Blanco inmaculado. Como si de un laboratorio, más que de una linea de producción se trata. Máxima meticulosidad. Estricto orden. Pulcritud absoluta. Así es el McLaren Production Centre, así es la “casa” de Ron Dennis, el lugar donde nace el McLaren MP4-12C, el McLaren 12C Spider… y por supuesto el McLaren P1.
Comienza la producción del McLaren P1. Comienza a desfilar por la cadena de montaje su chasis monocasco en fibra de carbono, su bloque V8, los curvados paneles de su carrocería. Los primeros pasos de las primeras unidades del superdeportivo de Woking. Los primeros pasos del sucesor de la leyenda, del McLaren F1.
A través del Facebook oficial de la firma británica nos llegan las primeras imágenes de este comienzo de la producción del McLaren P1, una producción que recordemos se encuentra limitada a 375 unidades, considerablemente menos que las 499 unidades del Ferrari LaFerrari, con un precio para el inglés de 1 millón de euros, más impuestos, frente a los 1.3 millones de euros del Ferrari.
375 unidades que recordemos, parecen estar ya prácticamente adjudicadas en su totalidad. Y razones para estarlo no le faltan al McLaren P1 desde luego. Estamos ante una de las mayores creaciones del automovilismo. Al máximo exponente, a día de hoy, de McLaren. Menos de 3 segundos en el 0 a 100 km/h, menos de 7 segundos para alcanzar 200 km/h. 903 caballos de tecnología, de un V8 de 3.8 litros acompañado por una mecánica eléctrica, por una aerodinámica activa, por una sobredosis de fibra de carbono. Exclusivo, rápido, bonito y tecnológico.
Imposible no recordar al ver las imágenes de la línea de producción del McLaren P1 nuestra visita al McLaren Production Centre tras la prueba del McLaren MP4-12C en el circuito de Top Gear. La obsesión por la perfección y el detalle aplicada a la creación de joyas de 4 ruedas.
Fuente: McLaren
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