HEICO es una suerte de preparador oficial de Volvo, en el sentido de que trabaja en exclusiva con Volvo y desarrolla componentes que se venden a través de su red de concesionarios. Desde hace unos años, han producido varios HEICO Performance Car (HPC de ahora en adelante), versiones de alto rendimiento de diferentes vehículos Volvo. Sin arrebatar protagonismo a Polestar – y con más independencia – acaban de presentar el imponente Volvo V40 HPC, un compacto radical con tracción total y ganas de guerra.
Se basa en el Volvo V40 Cross Country, que puede parecer una base poco común para una preparación así. Lo cierto es que es una elección lógica, ya que en palabras de Martin Müller – project manager del V40 HPC – era la única forma de lograr la dinámica esperada en un compacto con 350 CV de potencia. El Volvo V40 HPC es todo una golosina, directamente enfocada a poner las cosas difíciles al trío de compactos deportivos alemán: Mercedes A 45 AMG, Audi RS3 Sportback y BMW 135i.
350 CV de potencia y una dinámica de altos vuelos
La parte más importante de cualquier preparación de este calibre es el motor. Se parte del 2.5 turbo de cinco cilindros, archiconocido y probado propulsor desde hace mucho tiempo. Este motor ya fue el corazón del Ford Focus RS, sin ir más lejos. HEICO ha mantenido intacta la cilindrada, pero ha instalado un nuevo turbocompresor, una línea de escape completa, un intercooler y un avanzado sistema de inyección agua-metanol. El conjunto de modificaciones lleva el llamativo nombre de HEICO SPORTIV e.motion.
La potencia de serie es de unos respetables 254 CV, pero HEICO ha logrado 350 CV, con un par máximo de unos alucinantes 510 Nm. La aceleración hasta los 100 km/h transcurre en 5,6 segundos y la punta es de 265 km/h gracias al HEICO speedpack, un conjunto de modificaciones diseñadas para aumentar la velocidad máxima. Sigue siendo algo más lento que los compactos alemanes, pero no olvidemos que está basado en un crossover compacto y que su caja de cambios es una automática tradicional de seis relaciones.
La potencia está bajo control del piloto mediante un selector en la consola central. El nivel 1 (verde) pone a nuestra disposición 320 CV de potencia, el nivel 2 (azul) abre las mariposas de escape para un sonido más agresivo y el nivel 3 (azul parpadeante) activa el sistema de inyección de agua-metanol, dando rienda suelta a los 350 CV. La modificación de motor, viene acompañada de una actualización de todo el tren de rodaje, que pasa a estar a un nivel realmente elevado.
La suspensión deportiva HEICO mejora el paso por curva, además de mejorar la precisión gracias a los menores balanceos de la carrocería. La altura del coche se reduce en unos 30 mm. El equipo de frenado es de nuevo cortesía de HEICO, con discos delanteros de 370 mm de diámetro abrazados por pinzas de seis pistones nada menos. Las llantas VOLUTION® VII. Diamond-Cut Black de 19 pulgadas están envueltas en neumáticos deportivos Continental ContiForceContact, en medidas 235/35R19.
Una estética deportiva, pero bastante discreta
Desde fuera, el Volvo V40 HPC llama la atención por su color verde, pero no podría decirse que es un coche cantoso o excesivamente recargado. De hecho, el kit de carrocería de HEICO es muy discreto, hasta el punto de que no sería tan sencillo diferenciarlo de un V40 Cross Country de serie, de no ser por su color y las llantas de aleación ligera. La carrocería verde hace contraste con unas franjas de color negro ubicadas en la parte baja de la carrocería y los retrovisores, cuyas carcasas son de color negro.
En el interior hay unos nuevos bacquéts deportivos firmados por Recaro y tapizados en color oscuro. El volante lleva las levas de cambio integradas en su parte trasera y el cuero – con ribeteado verde – se extiende a paneles, forro del volante y palanca de cambios. El pedalier es de aluminio, al igual que algunas inserciones del salpicadero. Un toque “piano black” complementa la consola central, completando un conjunto redondo cuyos componentes pueden adquirirse separadamente.
Fuente: Swedespeed
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