Tomarse un café con Adrian Van Hooydonk es algo que no podemos hacer habitualmente. Él es el responsable de diseño de toda una marca, nada menos, como BMW. Pasa la mayor parte del tiempo en la sede de la compañía bávara en Munich, tomando las riendas de un grupo de diseñadores de todos los gustos, inmerso en un mar de bocetos de prototipos cuando las reuniones le dan un respiro. Este veterano de guerra está a punto de cumplir sus cincuentas primaveras, pero se mantiene fresco de espíritu e ideas. La compleja labor de gestionar el diseño de Mini y BMW, esta última que acaba de lanzar la nueva submarca BMW i, dispararía el pulso de más de uno…
Fue la mano derecha del polémico Chris Bangle hasta que se marchó de BMW. Y el cambio que ha hecho la marca tras la salida de Bangle ha sido espectacular, remontando las ventas de forma más que notable. Ya lo comentaba mi compañero Juanma Nuevo: “Buscad un Serie 7 del año 2004 en el mercado de ocasión europeo: hay pocos y baratos. Haced lo mismo con la generación posterior…” Efectivamente, ahí está el lápiz de Van Hooydonk.
Una ocasión como el Salón de Frankfurt no podíamos desperdiciarla sin tomar un café con el caballero de los Países Bajos… y él accedió encantado.
Diariomotor: Tu antecesor, Chris Bangle, puso el listón bastante alto… ¿ha sido difícil sucederle?
Van Hooydonk: No sabría decirte. He estado trabajando en BMW más de 20 años. Siempre me he sentido parte de la familia desde que comencé en 1992 como un diseñador… En este sentido cuando sustituí a Chris no era nuevo, ya conocía a todo el mundo y ellos a mí. He crecido en esta empresa… para mí fue un buen comienzo en este nuevo rol. Por lo que no era tan difícil como si acabase de llegar de fuera y tuviese que empezar de cero y aprender todos los procesos de la compañía. Creo que fue fácil…
DM: Chris Bangle dijo que se necesita una revolución de diseño en el sector del automóvil, pero nadie la está haciendo. ¿Te sientes herido por esa opinión?
VH: No. Conozco a Chris desde hace mucho tiempo. Él siempre quiere hacer cosas nuevas y no creo que estuviese hablando de BMW en ese momento. Cuando le enseñas lo que hacemos piensa que nuestros proyectos son revolucionarios en términos de diseño y tecnología. Estoy convencido que en BMW estamos siendo valientes. Hay que estar orgulloso por lo que hacemos y creo que Chris estará de acuerdo. No sé a qué marca se estaba refiriendo, habría que preguntarle a él… Sé que es un apasionado del diseño; al trabajar con él me he dado cuenta que nunca nada le parece suficiente, siempre puede ser mejor. Prácticamente hablo con él cada semana, pero nunca le pregunté acerca de esta declaración. Sólo puedo decirte que hemos puesto mucho esfuerzo en crear la nueva submarca BMW i, con dos nuevos modelos y un nuevo lenguaje de diseño. Creo que es un gran paso y si te fijas en el mercado de vehículos eléctricos te darás cuenta que estamos llegando bastante lejos, asumiendo riesgos y siendo valientes.
DM: ¿Cómo definirías un buen diseño?
VH: Para mí un buen diseño debe funcionar bien, pero también debe producir emoción en la gente. Por tanto, debe ser auténtico y explicar lo que puedes experimentar con un coche.
DM: Entonces… ¿por qué hay coches horrendos que no transmiten emoción?
VH: No sé. Quizás, cuando hay dificultades económicas, hay miedo a perder un hueco en el mercado. Tal vez, por ese motivo, los diseñadores se arriesguen poco y sean más conservadores con el diseño. Soy un afortunado por llevar mucho tiempo trabajando en BMW… En estos 20 años, a pesar de la crisis, en BMW siempre pensamos que hay que estar preparados para asumir riesgos a pesar de situaciones como la crisis económica actual. No es una garantía, porque no sabes qué ocurrirá en los próximos 5 años. Hay que ser consciente de ello y estar preparado… nosotros lo estamos. Tienes que estar seguro que cada coche es único, y tiene un carácter especial. Desafortunadamente nunca puedes relajarte en esta industria, en el diseño… Si ves el diseño de la nueva Serie 4 verás cuánto ha cambiado con el antecesor. Sigue siendo un BMW Serie 3 coupé en cuanto a que mantiene su estilo… pero hemos cambiado las proporciones: lo hemos hecho más largo, seguro y elegante, más fuerte y muscular… cada detalle es diferente. El coche es más rápido y más eficiente. Si ves el restyling del X5 ocurre algo parecido: hemos cambiado por completo el diseño del coche, lo hemos hecho más lujoso, más dinámico, más ligero. Las etapas de diseño siempre pretenden comunicar los cambios que los ingenieros han realizado. Los compradores deben ver en él un coche completamente nuevo…
DM: ¿Para un diseñador es difícil trabajar con distintos materiales? ¿Es un límite?
VH: Los nuevos materiales siempre son un desafío porque hay que pensar qué hacer con cada material. Usamos aluminio, hierro… incluso plástico. Los materiales nuevos ofrecen nuevas posibilidades. Ahora emplear fibra de carbono es un desafío y su gran beneficio es la ligereza. Eso lo hemos hecho en el BMW i3. Hay que estudiarlo y cuando comprendes los beneficios, es útil para hacer cosas nuevas.
DM: Quizás la ley principal no sólo sea innovación; el producto también debe durar y parecer “nuevo” durante un tiempo…
VH: Ése siempre ha sido nuestro reto. Además, cualquier persona debe reconocer inmediatamente el diseño —pensar que ése es el nuevo Serie 4 o X5—y no verlo envejecer rápido. Lo que tú no quieres es un diseño que se pase de moda en poco tiempo. Eso es algo que no siempre es fácil, pero que ya hemos conseguido en el pasado. Eso lo verás con la Serie 3, en sus tres generaciones anteriores… También hay marcas que, después de 20 años, los coches siguen en la carretera en manos de entusiastas. Además es algo importante para la depreciación de un vehículo.
DM: Algunos diseñadores, cuando hablan sobre coches, dicen que hay tres factores clave: proporciones, estilo y detalles. ¿Estás de acuerdo?
VH: Sí, eso es una regla de oro para nuestros colegas y nuestro equipo. Son los tres factores que debemos aplicar a todo diseño. En términos de proporciones hay que estudiar altura, anchura y longitud. Es algo que trabajamos incluso un año antes que el diseño. Intentamos hacer modelos proporcionales. Los aparcamos junto a otros coches actuales y sus antecesores para compararlos. Trabajamos con los ingenieros, para lograr las proporciones más óptimas. Si miras en cualquier BMW, tenemos la máxima distancia entre ejes en el segmento, ruedas más grandes, etc… Todas esas cosas ayudan a las proporciones para hacer el coche más elegante, más dinámico… y ya después comenzamos el diseño y su estilo; trabajando el exterior con líneas. No hacemos muchas líneas: la mayoría de nuestros coches tienen pocas, sólo una o dos. Todo se sucede entre líneas, en la superficie. Después del volumen, vienen los detalles. Hoy los detalles son un montón de cosas: en el interior o, incluso, los faros: un faro tiene alrededor de 50 componentes, con tecnología LED. La luz es muy importante porque será lo que haga que sea reconocido. Incluido el interior, con luz Led y luz ambiental. Todo es atención al detalle, materiales… eso es lo que hacemos. Como diseñador, primero miramos proporciones, estilo y detalle. Pero también sabemos que el consumidor primero mira detalle, estilo y quizás proporciones. No podemos perder de vista ese aspecto.
DM: El nuevo Mini parece algo viejo. ¿Crees que podrá seguir siendo un éxito?
VH: Por supuesto. Mini presentará este año el nuevo modelo, que será mucho más moderno que el actual. Si miras la historia de Mini, verás que es un vehículo que debe ser reconocido como tal. Será más lujoso en su interior, más ergonómico y llevará más tecnología. Además será más divertido, con su filosofía de conducción tipo kart. Creo que comenzaremos con nuevas etapas en el diseño de Mini este año. En el futuro, el Mini deberá tener un carácter más distintivo. El equipo de diseño ha hecho un buen trabajo: la gente debe reconocerlo como un Mini, y además de parecerse al antiguo, debe distinguirse como uno nuevo para quien no conozca a su antecesor. Eso es difícil de conseguir. En los últimos 10 años hemos intentado hacer de Mini una marca global, vendida en todo el mundo. Yo creo que Mini debe mostrar que el lujo puede ser ofrecido en este segmento de coche pequeño… y que puede ser divertido. Mini es único en el sentido que es para hombres y mujeres, jóvenes y mayores… Entiéndeme, es algo único en la industria, en los tiempos que vivimos. Por lo que veo un montón de potencial para Mini en el futuro.
DM: Alec Issigonis, el diseñador del Mini original dijo “Las modas pasan, pero la lógica es eterna”. ¿Qué diría si resucitase y viese el Paceman y el Countryman?
VH: Es una pregunta interesante. Pero Mini ya no es sólo un coche, ahora es algo más: es una marca, un estilo de vida, una actitud… Por supuesto conozco la historia de Mini y Mini no sólo era diseño como ahora lo entendemos, era ingeniería. Alex Issigonis, era un ingeniero innovador que tenía como objetivo hacer el coche más pequeño posible para cuatro personas, de forma eficiente y racional. Sólo dos años después de su presentación, John Cooper ya estaba compitiendo con ese coche… Después los Beatles condujeron el coche, Enzo Ferrari también, la gente de la monarquía también… Alex Issigonis lo diseñó de esa forma y fue así como se convirtió en un icono de estilo. Probablemente no por el diseño del Mini, sino por la concepción racional de coche pequeño que adoptó entre gente rica o pobre, joven o adulta, famosa o no… Esa atracción vino del aspecto del coche… Creo que con la primera generación conseguimos revivirlo satisfactoriamente. Pero hay que esforzarse por mantener la idea original de Mini, de hacer el coche más pequeño posible, aunque por supuesto ahora, por seguridad y legislación, el coche deba ser más grande, tener más airbags y otros elementos… pero en torno a ese Mini debemos hacer otros modelos.
DM: Hace tiempo comentaste que tenías como coche de empresa un M3 y que lo ibas a cambiar por un Paceman. ¿En serio lo has hecho?
VH: No, he cambiado de nuevo (risas). Eso, por supuesto, es parte de mi trabajo. Puesto que puedo conducir vehículos antes de que salgan al mercado. Ahora conduzco el nuevo BMW 435i y lo cambiaré en seis meses. Normalmente, intento conducir coches compactos, puesto que vivo en la ciudad… pero haré una excepción con el BMW i8. No creo que sea en un futuro próximo: en las entregas tendrán prioridad los clientes…
DM: Hace unos años, los Hyundai eran como Dacia. Ahora son parecidos a los Ford, y tienen como objetivo ser como Volkswagen. ¿Está muy lejos un Hyaundai Santa Fe de un BMW X3? ¿Cuánto tiempo tardarán en ser Premium?, ¿crees que eso ocurrirá algún día?
VH: Es difícil de contestar… El tiempo dirá. Lo que está claro es que el mercado está siempre cambiando. Hemos visto cómo han llegado otros competidores y han crecido rápidamente y cómo otros distintos han caído… Pero la competición es muy entusiasmante, como en las carreras… hace que trabajes duro y con más esfuerzo en todo momento, como esperan nuestros clientes. Con cada nuevo modelo, los ingenieros hacen todo lo posible para mejorar la conducción y hacer un diseño completamente nuevo. Hoy en día, verás que en el diseño de automóviles hay muy buenos diseñadores, pero ahora lo importante es el detalle y la autenticidad. El diseño debe ajustarse con la sensación de conducción… esa quizás sea la clave para un producto Premium y, obviamente, para nosotros. La sensación al conducir cualquiera de nuestros vehículos es especial y diferente. En BMW para gente que quiere ir rápido… Mini es más para gente de hábitat urbano, más espontáneo, que cada minuto quiere ir a algún sitio diferente… Rolls es como una alfombra mágica: vas muy rápido, pero no te das cuenta, porque estas flotando. Con BMW i comienza una nueva dimensión en términos de sensación de conducción, porque estos coches también son rápidos. El i3 es muy silencioso, y está pensado para el ambiente urbano donde no necesitas ruido. Será muy especial, porque en ese hábitat estás haciendo muchas cosas como, por ejemplo, hablar por el teléfono… Volviendo a la pregunta, en este tiempo nuestro equipo de diseño piensa en la sensación de conducción y después lo expresa en el diseño. Por eso es muy especial. Ya después centraremos la atención en los detalles finales. Nuestros coches son muy reconocibles y el estilo de cada producto es muy variado… hay mucho donde elegir.
DM: Desde un punto de vista como diseñador, ¿por qué BMW ha tenido éxito con Rolls-Royce y Mercedes ha fracasado con Maybach?
VH: Buena pregunta. Esa cuestión sólo podría intentar responderla desde mi experiencia en BMW durante 20 años. Cuando compramos Rolls-Royce sentíamos una gran responsabilidad, por su historia y herencia. Sabíamos que todo el mundo nos miraría cuando presentásemos un nuevo modelo, por lo que hicimos mucho esfuerzo en fabricar un coche que realmente estuviese a la altura, comenzando no sólo por las proporciones, también por la sensación de conducción y cada detalle. Creo que era importante que la gente entendiese desde el principio que no podíamos coger un Serie 7 y diseñar un Rolls sobre él. Por eso, a cada producto que lanzamos desde ese momento le dedicamos mucho tiempo y esfuerzo. Pero también vimos que, aun siendo una marca muy tradicional, se podía evolucionar mirando al futuro. La gente ha visto que hemos respetado el legado e implementado nueva tecnología para hacer productos diferentes que ningún otro BMW.
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