Chevrolet estaba pidiendo a gritos un todocamino de dimensiones contenidas y aquí lo tenemos. El mercado demanda crossovers, automóviles con aspecto de todocamino y enfoque de carretera. Por si no fuera poco, el crecimiento de esta categoría está supeditado al segmento B, al Juke, al 2008 y al Captur, de ahí que General Motors tirase por la tangente y optase por un modelo que por dimensiones, precio y equipamiento. El Chevrolet Trax bien podría situarse en un punto intermedio entre un Juke y un Qashqai y, lo que aún es más interesante, ser una buena alternativa en ambos casos.
Por lo tanto Chevrolet ha dado en el clavo encontrando el producto que necesitaban sus clientes y su éxito comercial así lo demuestra, puesto que el Chevrolet Trax ya representa un pedazo importante de las matriculaciones en España de la marca. Con un producto tan razonable como este, que matriculó 1.500 unidades en su primer año (no completo) de comercialización, nos sentimos aún más contrariados y decepcionados por la marcha de Chevrolet de Europa. El Trax es un ejemplo claro de que Chevrolet había encontrado su sitio en nuestro continente, sin solaparse con su hermana de General Motors, Opel.
Así lograron diferenciarse el Chevrolet Trax y el Opel Mokka
Sin ir más lejos, el Chevrolet Trax parte de los 13.940 euros (Plan PIVE 4 incluido) y con motores que oscilan entre los 115 y los 130 CV de potencia. Está hermanado con el Opel Mokka que aunque parte de los 17.130 euros (Plan PIVE 4 incluido) goza de motores más potentes e importantes diferencias en la distribución de la gama y su equipamiento. En el Mokka, como mínimo, tendremos que optar a 130 (diésel) o 140 CV (gasolina), aunque sepamos a ciencia cierta que 115 CV son suficientes para muchos clientes que opten a un SUV de su categoría.
[qm_widget_modelo modelo=chevrolet-trax flotar=derecha]
[qm_widget_modelo modelo=opel-mokka flotar=derecha]
Dicho lo cual parece que tanto el Trax como el Mokka habían logrado afianzar su posición en el mercado y han aportado la suficiente diferenciación como para no robarse ventas entre ellos.
El de Opel, aún así, logró matricular el doble de unidades en el pasado año. Lo cual se explica, entre otras cosas, por el hecho de que el Mokka ya estuviese comercializándose en enero. Con todo y con eso, las cifras del Trax siguen siendo extraordinariamente buenas. ¿Cuáles son entonces las claves de este nuevo best seller de Chevrolet?
Chevrolet apuesta por la potencia de la imagen de la pajarita, de la inmensa parrilla estilo Camaro y de una apreciación de la marca en Europa que estaba mejorando con cada nuevo modelo que se presentaba. Como sucede con esta nueva oleada de SUV y crossovers, la estética del Chevrolet Trax es realmente atractiva. Pasos de rueda amplios, una parrilla generosa, protecciones de plástico negro que ya no reflejan tanto el ahorro de costes de antaño sino un aspecto robusto. Recordemos que estamos ante un pequeño todocamino con 4,2 metros de longitud, exactamente en el punto intermedio entre un Aveo y un Aveo sedán. Por situarlo en el mercado os diremos que es diez centímetros más largo que un Peugeot 2008 y unos seis centímetros más corto que el Nissan Qashqai de primera generación, que muy pronto se verá sustituido por una segunda generación que ha crecido ligeramente.
En las defensas delanteras y traseras también se perfila un embellecedor que en las versiones mejor equipadas aparece rematada en un tono metalizado. No deja de ser un detalle de cara a la galería, puesto que no nos defenderá de rozar con las piedras y los obstáculos por el campo, pero incluso sus estriberas opcionales (por 500 euros) nos recuerdan que las posibilidades del Chevrolet Trax son muchas.
El modelo que se aprecia en estas imágenes es un Chevrolet Trax LT, el tope de gama con llantas de aleación de 18”. Las gamas inferiores optan por llantas de acero, para el LS, y de aleación de 16” para el LS+. Probablemente el más competitivo por precio y equipamiento sea este último, aunque con poco que queramos gozar de un Trax bien equipado tendremos que pensar en recomendaros un LT.
El diseño del habitáculo del Chevrolet Trax es modesto y minimalista y entremezcla detalles de Aveo con una calidad más próxima al Cruze, aunque no obstante este modelo no ha sido rematado con acabados nobles ni ajustes impecables, sino una construcción de batalla, detalles realmente prácticos y materiales duraderos. Por las proporciones del salpicadero y la integración de MyLink, nos recuerda al Cruze, pero esa consola central y un cuadro de mandos digital tan sencillo como práctico, nos recuerdan que en el fondo el Trax le debe mucho al segmento B de Chevrolet. Aunque en apariencia su aspecto sea aceptable, hubiera sido deseable que la calidad apreciada en materiales, tacto y diseño, fuera mayor.
En ocasiones, al ver un coche desde el exterior nos da una gran sensación de amplitud, pero nos ponemos al volante de este y no encontramos sitio ni para soltar las llaves de casa y el móvil. Este no es el caso del Chevrolet Trax. A sendos lados del equipo multimedia encontramos dos espacios muy prácticos para tal efecto, encima un receptáculo para las gafas, del lado del acompañante una doble guantera con un compartimento inferior y otro superior en el que se encuentra la toma USB, que será especialmente importante para el uso de la conectividad de MyLink. Tampoco falta un hueco tras la palanca de cambio ni los tradicionales posavasos de la consola central. Creo que a nivel práctico no podríamos ponerle ningún pero.
Es cierto que un cuadro de mandos tan pequeño desentona en un coche con esta apariencia, pero el velocímetro digital con unos dígitos muy grandes, el cuentarrevoluciones de aguja y el ordenador de a bordo integrado, son impecables a nivel visual y práctico.
Encontrar la posición idónea al volante del Chevrolet Trax no es demasiado complicado, como no podía ser menos la columna de la dirección cuenta con ajuste en profundidad y altura. La comodidad de los asientos tapizados en un mixto de piel sintética y tela, es suficiente para recomendar un acabado tope de gama LT. Además de cómodos son muy atractivos visualmente, por el diseño de la trama del tapizado textil y por las costuras visibles en la piel. Opcionalmente incluso podremos configurar un tapizado completo de piel y por 500 euros adicionales no es tan caro como podríamos imaginarnos.
Las plazas traseras, con este tapizado, son muy amplias para dos personas y aunque pueda viajar una tercera y cuente con tres reposacabezas, lamentará la dureza del respaldo central, del que se despliega una bandeja reposabrazos con posavasos integrado. Para ser un automóvil tan pequeño, las plazas traseras sorprenden por el espacio disponible para las piernas y por la altura al techo. No va a ser el más amplio de su categoría pero tampoco sería justo encasillarlo en el segmento B SUV, con sus 4,2 metros no está tan alejado de un Qashqai. General Motors ha dado en el clavo con este modelo que se sitúa a medio camino entre dos segmentos cada vez más populares y competidos.
Hemos visto que las guanteras y los compartimentos en el habitáculo del Chevrolet Trax lo convierten en un coche realmente práctico, pero también destaca por su maletero. La capacidad de carga del Chevrolet Trax es de 356 litros, pequeño para un crossover compacto, pero suficientemente amplio para sus dimensiones. Lo mejor de este es que cuenta con una boca de carga prácticamente solidaria con la base y un doble fondo muy espacioso por la ausencia de rueda de repuesto, que ha sido sustituido por un kit de reparación de pinchazos.
Os diré por qué el Chevrolet Trax con acabado LS es demasiado básico y además limitado, porque solo está disponible con el motor de gasolina de 115 CV. Cuenta con llanta de 16” y carece de elementos indispensables hoy día como el aire acondicionado. Pero al menos cuenta con radio CD con toma auxiliar para MP3 y conectividad para iPod, así como control de crucero con limitador de velocidad. Por 1.400 euros podemos dar el salto a un LS+, que ya incluye llantas de aleación de 16” y aire acondicionado, pero sigue careciendo de algún elemento muy básico, como los elevalunas eléctricos traseros.
Ahora pensemos que solo disponemos de un Chevrolet Trax diésel con acabado LS+ y que por 800 euros más podemos configurarlo con la línea LT que incluye asientos mixtos de piel y tela, llanta de 18”, control de descenso de pendientes y Chevrolet MyLink. Sobre MyLink no me extenderé demasiado y os remitiré a nuestra prueba en Tecmovia, pero os diremos que se basa en un sistema de pantalla táctil de 7 pulgadas, muy visual y sencillo de utilizar, cuyas funciones se delegan en tu smartphone. Es decir, podremos utilizarlo como navegador o incluso para escuchar música en streaming, pero para ello tendremos que utilizar aplicaciones externas instaladas en nuestro teléfono móvil. La aplicación necesaria para navegar, BringGo, requiere suscripción.
No te vayas muy lejos. En la segunda parte os hablamos de dinámica y de nuestra experiencia con el diésel de 130 CV.
Fuente: Chevrolet
En Diariomotor: Prueba del Chevrolet Trax en Croacia | Precios y gama Chevrolet Trax