Hace unas semanas tuvimos la suerte ser invitados al evento de presentación del 6to6 Europe Tour 2013. Este evento, a muy alejada escala, es como la archiconocida Gumball 3000 pero conducida por personas algo más tranquilas. Se organizaba en la playa de la Barceloneta, justo al lado del Hotel Vela en la orilla de Barcelona.
En el evento nos deleitamos con un buen puñado de fieras del asfalto. No faltó en la ecuación del motor un buen puñado de Mercedes SLS (y con una sorpresa que veréis en el artículo), Porsche, Aston Martin, Audi R8 y un un Nissan GTR, balanceado por la ausencia de Maserati. ¿Tendremos que esperar a que sean de gasoil para ver más?
No sólo pudimos ver los deportivos más ligeros y radicales, también había una buena gama de coches más pesados como Audi RS4, M6, Porsche Cayenne Turbo, Mercedes Clase E y C de altísimas prestaciones, con motores de hasta 6.3 litros. Incluso nos encontramos con algún que otro Clase A 45 AMG y un Clase G que se desplazaron hasta este evento.
El evento es realmente sencillo de entender y especialmente emocionante de realizar. Consiste en recorrer las principales ciudades europeas con un deportivo. Los participantes se desplazaron primero hasta Londres para visitar las fábricas más conocidas de Gran Bretaña, atravesar el Canal de La Mancha por el Eurotúnel y recorrer las mejores carreteras de Suiza.
En este acto de presentación estuvimos conversando con algunos de los participantes. La mayoría envía su coche en camión hasta Londres y luego viaja en avión hasta allí para hacer la ruta propuesta por los organizadores. Me comentaron que en anteriores ocasiones habían enviado coches en avión.
Recordad que un superdeportivo no es el coche más cómodo para hacer viajes de más de mil kilómetros. El comentario general era que no merece la pena conducir miles de kilómetros para visitar ciudades donde ya habían estado, era mejor coger el coche y dar unas vueltas por allí para no “destrozarse” la espalda conduciendo por vías muy vigiladas.
La edición del 6to6 Europe Tour 2013 en su séptimo aniversario
Algunos de los participantes me comentaron que había menos ambiente, posiblemente por la nueva ubicación del 6to6, junto a la playa y más cercana al Hotel W. Los coches tenían menos espacio para maniobrar pero la vista se hacía mucho más espectacular con el mar de fondo. No obstante no hay duda de que el enclave era precioso para la ocasión.
En el evento estaban trabajando el equipo de Michelin. En el área de Michelin pudimos ver varios Porsches 911 (todos los modelos que tenían eran 997 excepto un 991) cedidos por la escuela de Porsche en Barcelona. Incluso se había instalado una carpa de competición similar a las que vimos en las 24 Horas de Le Mans para proceder al montaje de neumáticos de algunos de los coches que iniciarían el viaje por Europa en apenas unos días.
Nos mostraron los neumáticos mixtos (competición y calle) donde priorizaban el agarre con el asfalto por la parte exterior mientras que la parte interior se dedicaba a sacar el agua en pistas. Al preguntarles si me aconsejaban usarlo en un coche que pudiera coger a diario la respuesta fue rotunda: no lo aconsejamos. Los neumáticos son muy buenos pero no tienen agarre en carreteras normales bajo la lluvia.
Coches y sus dueños (con sus respectivos gustos)
Casi un kilómetro de coches alineados había hasta llegar al Hotel Vela; puede destacar una ingrata imagen: era un Ferrari con llantas de la marca Momo, negras. Y un Ford mustang GT 500 negro mate que no se si me gustaba o me horrorizaba. Pero hablemos de coches ya que la fauna que había bien merece la pena.
Tal como os comentaba al principio de esta entrada tuvimos la suerte de poder montarnos en el Mercedes SLS AMG Black Series: realmente bien conseguido si querían una simpleza absoluta. Reduciendo el peso a una tonelada y media, y con asientos duros pero cariñosos como los abrazos de una abuela. Con 650cv y cosido a mano el interior; el coche llamó la atención a los transeúntes hasta el punto de parecer personajes de The Walking Dead (todos se acercaron cuando abrieron las puertas).
No es un coche muy grande pero sí me sorprendió la comodidad del copiloto, aunque para entrar tengas que haber hecho un curso de contorsionismo y haber escalado un ocho mil. La posición del piloto me pareció algo rígida y me daba la sensación de que sería incómodo tras unas horas de manejo en carretera pero extremadamente divertido en pista. No había grandes pantallas y los marcadores eran totalmente analógicos (el velocímetro marca 360km/h) algo que dotaba al coche de seriedad y lo alejaba de parecer un videojuego.
Lejos de parecer un súper deportivo sin más, bien parece el fiel recuerdo del Mercedes “Alas de Gaviota”, quizás por su simpleza; hasta que nos pudimos acercar, y todo cambió. Este Mercedes es extremadamente bajo, difícil de usar por una ciudad en obras o con badenes, pensado para alcanzar los 100km/h en poco más de 3 segundos. Por último destaco los frenos, tan grandes como el interior de la rueda deja y la fibra de carbono aplicada a la mayoría de componentes relacionadas con la aerodinámica y el interior del coche.
En Diariomotor: Papá, de mayor quiero ser un Sixter de 6to6…