¿Puede una pick-up ser deportiva? Bueno, puede ser potente, de eso no hay duda. ¿Os acordáis de las brutales Dodge Ram SRT10 con el motor V10 del Viper? Puede ser potente, pero para ser deportiva necesitan imprescindiblemente menos masa y quizá prescindir de una arquitectura de largueros y travesaños, que no resulta óptima dinámicamente hablando. En cualquier caso, Chevrolet nos presentará en el SEMA Show de Las Vegas su nueva Silverado Cheyenne Concept, inspirada en la deportividad del Camaro Z/28.
Comenzamos por un aspecto muy agresivo. Las suspensiones se han rebajado de manera notable con respecto a la Silverado Regular Cab – cabina sencilla – en la que se basa. Su puesta a punto está enfocada a una conducción más que ágil, así que nada de sacarla por los caminos: no será una buena idea para tu espalda. Descansa sobre las mismas llantas de 19 pulgadas y construcción ligera del Camaro Z/28, calzadas con neumáticos de alto rendimiento. Estéticamente es agresivo y hereda rasgos del muscle car más radical de Chevrolet.
El capó cuenta con un abultado power-dome y entradas de aire similares al deportivo. La gran calandra abandona los cromados y se oscurece, con tonos negros y azules. Los paragolpes delanteros y traseros son de fibra de carbono, y disponen de un labio inferior con funciones aerodinámicas. La caja ha sido tapada y en su borde hay un pequeño spoiler. La línea de escape desemboca en la zaga, centrando la atención con dos salidas de escape aplastadas en el eje longitudinal de la Silverado Cheyenne Concept.
Chevrolet ha trabajado en la reducción de peso como principal propósito en esta pick-up full-size de exhibición. Con los paragolpes y el portón trasero de fibra de carbono y suprimiendo los paneles internos de la caja consiguen rebajar el peso de esta pick-up en unos 90 kg desde los 2.042 kg de la pick-up de base. También monta los frenos Brembo carbonocerámicos del Camaro Z/28, ahorrando 10 kg en este punto. Se han eliminado aislamientos, parte de la consola central e incluso el eje de transmisión es de aluminio.
No llega a las dos toneladas, pero en absoluto es una máquina ligera. Sea como fuere, es una mejora a agradecer. En lugar del motor 5.3 V8 Ecotec3 de base, Chevrolet ha optado por equipar un potente 6.2 V8. El propulsor Ecotec3 6.2 desarrolla 420 CV y más de 600 Nm de par motor, con un escape Borla de tonos graves. El musculoso V8 se asocia a una caja automática de seis relaciones y tracción trasera. No hay fotos del interior, pero Chevrolet dice que lleva bacquéts y un volante con la parte inferior achatada.
Fuente: Chevrolet
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