logrado despuntar hasta años después de haber recalado en Red Bull (2007), concretamente cuando la escudería asustriaca comenzó a tomarse en serio su participación en la máxima categoría del automovilismo deportivo, aunque para ese momento, 2009, se vería obligado a compartir espacio y experiencias con una firme promesa emergente llamada Sebastian Vettel, quien a la postre ha terminado eclipsando al australiano a la par que conseguía sus tres títulos mundiales consecutivos.
Esta lucha en cierto modo fratricida, que ha envuelto la relación de los dos pilotos oficiales de Milton Keynes, es la que ha ido quemando lentamente al aussie. Baste recordar para delimitar este complicado escenario, que en la carrera final del campeonato 2010, Mark Webber, en mejor posición en la tabla de pilotos que su compañero, era sacrificado en favor de éste por su escudería, llevando a Ferrari a cometer un error de estrategia que le costaría a Fernando Alonso su tercer título.
2011 fue un año muy duro para el autraliano. Con problemas para adaptarse al RB7 proyectado por Adrian Newey, Mark tramitó una temporada en la que al final logró terminar 3º. El año siguiente, la pasada sesión, tampoco fue mejor para el de Queanbeyan, quien acabaría en 6ª posición, y por consiguiente, todas sus esperanzas para 2013 se convirtieron en agua de borrajas cuando habiendo podido ganar el Gran Premio de Malasia, tuvo que ceder el liderato de la prueba a Sebastian Vettel, quien a su vez se había saltado las órdenes de equipo.
Como decíamos antes, el anuncio, aunque sorprende mediaticamente, obviamente, no pilla a nadie por sorpresa, ya que el aussie tenía ante sí un futuro como segundo piloto en cualquiera de las escuderías punteras, o dar un paso al frente y explorar una nueva etapa en su ya dilatada carrera profesional. Lógicamente ahora sabemos que ha escogido sumarse al proyecto Porsche en Resistencia para el año que viene, y desde estas líneas queremos desearle toda la suerte del mundo en su nueva aventura con la firma de Stuttgart, famosa por sus victoriosas participaciones en Le Mans, y porque sus coches se han convertido con el paso del tiempo en sinónimo de la carrera de Resistencia más emblemática del mundo.
No obstante, y como colofón a esta noticia, nos gustaría apuntar una pequeña reflexión sobre la íntima amistad que mantienen Mark Webber y Dietrich Mateschitz, propietario de Red Bull, ya que con el paso del aussie a Porsche, podríamos comenzar a pensar en cuáles serán los colores de esa bestia que hoy por hoy sólo se conoce como Porsche LMP1, en relación a la categoría en la que correrá para disputar el reinado en 2014 a los todopoderosos Audi.
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