Ya como parte del Grupo Volkswagen, Ducati ha aprovechado la ocasión para presentar en el Salón de Frankfurt la nueva 899 Panigale. Se trata de una versión más asequible y menos potente de la increíble 1199 Panigale, la superbike definitiva. Al igual que esta, se encuentra enfocada al circuito y goza de una selección de ayudas a la conducción que hacen palidecer a muchos deportivos. Parece ser que los tiempos en que las motos sólo tenían ruedas y un motor carburado han terminado definitivamente.
El diseño de la Ducati 899 Panigale es muy parecido al de su hermana mayor: estilizado, deportivo e incluso elegante, sin adornos de ningún tipo. El escape tiene su salida en la parte inferior de la moto, para bajar el centro de gravedad y liberar los gases más rápidamente. Al contrario que la 1199 Panigale, monta un doble brazo trasero en lugar de un solo brazo. Es una solución más económica, e igualmente efectiva. La principal novedad de la 899 se encuentra en su nuevo propulsor Superquadro.
El alma de la fiesta: el L-Twin Superquadro de 148 CV
La Ducati 899 estrena un propulsor Superquadro de 899 cc de cilindrada, en una configuración L-Twin de dos cilindros y por supuesto, contando con distribución desmodrómica. El motor desarrolla 148 CV a 10.750 rpm, con un par máximo de 99 Nm a 9.000 rpm. Ha sido diseñado con el objetivo de tener unos medios poderosísimos, para que también pueda ser usado sin problema en el día a día. Además, los intervalos de mantenimiento en un uso normal se espacian en 24.000 km.
Su bomba de aceite en vacío es herencia del MotoGP, y los componentes internos del motor están diseñados para ofrecer el máximo rendimiento posible. El Superquadro realmente es una maravilla tecnológica, cuyo control por parte del piloto se lleva a cabo mediante un acelerador electrónico. La caja de cambios de la Ducati 899 Panigale es la misma de la 1199 Panigale, aunque con unas relaciones ligeramente más cortas para ofrecer mayor aceleración. Recordemos que la 1199 tiene 50 CV adicionales.
Componentes de altura para el mejor rendimiento en pista
Ducati no escatima en gastos para los componentes de la parte ciclo de su nueva niña mimada. El motor actúa como parte de un innovador chasis de aluminio, que logra que el peso en vacío de la máquina apenas sea de 169 kg, con un depósito de combustible de 17 litros de capacidad. La suspensión delantera es una horquilla de 43 mm Showa Big Piston Fork (BPF), ajustable en precarga, compresión y rebote. La suspensión trasera también es completamente ajustable, y está firmada por Sachs.
El equipo de frenado tampoco escatima en gastos. El eje delantero recibe dos discos de 320 mm abrazados por enormes pinzas Brembo de 4 pistones, que canalizan su fuerza mediante un sistema ABS Bosch de tres canales, completamente ajustable. El disco trasero tiene 245 mm, acoplado a una pinza de un pistón. Las llantas de aleación ligera están envueltas en neumáticos Pirelli Diablo Rosso Corsa de alto rendimiento, en medidas 120/70 ZR17 para el eje delantero y 180/60 ZR17 en la rueda motora.
El objetivo no es otro que llegar al santo grial de la moto superdeportiva: un perfecto uso dual tanto en carretera como en circuito. No obstante, la Ducati 899 Panigale aspira a machacar a sus rivales en el circuito, donde equipada con slicks será poco menos que invencible. Entre sus principales rivales se encuentran la Yamaha R1 o la Suzuki GSX-R1000, ambas equipadas con motores de cuatro cilindros y de origen japonés. Ninguna de ellas cuenta con el arsenal electrónico de la Panigale.
Ayudas electrónicas para el mejor tiempo por vuelta
Esta Ducati basa su rendimiento en una electrónica de altísimo nivel, nunca antes vista en una motocicleta de producción. Para comenzar, la moto está equipada con el Ducati Riding Modes, que nos permite variar el comportamiento de la moto según nuestro propósito con tres modos diferenciados: Wet, Sport y Race. Este sistema actúa sobre el control de tracción Ducati Traction Control (DTC) y el Engine Brake Control (EBC), al igual que el sistema de acelerador electrónico Ride-By-Wire.
En el modo Race, el control de tracción limita muy ligeramente las pérdidas de agarre y el ABS se desactiva para la rueda trasera, con una respuesta instantánea de los controles. Toda la potencia de la moto se encuentra disponible a voluntad del piloto. El modo Sport nos sigue dando toda la potencia, pero más atada por la electrónica. En Wet, sólo dispondremos de 110 CV del motor, pero evitaremos cualquier susto gracias al férreo control de los avanzados sistemas electrónicos.
Por su parte, el Ducati Traction Control dispone de 8 modos de funcionamiento, ajustables con independencia de los modos de pilotaje. Se ordenan de mayor a menor intervención en la conducción. Una novedad muy interesante es el sistema Ducati Quick Shift (DQS). Permite cambiar de marchas sin cerrar gas. Mediante un actuador electrónico, corta el gas en el momento que cambiamos de marcha y lo abre en la medida adecuada en cuanto soltamos el embrague. Es más rápido que un humano.
Para terminar, no podemos olvidarnos del novedoso Engine Brake Control (EBC). Juega con la retención del freno motor, evitando que en frenadas muy fuertes se bloquee la rueda trasera, mediante una coordinación con el acelerador electrónico y el control de tracción. Todos la electrónica se puede gobernar desde la instrumentación digital, a un botón de distancia del piloto. Echo de menos los tiempos en que las motos eran máquinas sencillas, pero lo que esta Panigale consigue es asombroso.
Los precios aún no son conocidos, pero no me extrañaría que rondase unos 20.000€, habida cuenta de la calidad de componentes y su tecnología.La Ducati Panigale 1199 supera los 25.000€ sin inmutarse. Os dejamos con una galería de imágenes en alta resolución.
Fuente: Autoblog
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