10 de la mañana y en las oficinas de BMW España nos esperan con una de las novedades más importantes para la marca en los últimos años. Una nueva generación de BMW donde la innovación es la máxima, una nueva generación que tiene en el BMW i3 su primera representación y que está hoy con nosotros para que podamos conocer en profundidad todos los detalles de este peculiar compacto eléctrico. Un diseño totalmente conceptual, tecnología eléctrica que puede acompañarse de un extensor de rango, materiales nada usuales para su habitáculo, una filosofía volcada totalmente con el cambio que hoy podemos conocer en directo.
Aún no nos vamos a poner tras su volante para conducir esta apuesta que bien parece aún conceptual… pero el i3 puede contarnos muchísimo aún ni siquiera sin arrancarlo. Todavía nos queda por descubrir su dinámica sí… pero hay mucho que analizar por delante, desde cómo se ha abordado la creación de un habitáculo capaz de mantener el toque vanguardista y ecológico a su comercialización en España, donde partirá desde los 35.500 euros.
Esas puertas de apertura suicida nos están invitando a sentarnos ya en su interior ¿nos acompañas?
Del modelo conceptual a la producción… sin perder un ápice de originalidad
En el Salón de Frankfurt de 2009 hacía acto de presencia el BMW Vision EfficientDynamics como primer paso de esta gama i, materializándose más tarde en un modelo conceptual que bajo el nombre de i8 nos adelantaba esa futura submarca que hoy es ya una realidad. Imposible no recordar los bocetos del i3 y del i8 que conocíamos en 2011 y que ilustran estas líneas.
El despliegue definitivo de la submarca i se vivía hace 2 años cuando BMW electrificaba el Salón de Frankfurt de 2011 con los concept del BMW i3 y el BMW i8, dos modelos conceptuales que sorprendentemente han logrado llegar a producción prácticamente tal y como se presentaban entonces.
¿Qué supone para BMW el nuevo BMW i3?
El BMW i3 es la primera piedra en una nueva e importante línea en la marca, la de la innovación. Por tanto el BMW i3 juega un más que relevante papel, aunque para ello no está desde luego sólo, el BMW i8 está ahí para demostrar que también hay deportividad en el departamento i.
La gama i de BMW llega, en palabras de la propia firma, para “dar respuesta a mundo que está cambiando”, buscando ser, en lo que a emisiones se refiere, “parte de la solución”, siendo conscientes de que también son parte del problema, abriéndose además con esta nueva gama de modelos a nuevas oportunidades en la oferta de servicios y sobre todo a nuevos clientes.
Teniendo en cuenta la búsqueda por acabar con las emisiones de CO2, BMW ha instalado en la planta de Leipzig donde se produce este modelo 4 turbinas eólicas, suficientes para satisfacer la demanda energética durante su producción, al mismo tiempo que la energía necesaria para el procesado de la fibra de carbono procede de una central hidroeléctrica.
Su diseño exterior: la vanguardia está más que presente
La clave del diseño del BMW i3 reside principalmente en esa estampa de total conceptualidad. Aquel primer showcar que se presentó en el Salón de Frankfurt de 2011 ha llegado prácticamente intacto a producción ahora, cambiando principalmente la superficie acristalada que ocupaba la mitad inferior de la carrocería lateral.
Aires extremadamente modernos, un aura futurista que cuesta aún imaginar en las calles. Su línea no tiene desde luego nada que ver con lo que puede ofrecer cualquier otro compacto. Y evidentemente no pasará precisamente desapercibido. Por su línea, por esos detalles azules que refuerzan los detalles del i3 y como no, esas puertas de apertura suicida.
Las ópticas en LED, tanto delanteras como traseras, marcan también un punto clave en la estética del i3. Las frontales hacen compañía a la tradicional parrilla de BMW… pero eso sí, en esta ocasión con una función plenamente estética. El negro brillante, acabado denominado Stream Flow por BMW, contrasta con la carrocería tal y como hacen las pinceladas azules de la parrilla, la parte inferior lateral y el contorno de las insignias (en el caso del acabado naranja se sustituye por un acabado gris) y la superficie acristalada lateral, aún habiendo renunciado a la mayor superficie del concept, juega un papel también bastante importante.
Más allá de su aspecto futurista, buscando un hueco en las categorías tradicionales de coches, podríamos ubicar a este BMW i3 en el segmento de los compactos… pero ofreciendo una mayor altura con una longitud contenida, a mitad de camino respecto a lo que ofrece monovolúmenes derivados de compactos como el Volkswagen Golf Sportsvan ¿monovolumen de dimensiones contenidas o compacto sobre elevado?
Su habitáculo: cáñamo, eucalipto, lana…
Al abrir la puerta del BMW i3 la sensación de conceptualidad, de aires modernos, sigue aún bastante presente. Las dos pantallas digitales, una para el sistema de infoentretenimiento y otra cumpliendo el papel de la tradicional instrumentación, se encargan de ello, mientras que el salpicadero de diseño horizontal o los controles del puente central ponen la marca de la casa con una configuración más tradicional.
Su configuración mecánica permite renunciar a un túnel para la transmisión que se interponga entre los pies de los ocupantes, reforzando así una sensación de espacio bastante considerable, muy apta para 4 adultos (sólo está homologado para 4 pasajeros), algo a lo que se une la ausencia del pilar central que facilita bastante una entrada y salida del habitáculo. En este sentido, nos encontramos con una pega a la hora de plegar el asiento delantero para entrar o salir y es que los asientos no se mantienen plegados, sino que hay que mantenerlos manualmente en esta posición mientras se entra o sale.
La posición de conducción es algo elevada, al igual que la posición de las plazas traseras. En estas, en las plazas posteriores, no hay ventanilla practicable, el cristal es fijo.
Por supuesto hablando del interior del BMW i3 no puede faltar una considerable mención a los materiales empleados en su constitución. Fruto de su estructura en fibra de carbono, denominada por la marca como LifeDrive, nos encontramos con fibra de carbono desnuda al abrir las puertas, unas puertas en las que nos encontramos con cáñamo compactado (las partes negras), con cuero teñido con hojas de olivo (con las hojas caídas durante la recogida de la aceituna), tela hecha con 25 botellas PET recicladas y lana virgen. Su salpicadero queda conformado por madera de Eucalipto e incluso la llave está realizada con las semillas de ricino. Por supuesto el catálogo del coche es de papel reciclado.
La sencillez es la nota más clara en el diseño de su habitáculo, una sencillez de líneas, de falta de excesos y de elementos superfluos que se une a una grata sensación de calidad aportada por los inusuales materiales. El acabado del interior y el ajuste entre piezas sigue la línea habitual de la marca. Llama la atención la palanca selectora del cambio tras el volante.
Su maletero cuenta con una capacidad de carga de 260 litros, ofreciendo un acceso con una boca de diseño recto y con muy poco escalón, aunque posicionado a una altura media. El suelo es plano y cuenta con cinchas para anclar la carga.
Su mecánica: hasta 340 km recurriendo al extensor de rango
A pesar de que no pudimos conducir al nuevo BMW i3 su mecánica bien merece un repaso.
El BMW i3 cuenta con un motor eléctrico que queda ubicado sobre el eje posterior, motor que entrega una potencia de 170 caballos con un par de 250 Nm. Esta versión cuenta con una velocidad máxima de 150 km/h, una aceleración en el 0 a 100 km/h de 7.2 segundos y una autonomía en modo estándar de entre 130 y 160 kilómetros, llegando a los 200 kilómetros en el caso de una conducción eficiente. Con una toma doméstica, su batería tarda en cargarse por completo entre 6 y 8 horas y media, mientras que recurriendo a una carga rápida con el sistema BMW i Wallbox, con un sobreprecio de 795 euros, el tiempo va de 3 a 6 horas y media.
El BMW i3 dispone además de una alternativa de rango extendido, alternativa que añade a la mecánica eléctrica un bloque bicilíndrico gasolina de 650 cc y 34 caballos que incide en la carga de las baterías, no en la dinámica del i3. Con este extensor de rango el BMW i3 ve algo mermadas sus prestaciones por el peso extra, pasando de los 1.195 kg del modelo normal a los 1.315 kg del BMW i3 con Range Extender. Marca un 0 a 100 km/h en 7.9 segundos, homologando un consumo de 0.6 l/100 km. Su autonomía en condiciones estándar es de entre 240 y 300 kilómetros, llegando a los 340 kilómetros en conducción eficiente.
Neumáticos Bridgestone realizados en exclusiva para este modelo
El BMW i3 cuenta con unos neumáticos Bridgeston Ecopia desarrollados específicamente para el BMW i3 en unas peculiares dimensiones que nos dejan con unos neumáticos de 155/70 para el eje delantero y de 175/60 para el eje trasero en unas llantas de 19 pulgadas. En el caso de las llantas de 20 pulgadas, las dimensiones son de 155/60 en el eje delantero y de 175/55 en el eje posterior.
Conectado: desde el smartphone al mapa dinámico en el que incluso se integra el transporte público
Como no podía ser de otra forma hablando de un coche que representa junto al BMW i8 el lado más innovador de la marca tenía que estar “conectado” y de la mano de los servicios de BMW i ConnectedDrive nos encontramos con soluciones como el cálculo dinámico de la autonomía o la ruta más eficiente, pero a demás, en BMW van un paso más allá y a través del smartphone, con la aplicación BMW i Remote, se puede ver detalles como la autonomía y ver, además de controlar, el proceso de carga.
El control dinámico de la autonomía ofrece un mapa dinámico en función de la autonomía disponible, teniendo en cuenta el nivel de carga, datos geográficos, información del tráfico a tiempo real y el comportamiento al volante. Junto a este rango de autonomía nos encontramos con detalles como los puntos de carga disponibles o la posibilidad de contar con transporte público al planificar nuestra ruta.
En España desde 35.500 euros
El BMW i3 tiene un precio anunciado para España de 35.500 euros, baterías incluidas, con posibilidad de financiarlo con una cuota de 399 euros al mes durante 35 meses con una entrada de 7.854 euros y un pago final de 17.900 euros. En el caso del BMW i3 Range Extender el sobreprecio es de 4.500 euros.
Habrá 9 puntos de venta en España encargados de comercializar al BMW i3 y siguiendo con esa filosofía de innovación, de ofrecer soluciones diferentes, se podrá comprar el BMW i3 a través de internet o por teléfono. Además, estos concesionarios contarán con una estética específica similar, pareja a lo mostrado por la imagen inferior:
El BMW i3 está disponible en 6 colores bastante neutros. Del blanco a tonos grafito con la excepción de una pintura de tono naranja metalizado. En el caso de las llantas hay 4 disponibles 3 de ellas en 19 pulgadas y una en 20 pulgadas. Para su habitáculo 4 posibles combinaciones, dos de ellas prescindiendo de la madera de eucalipto.
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