Maserati afronta una nueva e importante etapa. Su gama crece, crece hasta segmentos a los que hasta ahora no había llegado la marca. Ahora tiene una berlina media, el Maserati Ghibli y en un futuro muy próximo un SUV, el Maserati Levante. Todo ello con el Maserati Quattroporte recientemente renovado y por supuesto el lado deportivo con el Maserati GranTurismo y el Maserati GranCabrio.
No pasamos por alto la llegada de mecánicas diésel a la marca con el Ghibli e incluso con el Quattroporte, tampoco las expectativas de futuro en las que se habla de nuevos e interesantes modelos deportivos, pero ¿cómo se ha plasmado todo este revulsivo de productos a nivel comercial?
En una entrevista para Forbes, Enrique Lorenzana, director comercial de la firma del tridente, adelanta que en Maserati quieren duplicar el número de concesionarios que actualmente hay en la Península Ibérica, llegando así a los 8 concesionarios.
Maserati llega ahora a un nuevo público. El Maserati Ghibli abre la puerta a la marca a un buen número de clientes que hasta ahora veían a la firma italiana como un catálogo de productos inaccesibles. Más aún si tenemos en cuenta la mecánica diésel de 190 y 239 caballos. Y esta nueva cara de Maserati, aunque por supuesto conservando la elegancia, el cuidado y el diseño, quedará aún más reforzada cuando llegue el Maserati Levante.
Según ha apuntado Enrique Lorenzana a la edición española de la publicación económica, Maserati estaría dispuesta a abrir concesionarios en Coruña, Bilbao, Sevilla y Lisboa. El nuevo cliente de Maserati precisa de una nueva red comercial… y están dispuestos a duplicar así la actual red de Maserati, presente en Madrid, Barcelona, Valencia y en San Pedro de Alcántara, en Málaga.
Más allá de este nueva y amplia lista de modelos, más allá de la intención de duplicar la red comercial de Maserati en España y Portugal, en Maserati Iberia ven también en la comunicación un objetivo crucial, hay que hacerle saber al gran público que Maserati tiene ahora en sus filas a un excelente rival para el Mercedes Clase E o el BMW Serie 5, con el aliciente de la imagen de la marca, su enfoque deportivo y la ración extra de diseño y lujo.
No perdemos de vista que en Maserati quieren alcanzar una cifra de ventas de 50.000 unidades al año, consiguiendo multiplicar así por 5 sus ventas. El Ghibli y el Levante tienen la clave para alcanzar estas cifras de volumen. El Quattroporte, los GT y futuros deportivos de la marca la responsabilidad de que la exclusividad, la imagen y la esencia deportiva no quede diluida.
Fuente: Forbes
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