Una de las versiones menos conocidas del incombustible Mercedes Clase G es su versión militar. Aunque no lo debería ser, ya que la Clase G nació inicialmente como vehículo militar. Uno de los primeros ejércitos en hacerse con diversas unidades fue el suizo. La Confederación Helvética empleó desde 1983 los Puch 230 GE, desarrollados sobre la base de la Clase G de Daimler por Steyr y Puch. La mayor parte de dichos Puch 230 – 4.189 unidades en total – siguen funcionando tras 30 años de duro trato, pero no se puede negar que están obsoletos.
Por ello Suiza quiere nuevos todoterrenos para su ejército, y ha recurrido a la versión Professional de la Clase G de Mercedes. El 75% de las unidades serán vehículos de cuatro puertas destinados al transporte de pasajeros, mientras que el 25% serán versiones chasis adaptables a otros usos, como por ejemplo ambulancia. Los vehículos elegidos pertenecen a la gama comercial de la Clase G, más espartanos, pero tan robustos y aguerridos como un Clase G estándar. Según Mercedes, todos los Clase G se construyen bajo los mismos estándares de calidad.
Los Clase G fueron probados sobre el terreno, en pruebas a elevada altitud en pasos de montaña, a temperaturas extremas y siendo lanzados desde aviones, un aspecto táctico especialmente importante en los últimos años. Los Mercedes del ejército suizo no son idénticos a los de producción, emplean tecnologías escaladas a una mayor fiabilidad y robustez. Por ejemplo, el control de estabilidad ESP se ha adaptado al uso extremo y el motor diésel tiene una potencia inferior a los Mercedes Clase G de calle.
Tecnologías escaladas a una mayor robustez y fiabilidad para uso militar
En lugar del sofisticadísimo turbodiésel con 258 CV y reducción catalítica de emisiones contaminantes que podemos encontrar en un Mercedes G 350 CDI, nos encontramos una versión menos apretada de este motor OM 642. Su potencia es de 184 CV a 3.800 rpm, con un par máximo de 400 Nm entre las 1.600 y las 2.800 rpm. En una carretera decente, puede alcanzar los 160 km/h. La potencia pasa a las 4 ruedas de manera permanente, a través de unos neumáticos en medida 265/70 R16 y tres diferenciales bloqueables independientemente.
La caja de cambios es automática con 5 relaciones y reductora. Con respecto al Clase G civil, sus capacidades off-road son ligeramente superiores: tiene una capacidad de vadeo de 600 mm, dobles ejes rígidos y puede subir pendientes con una inclinación del 100%, con una altura libre mínima al suelo de 210 mm. Uno de los pocos todoterrenos verdaderamente puros de origen militar aún a la venta, a la altura de Jeed Wrangler y Land Rover Defender. Una bestia muy capaz, que no puede fallar en caso de un conflicto.
Fuente: Mercedes
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