Aston Martin ha declarado la semana pasada unas pérdidas antes de impuestos de 24,6 millones de libras esterlinas para el ejercicio 2012. El dato es ligeramente preocupante, ya que es un incremento del 16% sobre las pérdidas del ejercicio 2011, 21,2 millones de libras esterlinas. La facturación de Aston Martin durante el pasado 2012 fue de 421,6 millones de libras esterlinas, una cifra muy inferior a la del año 2007: en 2012 el fabricante de Gaydon ha vendido la mitad de coche que vendió en el boyante año 2007.
Aston Martin cita al estado de la economía mundial como causa principal, aunque fabricantes como Rolls-Royce o Lamborghini están teniendo un rendimiento espectacular en el mercado. Parece ser que es el mercado europeo el que ha lastrado el comportamiento de Aston Martin, globalmente uno de los más afectados por la situación económica. No obstante, las pérdidas de 2012 se deben en parte a los grandes desembolsos llevados a cabo para lanzar los DB9, Vanquish y Rapide S, que han repercutido en las cuentas anuales.
Por tanto, Aston Martin tampoco pagará dividendo a sus inversores con carga a los resultados de 2012. Por fortuna, Investindustrial – uno de sus principales accionistas y antiguos propietarios de Ducati – inyectaba en las arcas de Aston Martin 150 millones de libras hace apenas un año. La experiencia de Investindustrial en el mundo del automóvil – de los vehículos, de acuerdo – podría llevar de nuevo a los números verdes a Aston Martin próximamente. Al menos, eso dicen los mentideros industriales.
No obstante, hay varios comentarios que es necesario hacer con respecto a la situación de Aston Martin y que puede no sean de vuestro gusto. En primer lugar, Aston Martin necesita cuanto antes que el acuerdo con AMG entre en vigor. Sus motores V12 son realmente buenos y han mejorado, pero pienso que necesitan un reemplazo con mayor potencia si quieren competir con grandes como Lamborghini o Ferrari, cuyos modelos ya tienen ya más de 700 CV. Lo que nos lleva a otra de las críticas: el diseño de los Aston Martin.
Quede constancia que los Aston Martin me parecen coches preciosos y de excelente calidad, pero toda su gama gira en torno a tres vehículos de base, sobre los que se ha construido el resto de la gama: DB9, Vantage, Rapide. Hay un aire de marca muy claro en la gama de Aston Martin, derivado de un diseño inicial que ya tiene más de 10 años por muy bonito que sea. Todos los competidores han arriesgado en diseño, con mayor o menor éxito, pero no se han quedado en el mismo sitio.
Como dicen nuestros compañeros de 800vueltas, la próxima revolución de Aston Martin debe ser estética. El apoyo de AMG junto al inconfundible talento británico seguro pondrá a la marca en el lugar que merece.
Fuente: Daily Telegraph
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