Según informan en Motor Authority y Jalopnik, el nuevo Ford Mustang dispondrá de un asistente electrónico diseñado para que el arte de quemar rueda sea una tarea sencilla. Por supuesto, cualquier vehículo de tracción trasera con la potencia adecuada puede quemar rueda, pero este asistente facilitará una tarea para la que se requiere cierta pericia. No queda claro que este asistente vaya finalmente a ver la luz, pero varias publicaciones lo dan por cierto, y Ford no ha desmentido su existencia.
¿Cómo se hace un burnout? Quemar rueda es sencillo en un coche potente con tracción trasera y cambio manual. Acelerador a fondo y soltar embrague de golpe son los dos únicos requisitos para comenzar el asesinato de los neumáticos traseros. Un burnout estático es más efectista y complicado. Exige tener el coche inmóvil mientras el eje trasero consume goma. El proceso es similar al anteriormente explicado, pero exige pisar el freno al mismo tiempo para evitar que el coche avance.
Además de quemar neumático, también cocinaremos a fuego fuerte los discos de freno traseros.
El asistente de Ford funcionaría como una especie de Launch Control para burnouts. Posiblemente frenase únicamente el tren delantero, evitar el sobrecalentamiento de los frenos traseros y daños excesivos al embrague, pieza que sufre mucho en este tipo de actividades lúdicas. Es posible que también se limite el régimen máximo del motor o el tiempo del burnout para evitar daños mecánicos. Promete ser una herramienta de lo más útil para inducir al delirio colectivo a los asistentes a concentraciones de coches.
Lo que me sorprende de esta herramienta – de materializarse – es que Ford simplifique una tarea que se considera alteración del orden público o conducción temeraria se hacerse en carretera abierta. Por supuesto, también habrán pensado que mucha gente iba a quemar rueda igualmente en el Mustang, y de esta manera evitarán destrozar rápidamente la mecánica del coche. En cualquier caso, una propuesta de lo más diferente y gamberra en una industria del automóvil que parecía haberlo inventado todo.
La innovación es uno de los pilares básicos del nuevo Ford Mustang, junto a revoluciones como su suspensión trasera independiente o su nuevo motor 2.3 EcoBoost turbo de 305 CV, el primer cuatro cilindros en habitar bajo el capó de un Mustang en más de 20 años. Todo parece indicar que el Mustang nos va a sorprender mucho, y para bien. Un servidor tiene unas ganas tremendas de echarle el guante.
Fuente: Motor Authority
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