Tras un inicio de fin de semana (entrenamientos y calificación) marcado por la falta de consistencia de los compuestos superblandos elegidos por Pirelli como option (los prime serían los medios, como en la carrera anterior, Singapur), y por la amenaza del tifón Fitow para este domingo, el Gran Premio de Corea, decimotercera prueba del Mundial de Fórmula 1, se ha celebrado con relativa normalidad, aunque debido a las lluvias caídas durante la mañana sobre el trazado de Yeongam, su asfalto, bajo de temperatura, ha marcado las diferencias en el primer tercio de la prueba.
Así las cosas, Sebastian Vettel, quien llegaba a Corea con el tetracamponato en la mano tras su victoria de hace unos días en Marina Bay, partía con todas las garantías ya que ocupaba la pole y su más inmediato rival, Fernando Alonso, salía quinto tras adelantar un puesto sobre el conseguido en calificación, al haberse hecho efectiva la penalización de 10 puestos de retraso a Mark Webber por haber sido devuelto a boxes en el F138 del asturiano al término de la carrera de Singapur.
Sebastian Vettel no iba a desaprovechar la oportunidad de dejar casi sentenciado el campeonato. Ferrari había anunciado recientemente su intención de concentrarse en el vehículo de 2014 —buena muestra de ello fue la rácana intervención de los vehículos de Maranello unas horas antes—, y la temperatura de la pista, baja, como decíamos antes, podía lastrar el rendimiento de los Merdeces AMG, los principales oponentes de Red Bull en Corea, así que con el semáforo en verde, el de Heppenheim tomaba la delantera para no soltarla hasta el banderazo final (consiguiendo así el segundo Grand Chelem de su carrera).
La arrancada resultaba bastante limpia y hasta llegar a la curva número 3, cerrada y a derechas, no se daban los primeros incidentes, cuando Felipe Massa trompea en pleno ápice originando que la cabeza, compacta hasta ese momento, se desgaje, causando un lastre innecesario a Fernando Alonso, Esteban Gutiérrez y los dos pilotos de Mclaren, quienes se ven en la obligación de cambiar las respectivas trayectorias de sus coches y por tanto quedan descolgados.
La temperatura del asfalto hace el resto. Las gomas tardan en calentar en los Mercedes AMG y el RB9 del tricampeón alemán comienza a cobrar una ventaja que será gestionada con tranquilidad y maestría desde su cockpit.
La primera sustitución de gomas apenas cambia el escenario. Sebastian Vettel sigue comandando la prueba con Romain Grosjean a sus talones. Tras ellos suceden algunos cambios de posiciones mientras Mark Webber, que había partido 13º, remonta a pasos agigantados, de la misma manera que Kimi Raikkonen avanza sin que apenas se note.
La situación se mantiene, pero alrededor de la mitad de la carrera se origina una situación que cambiará el escenario de lucha por el podio, único asequible para el resto de la parrilla, porque Sebastian Vettel no cede ni tiene intención de hacerlo.
Lewis Hamilton pide por radio a su escudería que le meta a boxes a cambiar de gomas, pero le mantienen en pista. Perdiendo ritmo, el británico es rápidamente alcanzado por su compañero Nico Rosberg, quien al salir de la estela del vehículo número 10 para sobrepasarlo, rompe su alerón delantero. Las prioridades se imponen y es Rosberg quien entra primero a garajes para cambiar morro y neumáticos en su vehículo, y Hamilton debe quedarse sobre el asfalto durante un giro más. Mercedes AMG ha dilapidado todas sus opciones en Corea.
Los Lotus se encuentran sin oposición y comienzan su asalto a Sebastian Vettel, cuando Sergio Pérez rompe su neumático delantero derecho originando la salida del primer Safety Car de la jornada y la apertura de una nueva ventana de esperanza para los principales protagonistas que el tricampeón se encargará de borrar del mapa en la breve reanudación, ya que tan sólo dos giros más tarde de que el coche de Bern Maylander retorne a su base, tiene que volver a salir porque Adrian Sutil choca con Mark Webber, y el monoplaza de este acaba envuelto en llamas una vez ha sido aparcado en el arcén por el piloto australiano.
Haciendo la salvedad de que en un error mayúsculo por parte de Dirección de Carrera, el coche de bomberos sale a pista antes que el Safety Car, incorporándose para colmo a pista directamente y no a través del carril de acceso, incidente que por fortuna quedaba en nada, estas dos interrupciones favorecen las opciones de Kimi Raikkonen para alzarse con el segundo puesto de la carrera, toda vez que el finlandés ha adelantado a su compañero Romain Grosjean y el menor ritmo impuesto por la presencia del Coche de Seguridad, ha dado a los compuestos que monta su E21 unas cuantas vueltas extra de vida que resultarán cruciales para su propósito.
A partir del giro 41 todo el pescado está vendido. Las posiciones parecen inalterables y la carrera disfruta de los lances que mantienen Lewis Hamilton, Fernando Alonso y Nico Hulkenberg por la lucha por el 4º puesto, que había tenido su correspondiente preludio en las vueltas anteriores.
Sebastian Vettel concluye como ha comenzado, en 1ª posición, con Kimi Raikkonen en 2ª y Romain Grosjean en 3ª. Tras ellos, Nico Hulkenberg logra un merecidísimo 4º puesto, seguido por Lewis Hamilton y Fernando Alonso. En la 7ª plaza acabará Nico Rosberg, con Jenson Button a su estela. Felipe Massa finalizará 9º y Sergio Pérez, 10º, cerrando así el reparto de puntos.
En términos generales, el Gran Premio de Corea, sin ser una carrera que podríamos definir como espectacular, nos ha permitido a los aficionados disfrutar de buenos momentos deportivos, fundamentalmente en la zona media y media alta de la parrilla, que en el caso de Fernando Alonso, intérprete de estos últimos, no han servido absolutamente para nada, porque Sebastian Vettel le ha endosado 17 nuevos puntos de ventaja, y a día de hoy parece imparable e intocable en su trayecto hacia su cuarto campeonato consecutivo.
Las claves:
—La temperatura del asfalto y la elección de gomas de Pirelli.
—Los dos Safety Cars.
—El error de estrategia de Mercedes AMG.
Lo mejor:
—Sebastian Vettel.
—Nico Hulkenberg.
—La escudería Lotus.
Lo peor:
—La certeza de que la temporada se ha terminado a falta de cinco carreras.
—El ruido ambiental generado alrededor de Paul Hembery (Pirelli).
En las tablas anteriores, resaltados en rojo los pilotos y equipos que han perdido todas las opciones para vencer en los respectivos Mundiales de Pilotos y Marcas.
Fuente: Formula1.com / Statsf1.com
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