Aquel que compra un Rolls-Royce lo quiere con todos los extras disponibles y, a ser posible, con un altísimo grado de personalización. Por esa misma razón Rolls-Royce sigue expandiendo su departamento Bespoke, la sección dedicada a los encargos más sibaritas y a la que recurren prácticamente todos los clientes que eligen un Rolls-Royce Phantom y un 75% de los que reservan un Ghost.
Dicho lo cual se entiende que el modelo más destacado propuesto por la marca, el que acaparará todas las fotos en este Salón de Frankfurt, sea el Rolls-Royce Celestial Phantom, basado en el modelo de batalla larga. Se trata de una limusina creada para mostrarnos las posibilidades de Rolls-Royce y su departamento Bespoke, las opciones que podrá escoger el cliente que vaya estrenar un Rolls y que prácticamente no tendrán más límite que el que imponga su propia imaginación.
El Rolls-Royce Celestial Phantom ha sido ataviado con un acabado de carrocería que pretende asemejarse a la tonalidad del cielo durante la noche. Para ello se ha empleado una pintura especial con partículas de vidrio que acentúa los destellos de la carrocería, aunque en estas fotografías no pueda apreciarse del todo bien.
En el habitáculo el detalle más curioso lo tenemos en el techo estrellado de Rolls-Royce. Un revestimiento especial para el techo y una disposición específica de los LED, hacen que el techo de este Rolls-Royce Celestial Phantom nos de la falsa sensación de ir contemplando las constelaciones. Es lo que en Rolls-Royce denominan el Starlight Headliner.
En esta versión no podían faltar el set de Picnic, platos y copas incluidos, ni los tapizados de piel Dusk de la más altísima calidad.
Fuente: Rolls-Royce
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