Ataviado con un inconfundible mono amarillo me espera la última creación de Renault Sport. La última y la más polémica. Una nueva generación de la alternativa más deportiva del Renault Clio que se presenta ante mí entonando una melodía grave, por si con el color amarillo de su carrocería no había sido suficiente para marcar distancias con cualquier otro Renault Clio normal y corriente.
Comienzo a dar una vuelta a su alrededor antes de apretarme el cinturón y hundir su acelerador. El pequeño balín amarillo, el Renault Clio RS y yo nos damos la mano. Empezamos a tantearnos. Sus frenos, en rojo contrastando con el negro de las llantas y el amarillo de la carrocería, parecen estar guiñándome un ojo, pidiéndome que lo lleve cuanto antes a una carretera secundaria llena de curvas.
Heredero de una importante saga, reclamo de la firma francesa para no pocos seguidores, se presenta en una nueva etapa donde las dosis de críticas están más que servidas: una carrocería de 5 puertas, un cambio de doble embrague sin opción al cambio manual… y una dura despedida al motor atmosférico que nos hace pensar en una despedida definitiva a este tipo de mecánicas en prácticamente todos los segmentos.
Introducimos la tarjeta en la ranura inferior de la consola central. Agarramos el volante y ponemos rumbo, el Clio RS y yo, a reunirnos con el resto de GTI protagonistas de esta comparativa.
Su diseño: un nuevo difusor, un nuevo paragolpes… y el nada discreto Amarillo Racing
Sólo disponible con carrocería de 5 puertas, mientras que el anterior Clio RS se presentaba en carrocería de 3 puertas, la nueva generación del Clio hace gala de un diseño cargado de curvas, de volúmenes creados a base de formas redondeadas. Su perfil es donde más patente queda este lenguaje, sobre todo cuando nos fijamos en la aleta posterior.
Más allá de este lenguaje, aplicable al Clio normal, el Clio RS introduce un nuevo paragolpes, un nuevo difusor trasero con la doble salida de escape integrada y un nuevo juego de llantas acabadas en negro, a juego con la carcasa de los retrovisores y de la parrilla frontal, donde aparece integrado bajo el rombo las siglas de Renault Sport.
Parece que no son grandes cambios si lo comparamos con un Renault Clio “normal”, pero en realidad son más que suficientes para que incluso aquellos ajenos al mundo del motor perciban que no se trata de un Clio cualquiera… sobre todo si atendemos a su difusor trasero… y por supuesto al sonido que sale de la doble salida de escape.
El Renault Clio RS está disponible en 5 colores: Gris Platino (389 €), Negro Profundo (389 €), Rojo Deseo (493 €), Amarillo Racing (1.600 €) y Blanco Glaciar (sin coste). Sin duda, con el Amarillo Racing, el Renault Clio RS gana no pocos puntos precisamente para llevarse el título del “más marcarra”, en otras tonalidades podría ocurrir todo lo contrario, que pasara desapercibido.
Su habitáculo: pinceladas en rojo y la posibilidad de contar con telemetría
Su habitáculo sigue una filosofía semejante al exterior en lo que a marcar distancias con el Clio normal se refiere, llegando los cambios de la mano de nuevas pinceladas rojas en detalles como los aireadores, el pomo del cambio, apliques de las puertas y cinturones de seguridad. El volante además cuenta con las siglas RS en su parte inferior, luciendo al mismo tiempo también costuras rojas. Su tapicería también recurre a esta combinación de rojo sobre negro, contando del mismo modo con las siglas en los reposacabezas.
He de reconocer que si bien el exterior del Renault Clio RS es llamativo, a pesar de que los cambios respecto al Renault Clio original no son demasiado drásticos, su interior me deja un tanto frío. Sí, hay un salto considerable respecto al anterior Clio RS. Ahora todo es mucho menos simple y cuenta con detalles de mayor calidad, como los mencionados apliques en rojo o el acabado negro brillante, sin olvidarnos de la pantalla táctil de 7 pulgadas que preside la consola central. Ahí, el salto es más que evidente. También estoy más que conforme con el buen nivel de comodidad y de espacio que ofrece, pero me sigue pareciendo la alternativa que, tras esos plásticos en rojo y negro brillante, ofrece un acabado más espartano, algo más tosco.
Me quedé con las ganas de conocer el RS Monitor (con el Pack Sport tiene un precio de 678 euros y se añade chasis cup y llantas de 18 pulgadas), me parece una opción realmente apetecible para este coche y por el precio del Pack Sport, si fuera a comprar un Clio RS no lo dudaría ni un minuto.
Un bloque 1.6 sobrealimentado de 200 caballos que rompe con el pasado
Para esta nueva generación del Renault Clio RS en el departamento deportivo de la firma francesa han recurrido a un motor de cuatro cilindros y 1.6 litros, gasolina y sobrealimentado. Este motor entrega una potencia de 200 caballos a 6.000 rpm acompañados por un par de 240 Nm entre las 1.750 rpm y las 5.600 rpm. Un motor, que queda asociado a una transmisión de doble embrague a la que en Renault han denominado EDC, prometiendo transiciones entre marchas de 150 milisegundos en el modo Race.
Echaremos de menos un buen cambio manual con recorridos de palanca cortos. En cualquier caso y pese a la efectividad de este cambio de doble embrague, la aceleración del nuevo Clio RS es suficientemente brutal para sobrecogernos y la transición entre marchas brusca si forzamos adrede estirando una marcha al punto del corte de inyección. Por si no fuera poco cuenta con un modo secuencial puro y duro o, en otras palabras, que no adultera la experiencia de la conducción subiendo de marcha automáticamente cuando alcanzamos el corte o bajando de marchas cuando aceleramos a fondo (kick-down).
El Downsizing, la sobrealimentación y la presencia del cambio EDC marcan una diferencia abismal por filosofía respecto al bloque de 4 cilindros y 2 litros atmosférico del anterior Renault Clio RS, un motor que entregaba 203 caballos (a 7.100 rpm) con un par de 217 Nm. Habrá quien piense que el Clio RS ahora será menos radical, pero no lo es. Por contra su tecnología está más ligada a la competición, si buscamos las semejanzas con los propulsores que aterrizarán en la Fórmula 1 en la próxima temporada. El cambio mecánico nos deja con un consumo de 2 litros inferior al del anterior Clio RS, pasándose de los 8.2 l/100 km a los 6.2 l/100 km en ciclo mixto. Prestacionalmente, este nuevo Renault Clio RS marca un 0 a 100 km/h en 6.7 segundos, mientras que la velocidad máxima queda en 230 km/h.
Al volante: no es el más fino de la categoría… ni falta que hace
Hora de arrancar y empezar a afrontar, o mejor dicho disfrutar, el tramo de carretera secundaria que pide a gritos, nada más verlo, este Renault Clio RS. Pulsamos el botón de arranque. Soltamos el freno de mano (manual) y aceleramos a fondo. No tiene un sonido extremadamente radical, pero sí un agradable gorgoteo grave que empieza a inundar el habitáculo en cuanto empezamos a buscarle las cosquillas. Si buscamos una conducción normal el sonido es más bien discreto. No asustaremos a los viandantes a nuestro paso.
Me sorprende gratamente que el Clio RS tiene un excelente compromiso con el uso diario. No hace falta ser un “quemado” para poder aguantar a este RS en el día a día. Una entrega bastante lineal de la potencia, un sonido que si no es buscándole las cosquillas es bastante más manso de lo que nos podríamos esperar, una posición de conducción cómoda (incluso en exceso para mi gusto), la comodidad de la pareja extra de puertas y del maletero de 300 litros y un conjunto de suspensiones que aborda perfectamente tanto el mencionado tramo como los badenes y baches del centro de cualquier ciudad, sin dejarnos la espalda en el camino.
Dicho esto, hora de afrontar la primera sucesión de curvas… y aparece en escena el que considero el factor más característico de este nuevo Clio RS, el comportamiento de su eje posterior. Un eje posterior que parece pedirte que lo hagas deslizar, que lo hagas bailar mientras cuentas tras el acelerador con un buen margen de potencia disponible sin necesidad de andar reduciendo marchas con las levas.
Diferencial electrónico mediante, el subviraje presente es comedido, lo que refuerza esa sensación de “trasera juguetona”, dentro de las obvias limitaciones en ese aspecto de un GTI tracción delantera. En cada recta el motor empuja realmente bien ¿se echa de menos el jugar con la palanca del cambio? Desde luego, aunque su cambio de doble embrague es realmente rápido y sinceramente más allá del hecho de dejarnos sin pelearnos con una palanca no se le puede reprochar nada. Es rápido, funciona a la perfección. Bien también por la dotación de frenos, que recordemos que ya no son Brembo sino que, firmados por Renault, son los mismos que nos encontramos en el Renault Laguna V6.
Próximo al freno de mano manual nos encontramos con el botón “RS Drive”, botón que permite seleccionar el modo de conducción entre Normal, Sport y Race, modos en los que se modifica la entrega de potencia, dirección y la actuación del cambio, además del grado de actuación de los sistemas de ayuda… llegando a su desactivación en el modo Race con la consiguiente desaparición del diferencial electrónico al mismo tiempo que el subviraje empieza a llevarnos la contraria al afrontar rápido una curva.
Puede que este nuevo Clio RS haya perdido el favor de no pocos seguidores “Racing” dada su nueva configuración mecánica, pero si algo me ha transmitido este Clio es que posiblemente sea el más temperamental, en cuanto a ofrecernos un mayor nivel de exigencia, del segmento. Su trasera es la culpable de ello. No es el más fino en el paso por curva… pero ¿quién va en busca de tiempos en una carretera secundaria una soleada mañana de domingo?
El Renault Clio RS con cinco puertas y automático está disponible desde 24.400 euros
Actualmente el Renault Clio RS tiene un precio de partida, descuento de 750 euros incluido, de 24.250 euros. Además de la mencionada paleta de colores, con un amarillo opcional por 1.600 euros, nos encontramos con 2 posibles llantas: plateadas en 17 pulgadas o en 18 pulgadas con un acabado negro, las que llevaba nuestra unidad, con un sobrecoste de 1.250 euros. Para su habitáculo sólo está disponible una tapicería específica, sin posibilidad de cambios en el “ambiente interior”.
Renault ofrece tres packs para el Clio RS, con un Pack Confort que por 279 euros añade climatizador, elevalunas eléctricos traseros, retrovisores exteriores abatibles y un tercer reposacabezas trasero; un Pack Sport que añade el RS Monitor 2.0, el chasis cup (15% más de rigidez y 3 mm menos de altura), llantas de 18 pulgadas y pinzas de freno en rojo por 678 euros y un Pack Cup que cuenta con los mismos ingredientes que el Pack Sport salvo el RS Monitor, por 518 euros.
Por precio el Renault Clio RS se posiciona considerablemente por encima del Peugeot GTI, que tiene un precio de 22.900 euros, por encima del Ford Fiesta ST con un precio de 21.750 euros y por encima del precio actual del Volkswagen Polo GTI que es de 22.340 euros (originalmente sin descuentos es de 25.540 euros). Sin duda la competencia es fuerte, una competencia que el Clio RS afronta desde la innovación de una nueva configuración que rompe con el pasado, pero también con una dinámica que seguro atrae también a muchos de aquellos que se consideran detractores de esta nueva generación.
Mañana os contaremos las conclusiones de esta comparativa de “Pequeños GTI”. Os explicaremos nuestro veredicto y el porqué de tal conclusión. ¡Os esperamos!
Ficha técnica Renault Clio RS 200 EDC
En Diariomotor: Comparativa “Pequeños GTI”