A nadie se le había ocurrido antes. Está claro que tanto el Citroën DS como el Porsche 911 son piezas clave de la historia del automóvil, pero nunca nadie pensó en combinarlos en un mismo coche. Es la idea de Brandpowder, que se definen a sí mismos como un grupo que experimenta con la comunicación visual. Lenguaje de marketing, en definitiva. Nos presentan una peculiar unión de dos mitos del automóvil, el Porsche-Citroën 911DS, una curiosa mezcla que por desgracia no es real, sólo un ejercicio de diseño.
Pero un ejercicio de diseño de lo más interesante, todo hay que reconocerlo. Una posibilidad que explora cómo encajarían los diseños de ambos coches. Y hay que decir que el resultado es muy convincente. El frontal corresponde enteramente a un Porsche 911, mientras que de ahí hacia la zaga del coche lo que hay son las preciosas líneas modernistas del Citroën DS. Alguno pensará que siquiera plantearse algo así es un sacrilegio, pero mirad a las imágenes y decidme que no es una máquina bonita.
Las llantas clásicas de Porsche sientan de maravilla a este peculiar híbrido, al igual que los anchos neumáticos traseros. En un lateral de la zaga dos salidas de escape asoman hacia abajo, con un aspecto intimidante. Mi detalle favorito es sin duda alguna la inscripción de la parte baja de la carroceria naranja, en la que puede leerse Porsche-Citroën, como si de una colaboración de altura en un mundo paralelo se tratase. Aún siendo una extraña mezcla, mantiene unas proporciones del todo ideales.
Brandpowder sabe que no es un vehículo real, pero han mostrado fotos de un proceso de construcción irreal, dando detalles mecánicos que en absoluto pueden ser ciertos. Expresan que ha habido que adaptar y rotar el motor 3.0 bóxer de 260 CV turboalimentado para que entrase tras los asientos traseros del DS. También hablan de lo complicado que ha sido adaptar a un sistema de refrigeración líquida un propulsor diseñado para ser refrigerado por aire. Nada se ha hablado de la suspensión hidroneumática.
Pero si que se ha hablado incluso de una presentación a François Hollande y Angela Merkel. En este punto es cuando dudo si todo es una elaborada y provocativa broma o esperan que nos lo creamos. Me inclino por la primera opción. En definitiva, un delicioso “what-if” que se queda en eso, pero que nos invita a soñar con el coche perfecto. En la opiniones de sus creadores, el Porsche-Citroën 911DS lo es.
Fuente: Brandpowder
En Diariomotor: Medio siglo al son de un bóxer: 50 años del Porsche 911