Así, como el que no quiere la cosa, Infiniti ya ha celebrado su quinto cumpleaños en España. En Diariomotor hemos asistido al desembarco de la marca de lujo japonesa, su incursión en un mercado con abundancia de fabricantes ya asentados y veteranos y su crecimiento hasta lo que es hoy en día. Y eso es algo que podríamos decir de muy pocas marcas, a tenor de que este nuestro medio sigue siendo realmente joven.
En 2008 llegaba Infiniti a España, poco después de que sus modelos comenzasen a aterrizar en Europa y se empezase a levantar una red de concesionarios que poco a poco sigue extendiéndose. Sin hacer demasiado ruido fueron ganando terreno en su propio nicho, el del crossover deportivo, y aunque su gama ha seguido creciendo desde entonces, esa sigue siendo la gran predilección de una marca que halló en el modelo FX el máximo exponente del lujo y el todocamino deportivo.
La marca que nos descubrió que existía el «crossover» deportivo
Lejos quedan aquellos tiempos en los que Infiniti no disponía de motores «pequeños», de cualquier otra alternativa que no fuera un V6 o un V8, por supuesto de gasolina. Infiniti supo encontrar su nicho en clientes que buscaban un producto diferente y exclusivo y por cuyas manos probablemente habrían pasado muchos modelos del tridente alemán (Audi, BMW y Mercedes-Benz) o incluso de marcas tradicionalmente dedicadas a deportivos y gama muy alta.
Y aunque el FX fuera el máximo exponente de aquel nacimiento de Infiniti en Europa, no podemos olvidarnos de un crossover más compacto y urbano, el EX, y por supuesto la línea G con Coupé, Cabrio y Berlina.
Infiniti supo encontrar su nicho y también captar a sus clientes, situar sus showroom y hasta su presencia publicitaria con enormes carteles en las ciudades y los barrios en los que encontrarían mayor repercusión. Pero evidentemente para captar a los clientes necesitaban algo más, un rejuvenecimiento y sobre todo la llegada de nuevos motores.
De los gasolina sobre 10 litros/100 km al diésel de cuatro cilindros
Así las cosas, Infiniti decidió introducir un nuevo modelo que llegaría acompañado de la primera mecánica híbrida, el Infiniti M35h. Pero, sin restarle méritos al híbrido, lo que de verdad necesitaban era un diésel. Pensemos que aquellos V6 y V8, que hoy en día siguen a la venta ocupando la parte alta de la gama, eran demasiado potentes para las expectativas de muchos clientes y sobre todo derrochadores de combustible, de hecho en recorridos mixtos (ciudad y carretera) se hacía realmente complicado bajar de los 10 litros/100 kilómetros.
La llegada del 3.0 V6 de gasóleo, con sus 238 CV de potencia, suponía un revulsivo para toda la gama, incluido el FX. Hoy en día, tres de cada cuatro Infiniti vendidos en España tienen un motor de gasóleo. Y eso que aún no ha llegado el primer motor diésel de cuatro cilindros.
Infiniti Q50: la berlina media de acceso con un diésel de cuatro cilindros
Hasta hace nada era impensable plantearse la posibilidad de adquirir un Infiniti en torno a los 30.000 euros, de hecho el precio de corte de sus modelos rondaba los 50.000 euros hasta hace unos años. Con el Infiniti Q50, la marca de lujo de Nissan pretende batallar con las berlinas medias europeas. Tienen el diseño agresivo que un cliente puede esperar de una berlina japonesa, tecnología, gama y un motor diésel de cuatro cilindros para luchar por el «trozo grande» del pastel europeo. El Q50 estará disponible con dos motores, un 2.2d de 170 CV y un híbrido, el 3.5 Hybrid de 364 CV.
Infiniti Q30: el «best-seller» que llegará en 2015
Y eso no es todo. Infiniti lleva años coqueteando con la posibilidad de un compacto, un rival para los A3, Serie 1 y Clase A, un modelo que supondrá otra hito: por primera vez Infiniti fabricará un modelo en Europa y por primera vez en 23 años un fabricante de automóviles apuesta por Reino Unido para el inicio de su producción. El Infiniti más popular dentro de unos años, cuando a partir de 2015 comience a producirse, será el Infiniti Q30, del que de momento tan solo tenemos algunos prototipos que nos deberían adelantar vagamente sus rasgos.
Pronosticar que sucederá más allá del Infiniti Q30 es realmente arriesgado. Aún así tenemos a Infiniti, una marca que cada vez se preocupa más por amortizar su patrocinio del equipo de Fórmula 1 más laureado de la última década y que en los últimos años también nos ha deleitado con prototipos tan evocadores como el Emerg-E de Ginebra en 2012. Aunque solo fuera un prototipo y su mecánica un sistema híbrido de autonomía extendida, el Emerg-E nos hizo soñar con un Infiniti de motor central-posterior.
Por otro lado, Infiniti se ha atrevido a sacar una edición limitada y muy exclusiva del FX. Una bestia por nada más y nada menos que 143.657 euros, con la firma de Sebastian Vettel y su contribución en el diseño y la puesta a punto. ¿Con qué nos sorprenderán de ahora en adelante?
Desde 48.740 euros