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Prueba de contacto con el Mercedes E300 Bluetec Hybrid: tecnológico, eficiente... e insípido

Es la berlina clásica entre las clásicas y representa casi el último ejemplar del tradicional enfoque del lujo de la marca

Para continuar con el reportaje sobre el fructífero Mercedes Test Day 2013, hoy vamos a destripar el Mercedes E300 Bluetec Hybrid. Tras el A45 AMG y el Clase S, fue el tercer modelo que tuvimos ocasión de probar en una lluviosa mañana gallega de lo más intenso. Su equipo de propulsión combina un motor diésel de 204 CV y cuatro cilindros con un motor eléctrico de 27 CV, alcanzando un consumo medio homologado de tan solo 4,1 l/100 km, realmente bajo para el tamaño del coche.

El Clase E es la berlina clásica entre las clásicas y representa casi el último ejemplar del tradicional enfoque del lujo de la marca. Se trata de una revisión estética de un modelo al que le quedan alrededor de dos años de vida y, a pesar de los avances tecnológicos que incorpora, se percibe la diferencia de edad que mantiene con las nuevas berlinas de Mercedes (CLS, CLA, nuevo Clase C) cuyo enfoque más dinámico y deportivo está totalmente ausente en el Clase E.

Mercedes Clase E: diseño exterior e interior

Mercedes E300 Bluetec Hybrid

Si la estética de un coche fuese un plato de cocina, yo diría que este coche está “demasiado hecho”

La estética del Clase E, tanto antes como después del restyling, es la de una berlina tradicional a la que se ha intentado dotar de un aire de modernidad y dinamismo a base de una cierta saturación de líneas. Si la estética de un coche fuese un plato de cocina, yo diría que este coche está “demasiado hecho”.

Existe una máxima en diseño que dice que un proyecto está terminado cuando ya no se le puede quitar nada más, pero en este caso las numerosas y marcadas nervaduras laterales, también llamadas “curvas de carácter” y pesadilla de cualquier chapista, así como las ópticas delanteras rediseñadas en 2013, no componen un diseño limpio ni sencillo, sino un tanto recargado.

Soy de la opinión de que un Mercedes no debería necesitar esta abundancia de detalles para definir su propia personalidad.

Mercedes E300 Bluetec Hybrid
Mercedes E300 Bluetec HybridMercedes E300 Bluetec Hybrid

Lógicamente la belleza está en el ojo del observador y cada cual habrá de juzgar si el resultado es o no de su agrado, pero comparado con sus antecesores en la Clase E de los últimos 30 años, no puedo evitar pensar que este se ha salido de la línea sucesoria sin tomar una dirección estética demasiado clara.

Una vez dentro del habitáculo, todo es como cabría esperar: un agradable cuero blanco nos da la bienvenida a un habitáculo de excelente construcción. En el salpicadero encontramos los clásicos relojes Mercedes presididos por el gran velocímetro central, pero apenas se distingue al híbrido de cualquier otra versión de la gama con un indicador de recarga y descarga de la batería y un pequeño indicador digital del porcentaje de energía eléctrica disponible.

Mercedes E300 Bluetec Hybrid
Mercedes E300 Bluetec HybridMercedes E300 Bluetec Hybrid

El tacto de todos los mandos es agradable y amortiguado, y un antediluviano reloj analógico de borde plateado preside el centro del salpicadero

El mando del cambio automático es un satélite a la derecha del volante, lo que libera la consola central de la clásica palanca (un detalle inteligente y habitual en la gama Mercedes) y condena a los demás satélites (intermitentes, limpiaparabrisas) a compartir el lado izquierdo.

El tacto de todos los mandos es agradable y amortiguado y un antediluviano reloj analógico de borde plateado preside el centro del salpicadero. Por alguna razón, en el Clase S me resultó mucho más digestivo.

Mercedes E300 Bluetec Hybrid: comportamiento y mecánica híbrida

Mercedes E300 Bluetec Hybrid

Resulta extraño que arranque el motor térmico en un híbrido, incluso antes de mover la palanca de cambios a la posición “D”

Lo primero que nos llama la atención en el Mercedes E300 Bluetec Hybrid es que al girar la llave de contacto, el motor diésel arranca sonoramente. Una vez al ralentí se convierte en un rumor amortiguado, pero resulta extraño que arranque el motor térmico en un híbrido, incluso antes de mover la palanca de cambios a la posición “D”, cuando lo que esperamos es silencio absoluto en espera de instrucciones.

Tal vez ese primer arranque estuviese relacionado con la baja temperatura exterior y la necesidad de poner a funcionar el climatizador, pero una vez en marcha este híbrido da la sensación en todo momento de tratarse de un diésel con sistema Start&Stop y un punto más de asistencia eléctrica momentánea, más que de un híbrido con todas las letras.

Mercedes E300 Bluetec Hybrid

La sensación es la de llevar un coche diésel que busca momentos puntuales para detener el motor

La capacidad de andar con el motor apagado se reduce prácticamente a los momentos en que soltamos por completo el acelerador (por ejemplo cuesta abajo), aunque tendríamos que probar el coche durante bastante más tiempo para describir con detalle el comportamiento eléctrico en todas las circunstancias. La sensación es la de llevar un coche diésel que busca momentos puntuales para detener el motor, sólo un poco más allá de las detenciones completas y ni siquiera en todas ellas.

Por lo demás, este coche juega la carta del confort de marcha, favorecido por una suspensión que roza la excelencia a la hora de mimar a sus ocupantes y penalizado por el claro sonido diésel que proviene del motor. Si la principal virtud de cualquier híbrido (y cualquier Mercedes a partir de un cierto nivel) es el silencio de marcha, en este caso pasaría con un aprobado raspado, al menos frente al listón de mis expectativas.

Mercedes E300 Bluetec Hybrid

Invita a una conducción sosegada, transmitiendo seguridad, aplomo y suavidad de movimientos, sin la más mínima pretensión deportiva

Al volante, el coche invita a una conducción sosegada, transmitiendo seguridad, aplomo y suavidad de movimientos, sin la más mínima pretensión deportiva. Como era de esperar, el motor se muestra más que suficiente para mover el coche, pero nada nos invita a explorar límites ni sensaciones en curva y todo nos anima a disfrutar tranquilamente del paisaje.

Finalmente, el Clase E en su versión híbrida se revela como una herramienta eficiente, segura y eficaz, repleta de sistemas de seguridad y ayudas a la conducción para transportarnos cómodamente de un lugar a otro (salvedad hecha de la sonoridad del motor). Una herramienta, en mi opinión, para un público tradicional de Mercedes, que encontrarán en él más o menos todo lo que pueden esperar y que siempre han encontrado.

Por lo que a mí respecta, un coche aburrido.

En Diariomotor: Mercedes Clase E 2013: a fondo, con todo lujo de detalles | Mercedes renovará al Clase E en el 2016

Vídeo destacado del Mercedes Clase E

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David García Artés

David comenzó a trabajar en Diariomotor en junio de 2011, escribiendo artículos casi como hobbie, en lugar de ver la televisión después del trabajo. Poco a poco fue ganando responsabilidades, primero como coordinador editorial en Tecmovia, más tarde como probador (nunca ha dejado de serlo) y finalmente como Director General desde julio de 2020. Es economista (1998) e ingeniero (2011) de formación. Seguir leyendo...

Firma de David García Artés
Mercedes Benz E Class Saloon (br 214), 2023

El Clase E es una berlina grande con acabados muy cuidados y muchas posibilidades de equipamiento. La oferta de motores es variada, incluyendo una alternativa híbrida. Lo malo es que los precios arrancan en cifras algo altas

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