El venerable Trabant es actualmente poco más que una anécdota automovilística de los tiempos del “telón de acero”, pero es recordado con mucho cariño. Este simpático urbano con motor de dos tiempos tenía una carrocería de plástico y era muy barato tanto de adquirir como de mantener. En pleno Siglo XXI es una máquina completamente obsoleta y anacrónica, pero con una gran comunidad de fans.
Tanto es así, que algunos preparadores incluso desarrollan versiones de altísimas prestaciones. Es el caso del preparador búlgaro KoKonja, que nos presenta el llamado Trabant RS. Las modificaciones al pequeño urbano son extensas y alcanzan a absolutamente todos los rincones del coche. Tomemos como ejemplo su carrocería, ensanchada y pintada en tonos vivos. El techo, llantas y retrovisores son de color blanco.
ADN de rallyes para el coche del pueblo de Alemania Oriental
Unas llantas de 17 pulgadas ocupan los pasos de rueda, pareciendo monstruosamente grandes. El frontal recibe unas nuevas ópticas de diseño retrofuturista y detalles en fibra de carbono para la calandra. Por la parte trasera sólo asoma un gran tubo de escape que anuncia intenciones oscuras. Pero llegaremos a eso más adelante. Al abrir la pequeña puerta de plástico abordamos un habitáculo que ha sido completamente rediseñado.
El salpicadero es completamente nuevo, tiene una organización moderna y está forrado en cuero de alta calidad. Los asientos delanteros son semibacquéts y vemos que tras un volante deportivo hay una instrumentación cuyo velocímetro está tarado hasta los 280 km/h… Los neumáticos del Trabant son de carácterísticas deportivas y en las llantas se esconde un juego de frenos de alto rendimiento Brembo.
Según parece, el motor del Trabant RS es ahora un 2.0 turbo procedente del Fiat Coupé, y hasta 220 CV de potencia según versiones. Toda la potencia pasaría al eje delantero mediante una caja de cambios manual de cinco relaciones. Si además tuviese un autoblocante ya sería una “perita en dulce”. Este motor se derivaba del Lancia Delta Integrale, con todo su pedigrí de rallyes.
Con todos los refuerzos a chasis y tren de rodaje, el Trabant RS rondará la tonelada de peso. Es obvio que se trata de un juguete muy rápido. En el vídeo que dejamos al final del artículo se ve la aceleración que tiene el coche, y es realmente impresionante. No se descartan más modificaciones de calado, pero los detalles han sido muy escasos y no podemos daros más información al respecto.
No obstante, tenemos la certeza de que el proceso de homologación tiene que haber sido una pesadilla. Supongo que es el precio a pagar tener un coche único entre manos. El preparador ha ganado varios premios en campeonatos de tuning en su país natal, y no es para menos. Os dejamos una pequeña galería de imágenes y un vídeo.
Fuente: KoKonja
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