El año pasado conocíamos la nueva generación del Dodge Viper, que desde 1992 lleva representando el máximo estandarte de los deportivos puramente americanos, con permiso del Chevrolet Corvette. La quinta entrega del coche ha supuesto pequeños cambios en la filosofía de modelo, comenzando por el cambio de nomenclatura, que ahora es SRT Viper. También se nota el cambio en que el coche ahora no es tan tosco y espartano como las anteriores entregas, presentando un diseño exterior e interior algo más delicado que hasta ahora.
No obstante, la idea de un motor gigantesco se ha mantenido, y bajo el capó nos encontramos un monstruoso motor 8.4 V10 atmosférico de 640 CV de puro músculo americano pensado para hacer las delicias de los más acérrimos seguidores de la saga. La conjunción de un propulsor enorme y un estilo más refinado que antes, sin elevar mucho la tarifa, hacía pensar que el nuevo SRT Viper sería todo un éxito, pero los primeros meses de comercialización han demostrado que el mercado no está respondiendo como se esperaba.
El periódico estadounidense Automotive News ha averiguado que el grupo Chrysler ha decidido reducir el ritmo de fabricación del SRT Viper antes la baja demanda que ha registrado desde que salió a la venta en febrero en EEUU y unos pocos países del Medio Oriente. Hasta ahora, la cadencia de producción era de 9 unidades diarias que salían de las puertas de la fábrica de Conner Avenue (Detroit), pero el ritmo ha sido reducido a seis unidades diarias para ajustar el mercado.
Desde el pasado febrero, se han vendido en EEUU un total de 426 unidades, una cifra muy inferior al número de coches fabricados. De hecho, los concesionarios de EEUU tienen actualmente un stock de 565 unidades. La reducción del número de unidades fabricadas ayudará a reducir paulatinamente el stock acumulado, pero ello afectará a parte de los 171 empleados de la planta. Ralph Gilles, el CEO de SRT, ha confirmado que parte de los trabajadores serán movidos a otras fábricas de la marca en la ciudad de Detroit, pero no a dicho el número exacto.
Gilles se escuda en que el mayor número de ventas del Viper tradicionalmente se han producido en primavera, por lo que esperan que en la primavera de 2014 las cifras se recuperen. También cita que aún hay potenciales compradores temerosos de las reacciones del SRT Viper, un vehículo que se ha caracterizado por no tener apenas ayudas a la conducción, y que sólo desde esta generación cuenta con control de tracción para contener los 640 CV y 813 Nm desbocados que se transmite a sus ruedas traseras.
Así pues, parece que las cosas no están saliendo como Chrysler LLC se había previsto, pero confían en que la situación se remonte a partir de 2014. Para ello, pondrán a disposición de los interesados unidades de prueba en todos los concesionarios autorizados de SRT, unidades específicamente entregadas para ese propósito y que pertenecerán a la marca, por lo que los concesionarios no deberán asumir el coste que supone.
Fuente: Autonews
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