Sin duda alguna uno de los iconos en el mundo de las furgonetas son las Volkswagen Transporter T1 y T2. Las primeras fueron culpables de que dejásemos de ver a las furgonetas como sólo vehículos comerciales, pasando a ser también vehículos de ocio de aspecto memorable. Las Transporter T2 afianzaron lo que las T1 iniciaron, y el resto – como se suele decir – es historia. La Volkswagen Transporter T2 se fabricó en Hannover (Alemania), entre 1967 y 1979… pero en Brasil se ha estado fabricando hasta ahora, lo creáis o no.
Os hablamos en su momento de la Volkswagen Kombi brasileña, en un reportaje sobre coches antiguos aún fabricados hoy día. En muchos aspectos, un vehículo completamente anacrónico, que sólo en 2005 renunció a un motor refrigerado por aire – propenso a los calentones – por poner un ejemplo. Pero todo llega a su fin, y Volkswagen Brasil anuncia el fin de la producción de la Volkswagen Transporter T2c, o Kombi en Brasil. Casi 50 años de historia, cuyo punto y final son las 600 unidades de la edición limitada Volkswagen Kombi Last Edition.
Detalles nostálgicos y guiños al pasado de las Volkswagen Transporter
La furgoneta incorpora detalles y guiños históricos de la gama Transporter. Es por ello que las llantas han sido pintadas de color blanco, calzadas con neumáticos “white-walls”. La carrocería está pintada en color azul claro, aunque por encima de la superficie acristalada todo es de color blanco. Otro detalle que puede pasar desapercibido es el logotipo conmemorativo de 56 años de producción de las Transporter en Brasil o la placa identificativa en el habitáculo, indicando el puesto del vehículo en cuestión en las 600 unidades.
El interior recibe los mismos tonos para la tapicería, mientras que el resto de detalles permanece inmóvil: un salpicadero sencillo a más no poder, instrumentación muy sencilla y un sistema de audio con conectividad USB. No hay airbag – y es mejor no preguntar por los crash-test – y resulta de lo más extraño ver en estos tiempos un habitáculo tan diáfano. La capacidad de carga es de 9 personas, con aún espacio para equipaje. El motor trasero es un pequeño 1.4 de 78 CV refrigerado por agua, probado, fiable y de consumo contenido.
Desarrolla 80 CV cuando funciona con etanol, el segundo combustible más popular en Brasil. Las prestaciones no son conocidas, pero son modestas con toda seguridad. Volkswagen pone a la venta esta edición especial únicamente para el mercado brasileño, a un precio de 85.000 reales (al cambio, unos 26.800€). Hasta ahora, era posible comprar una Kombi en Europa a través de un importador holandés – con un sobreprecio más que considerable – , pero será complicado que consigan unidades de esta edición de despedida.
Con todo, se dice que los iconos nunca mueren, aún durante décadas seguiremos viendo cientos de estas furgonetas en Sudamérica, de la misma manera que el Volkswagen Escarabajo “Vocho” que se fabricaba en México aún se cuenta en cientos de miles.
Fuente: Autoblog
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