Nos adentramos en el centro de Research & Development de Hyundai Motor Company en Namyang, al sur de Seúl. A la entrada, un guardia de seguridad custodia a buen recaudo nuestra cámara de fotos y se asegura de que las ópticas de nuestro smartphone permanezcan cubiertas con un adhesivo de un solo uso, si lo quitamos se darán cuenta a la salida y nos buscaremos un serio problema. Cualquier medida de seguridad es poca para unas instalaciones que trabajan en el futuro de una de las compañías más importantes de la industria del automóvil. Hay que evitar cualquier riesgo de espionaje industrial.
Nuestra primera parada será el Centro de Diseño, unas instalaciones compartidas por Hyundai y Kia hasta la fecha, aunque los trabajos del nuevo centro exclusivo para Kia en el solar adyacente ya están muy avanzados. No deja de ser una alegoría perfecta para demostrar que ya se han iniciado los trámites para apostar por una mayor diferenciación entre Kia y Hyundai, por si quedaba alguna duda, en los próximos años. Allí nos espera Casey Hyun, uno de los creativos responsables del diseño de Hyundai y de los pasos que se han dado en los últimos años para dar consistencia a lo que la marca denomina fluidic sculpture. Junto a él nos atiende también el Vicepresidente del departamento de diseño, Byung Seob Lee.
Hyundai ha hecho gala de lo que los diseñadores denominan fluidic sculpture, una aproximación a un diseño fluido y orgánico, con influencias de la naturaleza, que en líneas generales no difiere demasiado de las tendencias que se han impuesto en el sector y que ya hemos visto en otros fabricantes con diferentes nombres comerciales (Mazda y el diseño KODO, Ford y el Kinetic Design, etc…) El objetivo de todos ellos es transmitir movimiento en parado mediante líneas más musculosas, rasgos marcados, pasos de rueda generosos y otros detalles puntuales. Tal vez por esa razón en Hyundai son conscientes de que tienen que crear su propia marca, unos rasgos inconfundibles como el frontal de un Audi o el emblema de Coca Cola – ambos ejemplos citados explícitamente por la marca -. Con un diseño fluido no basta para destacar del resto.
Hyundai necesita una seña tan característica como la “nariz de tigre” de Kia
La seña más característica de la nueva generación Hyundai para Europa es la parrilla frontal en forma hexagonal, de doble trapecio, unos rasgos que progresivamente irán evolucionando y que bien podrían tomar nuevos derroteros similares a los del espectacular prototipo Hyundai HND-9 Concept presentado este mismo año y que nos acompañó en nuestra visita en Corea. Hablando de prototipos, Hyundai dispuso varios para nuestra visita y ocultó bajo una lona los Kia que estaban por allí presentes, entre los que se intuía la silueta del Track’ster.
Tal vez sea un rasgo un tanto polémico y la marca Kia tampoco cuente con el tirón y la fama de Hyundai, pero seguro que la mayoría coincidiréis conmigo en que la parrilla de “nariz de tigre” de la era Schreyer es un rasgo muy distintivo y original que durante mucho tiempo asociaremos a Kia y no confundiremos con cualquier otra marca, mucho más determinante que el doble trapecio de Hyundai. Hyundai sigue buscando un rasgo tan distintivo como la “nariz de tigre” de Kia, que probablemente encontrarán afinando la silueta del hexágono de su parrilla.
Nótese que hice especial hincapié en diferenciar la nueva generación de Hyundai para Europa y es que no podemos eludir el hecho de que exista un mundo entre el producto que llegará a nuestro continente y el destinado a otros mercados como Corea y Norteamérica. Basta un vistazo al Genesis y el Equus, dos modelos que poco a poco van quitándose el sambenito de sus reminiscencias a Mercedes-Benz para distinguirse por su propio toque personal, la parrilla en uve. Prácticamente coincidiendo con nuestra visita Hyundai anunciaba el aspecto que tendría la nueva generación de Genesis (sedán) y por ende el nuevo Equus. Así es como entiende el lujo Hyundai y así será como no lo veremos en Europa.
Así entiende Hyundai el lujo y la distinción, una cara reconocible, de un modo bien diferente que de momento no encaja con sus intereses en Europa. Probablemente algún día veamos a Hyundai en nuestro continente intentando ganar terreno a los Clase S, a los A8 y a los Serie 7, pero de momento esta idea no entra en los planes de la marca.
Byung Seob Lee (Izquierda) Casey Hyun nos habla de los clay models (Derecha)
Nuestro desconocimiento de la cultura coreana nos puede llevar a pensar que un diseñador, o un creativo como Casey, permanece la mayor parte del tiempo encerrado durante muchas horas en un cubículo, trazando líneas y sudando tinta para cumplir con las fechas de entrega. Nada más lejos de la realidad. Él mismo reconocía que un creativo requiere inspiración y en su trabajo es indispensable viajar, conocer mundo y ampliar sus miras.
¿Cómo transcurre la vida de un diseñador como Casey Hyun?
En su agenda no solo hay fechas límite sino también viajes a los cinco continentes. Es habitual que los diseñadores se tomen varias semanas de asueto – pagadas – a lugares tan inspiradores como África o Sudamérica y así buscar el componente orgánico que quieren transmitir a sus productos. En fin, que la exigencia de un diseñador de primer nivel es altísima, pero podría decirse que estamos ante uno de los mejores trabajos del mundo, ¿no crees?
El centro de diseño de Hyundai, además, no solo cuenta con oficinas, salas de reuniones y talleres de pintura y arcilla, sino también con sus propios jardines zen con arizónicas y jaulas de canarios que con su melodía amenizan la estancia.
Casey también nos contó cómo transcurre el diseño de un prototipo como el Hyundai HND-9 Concept y la metodología que de una forma u otra siguen la mayoría de fabricantes. Un proceso que empieza con bocetos en papel y poco a poco toma forma en diseños tridimensionales en un programa informático de CAD. Esos diseños se transforman en “renders” que se integran en escenarios de realidad virtual para introducir el modelo en el contexto de la vida real.
En la era de la tecnología, el diseñador sigue manchándose las manos de arcilla
A partir de ahí comienza la construción, primero, de varios clay (figuras de arcilla) a escala y a tamaño real. Las impresoras 3D también han facilitado mucho el trabajo y estos modelos de arcilla se siguen perfilando a mano sobre un material que no se endurece (permanece siempre moldeable), aunque la silueta base ahora se construye sobre una impresión tridimensional a escala. Tanto en los modelos a escala, como en el clay de tamaño real, se intentan utilizar los materiales definitivos que se emplearán en el prototipo real, el que veremos en los salones internacionales y que no es de arcilla, aunque en muchos casos sigue sin ser funcional (no siempre cuenta con motor).
Llegados a este punto tampoco podremos olvidar la labor, quizás no tan valorada, del equipo de creativos y diseñadores encargados de los interiores (de los que también se construyen prototipos de arcilla) o incluso de la selección de los materiales, sus acabados y los colores que más tarde se aplicarán a la carrocería.
El Centro de R&D de Namyang es un inmenso complejo, una pequeña ciudad en la que Hyundai dispone de óvalo, pista de pruebas, túnel de viento y el mencionado centro de diseño