Al comienzo de esta prueba del Opel Cabrio apuntábamos en cierta dirección. El nuevo modelo de Opel ha optado por un techo de lona y aún así por dimensiones bien podría situarse en el lugar que muchos pensábamos reservado para el esperado coupé de Opel. De momento no habrá tal cosa y es precisamente ahí donde nos replanteamos si el dinamismo y el trabajo de los diferentes motores será suficiente para que de momento no echemos en falta al sucesor del Calibra que desde hace años llevarían anticipando diferentes prototipos, modelos conceptuales como el Opel Gran Turismo Coupé Concept o el más exótico y reciente Monza Concept.
Pero el Opel Cabrio ha optado por calidad de rodadura y el confort de una berlina para destacar como un descapotable cómodo y no como un modelo de marcado enfoque deportivo. Es una decisión lógica y también una de las características que nos ha gustado de este coche. En su conducción es más Insignia que Astra y una gama de motores diésel y gasolina entre 140 y 200 CV será más que suficiente como para cubrir la necesidad de potencia y de unos consumos ajustados que busque cualquier cliente.
Escogiendo motor, nos decantamos por gasolina por suavidad y sonido
Pocos automóviles nos lo pondrán tan fácil a la hora de escoger un motor como un descapotable. Por suavidad de rodadura los motores de gasolina son, con diferencia, los más interesantes, salvo que el cliente busque un Opel Cabrio de “batalla” para recorrer tantos kilómetros al año que esta opción sea inviable. En cualquier caso no debemos olvidarnos de que la diferencia entre un motor de gasolina de 170 CV y un diésel de 165 CV es de solo 900 euros, una diferencia pequeña para un cabrio de 30.000 euros.
El motor 1.4 Turbo de 140 CV será más que suficiente para cualquiera que no tenga un interés especial en que su Cabrio logre las mejores prestaciones posibles, pero por 1.800 euros más tenemos la alternativa de nuestra prueba, un 1.6 Turbo de 170 CV asociado a un cambio manual de seis relaciones.
Eligiendo el 1.6 Turbo de 170 CV
Lo interesante de este motor, bastante lineal y progresivo para ser sobrealimentado, es que pese al incremento de cilindrada y potencia, su consumo homologado es exactamente el mismo, de 6,3 litros/100 kilómetros. En ciclo combinado los consumos reales son altos, generalmente al filo de los 8 litros/100 kilómetros y en carretera, a 120 km/h de marcador, en recorrido compensado y con la capota cerrada obtuve 7,1 litros/100 kilómetros (una cifra muy similar a la lograda hace años en nuestra prueba del Opel Insignia 1.6 Turbo de 180 CV).
Por otro lado, todos los motores asociados a cambio manual (ya sean diésel o gasolina) estarán gravados con un 4,75% en el Impuesto de Matriculación. Las alternativas automáticas tienen unos consumos muy elevados y solo están disponibles para el 2.0 CDTI de 195 CV y el 1.6 Turbo de 170 CV.
En unas semanas el Opel Cabrio estrenará un nuevo motor “tope de gama”, el 1.6 SIDI de 200 CV de inyección directa y sobrealimentación por turbo. De momento no sabemos su precio, pero sí que homologará 6,7 litros/100 kilómetros y una velocidad máxima de 235 km/h.
Al conducir este Opel Cabrio lo primero que aprecias es su confort. Opel ha hecho gala en los últimos años de cierta obsesión con el tamaño de las llantas y siendo honestos, un buen diseño de llanta y un tamaño generoso favorece la estética de sus productos, aunque condiciona muchos otros aspectos. Pero en cualquier caso con 19” y gomas Bridgestone Potenza, este Cabrio rueda con corrección y las suspensiones absorben muy bien los obstáculos, los baches y los pasos de cebra elevados de las ciudades, así como las irregularidades del asfalto.
El Opel Cabrio recurre a un esquema de suspensiones muy parecido al del Astra GTC o al del nuevo Insignia, un chasis que originalmente fue concebido para los OPC. Se basa en suspensiones delanteras HiPerStrut (denominación de General Motors) que separa la dirección de la geometría de las ruedas para lograr, entre otras cosas, solventar las pérdidas de tracción que habitualmente asociamos a coches de tracción delantera potentes al acelerar en pleno giro. La suspensión trasera se basa en eje de torsión y articulación de Watt, que en esencia consiste en un travesaño descolgado por detrás del eje posterior para sostener las columnas de la dirección y compensar los movimientos laterales.
Para el que busque un ápice de deportividad, es interesante – si no imprescindible – optar por el sistema FlexRide, que en conjunción con los modos de conducción Tour y Sport endurece la amortiguación y aumenta la compensación del balanceo para lograr una experiencia más deportiva y viceversa, para ofrecer mayor confort de marcha en el día a día. El paso de uno a otro modo se aprecia con claridad y marca la diferencia en el dinamismo de este coche.
No obstante si podemos ponerle una pega a este Opel Cabrio esta sería que el tacto de la dirección es mejorable y la relación entre el giro del volante y las ruedas, pasando por un sistema de piñón y cremallera con el motor eléctrico integrado en esta última, a veces no resulta nada intuitivo.
¿Qué Opel Cabrio me compro?
A la hora de elegir un Opel Cabrio no nos perderemos en un universo de opciones y líneas de acabado y equipamiento, empezando por el hecho de que tan solo exista una gama denominada Excellence. Dado que buscamos un Cabrio más confortable para pasear que deportivo para “ir de tramo”, nos quedamos con el motor de acceso y el menos potente, pero no por ello menos refinado, el 1.4 Turbo de 140 CV desde 29.900 euros. Añadimos cuero perforado Siena (1.250 euros), capota en burdeos (390 euros) y carrocería blanca (el blanco sólido es el único que no requiere pagar más, los metalizados cuestan 500 euros y el único perlado 770 euros).
Añadimos Pack Sportive por 630 euros (llantas de 19”, pedales deportivos y volante de diseño deportivo), pack Cuero Premium por 675 euros (incluye ajustes eléctricos, Easy Entry y ventilación en asientos), pack Excellence que con descuento promocionado se queda en 994 euros (AFL+, deflector de viento y navegador Navi 600) y pack “Drive Assist 1” por 925 euros con alerta de cambio involuntario de carril, indicador de distancia de seguridad y reconocimiento de señales, volante calefactable.
Por 33.449 euros nos ha quedado un buen descapotable y prácticamente full-equipe. Si añadimos Plan PIVE 4 la tarifa final es de tan solo 31.192 euros.
En Diariomotor: Opel Cabrio. Gama y precios para España