El restomod es un tipo de preparación que consiste en actualizar a estándares modernos vehículos clásicos. La idea es actualizar todos los componentes, desde motor a interior, pero sin perder el aspecto original. Es algo parecido a lo que Equus Automotive se ha propuesto con el BASS770. ¿Por qué no juntar el diseño del Ford Mustang Fastback de primera generación con la agresividad y prestaciones de locura de un Shelby GT500 moderno? La idea es brillante, la ejecución, aún más.
La base de partida es una carrocería derivada de un Mustang. Se ensancha ligeramente y se le acopla un nuevo frontal, donde destaca una calandra con dos ópticas redondas en posición central inferior. Dejando a un lado las llantas y la inscripción “770” que puede leerse en las aletas delanteras, de perfil podría pasar por un Mustang clásico. Los cambios en la zaga son sutíles, unas ópticas LED alargadas – muy años 70 – y dos tubos de escape, que anticipan la tormenta que se viene encima…
Un interior moderno, sobre un chasis artesanal de aluminio
Entrando al habitáculo, seguimos teniendo un regusto clásico en su aspecto, pero realmente estamos ante un habitáculo completamente moderno. Equus se ha asociado con diversos fabricantes de componentes de orientación premium, y es así como han instalado asientos deportivos con cuero de alta calidad o unas esferas de aluminio pulido para la instrumentación. Los controles son simples, y están orientados claramente al conductor, que sujeta un volante muy similar al del actual Mustang.
Una pequeña palanca de cambios ocupa el protagonismo en la consola central, junto a un equipo de infoentretenimiento y algunos relojes adicionales con información sobre el coche. El techo está recubierto en Alcantara de alta calidad. Equus ofrece una personalización completa del interior del BASS770 a voluntad del cliente, que puede escoger todo tipo de materiales y colores. Las plazas traseras son de tamaño correcto, pero sólamente pueden albergar a dos adultos.
Equus hace hincapié en que el interior del coche es cómodo y refinado, y les creo. Porque entre otros elementos, dispondremos de serie de control de crucero, navegador con conectividad completa o un sistema de control de presión de los neumáticos. No es otro preparador más, todos los detalles se cuidan al máximo. Sobre todo al conocer lo que se oculta bajo el capó y la integración en un chasis de aluminio desarrollado por Equus. Se ensambla a mano y además de ser ligero, da rigidez a un coche que necesita mucha.
Motor Corvette para el Ford clásico más radical
Porque bajo el capó hay una bomba de relojería. Se trata del 6.2 V8 LS9 del Corvette ZR1, un enorme V8 sobrealimentado por compresor con una potencia máxima de 640 CV a 6.500 rpm. Potencia General Motors en un muscle car de inspiración Ford. Parece un sacrilegio, pero si lo que buscamos son resultados no hay que buscar más. Su par motor es de nada menos que 820 Nm a sólo 3.800 rpm. El caudal de potencia pasa desatado al tren trasero mediante una caja de cambios manual de seis relaciones.
Los neumáticos son Michelin Pilot Sport en ambos ejes, con medidas 285/40 ZR19 para el eje trasero y 255/40 ZR19 para el eje delantero. El equipo de frenado también es de alto nivel: pinzas y discos Brembo, con seis pistones y 15,5 pulgadas en el eje delantero. Además de emplear un motor Corvette también emplea algunos juguetes de General Motors, como suspensión adaptativa Magnetic Selective Ride, Performance Traction Management, Active Handling System y dirección de desmultiplicación variable.
Juguetes electrónicos destinados a poner la dinámica del BASS770 al nivel de un Corvette, con cuerpo de Ford. La aceleración de 0 a 96 km/h es de 3,4 segundos, y la velocidad punta homologada por este monstruo es de 320 km/h. Un compendio tecnológico de altura, un chasis de alto rendimiento y una estética clásica. Un muscle car superdeportivo que vale lo que cuesta. Y no cuesta precisamente poco: sus precios arrancan en 250.000$ y con las opciones de fábrica puede ponerse ya en 290.000$.
Creo que voy a empezar a ahorrar. ¿Alguien me da un euro? El motivo bien lo merece: es el Ford Mustang perfecto.
Fuente: Equus Automotive
Más información: Equus Automotive
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