BMW aspira a convertirse en una referencia sin igual en la construcción y tratamiento de vehículos a partir de fibra de carbono y polímeros reforzados con este material. Es mucha la tecnología, investigaciones e inversiones de riesgo de las que estamos hablando, y por ello, pese a que la submarca BMW i será la principal beneficiada de esta apuesta de BMW, firmas como Rolls-Royce podrían subirse al carro de las nuevas posibilidades de la manos de este material.
Con una apuesta sin precedentes en la industria por abaratar los costes de desarrollo y uso de la fibra de carbono como materia prima para la construcción de automóviles, BMW se encuentra en una posición privilegiada para multiplicar los beneficios de su Know-how. Así, Rolls-Royce podría beneficiarse de todo lo ya conseguido para impulsar su programa de personalización y adentrarse de lleno en la creación de ediciones muy limitadas, apostando de forma muy decidida por productos de tipo one-off de la mano del departamento de personalización Bespoke.
Las ediciones one-off son cada vez más demandadas
BMW ha conseguido convertirse en la primera firma en poner en marcha una cadena de producción en serie de automóviles fabricados en fibra de carbono, concretamente la cadena de producción del BMW i3. Este hecho se convierte así en un hito que BMW se ha apuntado para con la historia del automovilismos como importante punto de inflexión en la industria y su evolución en el uso de materiales.
El papel de la fibra de carbono y la tecnología de construcción desarrollada por BMW daría alas a Rolls-Royce para construir diferentes carrocerías desde cero que ofrecieran productos muy exclusivos. Estos modelos serían realizados a partir de una misma base técnica compartida, sin embargo, en su exterior contarían con personalidades completamente diferentes adaptadas a los requisitos exigidos por los clientes de la firma de CREWE.
El diseño se convierte en un nuevo y caro extra
Por qué es estos posible con la fibra de carbono y no con el acero o el aluminio, pues por los altos costes que supone la producción de piezas de muy corta serie en materiales metálicos. La creación de matrices y los procesos de conformación con materiales como el acero o el aluminio disparan sus costes para cortas ediciones de fabricación, aspecto donde la fibra de carbono consigue imponerse a través de un proceso de producción que permite libertad en diseños y tamaños sin aumentar la inversión por producto.
Cada vez más marcas de lujo apuestan por los programas de personalización donde el rediseño exterior cobra especial protagonismo gracias al empleo de fibra de carbono, fibra de vidrio y Kevlar. Para Rolls-Royce, este nuevo impulso al programa Bespoke supondría un importante paso adelante como fabricante al conseguir ofrecer una gama de productos más amplia a través de una mayor exclusividad y oferta de servicios a clientes.
Fuente: WCF
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