Llegamos a la tercera y última parte de la prueba de nuestro Mercedes CLA 220 CDI, en la que vamos a analizar su abundante equipamiento (en gran parte opcional), así como su lista de precios y sus principales rivales en el mercado. La idea es poner en contexto el coche y valorarlo con respecto al dinero que cuesta, así como frente a las posibles alternativas a las que tendríamos acceso en su lugar.
Lo que hemos visto hasta aquí es un coche estéticamente atractivo, innovador y deportivo que se lleva bastante mal con el motor diésel de esta versión. Es un coche mucho más práctico que un coupé puro y duro de dos o tres puertas y podría permitirnos transportar a la familia, aunque no es esa su principal virtud. A pesar de que el precio de partida del Mercedes CLA es de unos razonables 31.500 € para el gasolina más básico, lo cierto es que necesitaremos algo más de 48.000 € para igualar en motor y equipamiento la versión probada.
Es bastante dinero, veamos si se justifica.
Precio y equipamiento
El modelo probado está valorado en 48.029,61 € € según la web de Mercedes, en cuyo configurador he podido reproducir las numerosas opciones que equipa la unidad probada. Hablamos de un CLA 220 CDI con el siguiente detalle de elementos:
Mercedes CLA 220 CDI (precio base) – 38.300 €
Cristales tintados en lunas traseras – 292,82 €
Techo corredizo eléctrico (practicable) – 1.251,14 €
COMAND Online APS con disco duro de navegación, Bluetooth y Linguatronic – 3.545,30 €
Intelligent Light System – 739,31 €
Luces de carretera automáticas – 133,10 €
Total opciones – 5.961,67 €
Paquete retrovisores – 393,25 €
Paquete de alumbrado y visibilidad – 479,16 €
Paquete control de carril – 998,25 €
Linea AMG Line – 1.897,28 €
Total paquetes – 3.767,94 €
Precio total final unidad probada – 48.029,61 €
Entrando en el análisis de los diferentes elementos, tocaría comentar el buen papel que jugaron las luces inteligentes. En circulación nocturna, la dirección del haz de luz acompaña muy bien el giro del volante y nos ayuda a trazar las curvas con un importante plus de seguridad. Cuanto más oscuro está todo ahí fuera, más eficaces resultan.
La iluminación es, además, de una luz blanca y potente y cabe achacarle como único defecto que tarda mucho en volver a poner las luces largas tras detectar un vehículo que ya se ha cruzado con nosotros, dejándonos un poco a oscuras durante un par de eternos segundos.
El paquete de control de carril, que incluye el detector de ángulo muerto y el aviso de cambio involuntario funcionó bien sin ser muy intrusivo. El de cambio de carril funciona con una vibración en el volante que simula el efecto de pisar una línea rugosa y el detector de ángulo muerto enciende luces rojas en sendos retrovisores y las acompaña con un pitido en caso de necesidad. Ambos elementos aportan un plus de seguridad y al mismo tiempo no nos invitan a desconectarlos por su excesiva insistencia.
En el lado negativo de un coche de casi 50.000 € hay que mencionar el climatizador “automático” THERMATIC, de serie, que viene a ser el hermano pobre de los climatizadores. En la rueda izquierda regulamos la temperatura pero la velocidad del ventilador, la conexión y desconexión del aire acondicionado y el lugar por el que sale el aire son decisiones humanas, por lo que no tiene mucho de automático. Habría que pagar otros 678,81 € por el denominado THERMOTRONIC, que ya toma decisiones por sí mismo sobre la climatización.
Cabe destacar aquí también el equipo de audio y el sistema de navegación que incorpora el CLA. De nuevo, con luces y sombras.
En cuanto al equipo de sonido, me ha llamado la atención su calidad de reproducción y su potencia, a un nivel bastante alto. La conectividad es completa, contando con ranura para tarjeta SD y toma USB para reproducir toda nuestra fonoteca sin interrupción. Aparte de la buena calidad y conectividad, parece mentira que no se pueda apagar el equipo sin apagar el navegador e inhabilitar el Bluetooth, pero la única opción es quitarle el sonido o seleccionar una fuente de audio que no tenga nada conectado, lo que me parece un fallo grave y sería fácil de corregir.
En lo tocante al navegador, la interfaz es bastante clara y la pantalla (no táctil) es grande, pero adolece de imprecisiones de decenas de metros en la posición y se equivoca casi siempre cuando tomamos un desvío (tarda mucho en darse cuenta). La única dirección que necesité encontrar realmente (la de las oficinas de Mercedes en Madrid) me llevó a otro sitio y tuve que terminar el viaje con Google Maps en mi móvil, signo inequívoco de fracaso para el GPS de cualquier coche.
Rivales a considerar
Como acabamos de ver, tendremos que invertir mucho dinero para alcanzar un nivel de equipamiento elevado en este coche y la unidad probada se acerca peligrosamente a los 50.000 €, cifra de auténtico vértigo para un coche de este tamaño y modesto nivel prestacional y que nos pone en bandeja otras opciones igualmente atractivas.
Dentro de la gama Mercedes, podríamos encontrar competencia por dos vías: un CLA de gasolina, para mí mucho más atractivo y coherente con la filosofía del coche, o un Clase C que sale al mercado justo ahora con una imagen no muy alejada de la del CLA, aunque más grande. Los precios oficiales a la fecha de escribir este artículo para el Clase C 2014 (a la venta en marzo) parten de los 34.950 € por lo que podemos suponer que renunciando a caballos y equipo existirán versiones interesantes por debajo de los 48.000 €.
En cualquier caso, con este mismo presupuesto yo iría a por un CLA 250 Sport de 211 CV, tomando como únicas opciones el climatizador de verdad y Bluetooth, e invirtiendo 48.618,89 € en un deportivo con todas las letras (potencia, sonido, suavidad…) o bien me quedaría en un CLA 200 CDI con 136 CV para circular por autopista a tope de equipamiento, ahorrándome la diferencia.
Fuera de la gama Mercedes, posiblemente el único coche equiparable al CLA sea el Audi A3 sedán, aunque estéticamente es mucho más conservador y para muchos perderá toda la gracia del Mercedes. Aunque BMW no ofrece un rival natural en este nuevo nicho, una vez sobrepasada la barrera de los 40.000 € muchos no podrán evitar echar un buen vistazo a un 318d o un 320d, pero esa comparación no sería justa aquí por lo que se la vamos a dejar a los potenciales compradores.
Entrando a analizar la oferta del A3 Sedán, vemos que existe un motor TDI de 150 CV (de momento no hay nada más potente) con cambio S-Tronic, paquete S-Line e intentando igualar el equipamiento del Mercedes nos saldría por unos 46.500 €. A pesar de que tiene 20 CV menos, son coches bastante comparables sobre el papel y dejando la estética a criterio de cada cual, el CLA se quedaría en una mínima desventaja en precio.
En mi opinión, el Audi está mejor construido y acabado que el mercedes, tiene un interior más amplio y aprovechable gracias a una forma menos condicionada por la estética y además tiene poco que envidiarle dinámicamente. Dicho esto, el conservadurismo en la línea del A3 es tan extremo como el vanguardismo en la estética del CLA, por lo que casi me cuesta imaginar a alguien dudando entre uno y otro después de ver una simple foto de los dos.
En fin, ahí queda una pequeña comparativa con todos los datos de quecochemecompro.com para que quien quiera pueda curiosear un poco más en las características de los tres modelos.
Y con esto llegamos a las conclusiones de la prueba en su conjunto.
Conclusiones finales
Llegamos ya al final de la prueba, de la que podemos extraer varias conclusiones generales.
El Mercedes CLA es un coche para presumir de coche. Su estética rompedora llena de detalles deportivos y originales lo convierten en un traje a medida para aquellos a los que no les importe llamar un poco la atención, sin caer en la estridencia. Tanto su exterior como en gran medida su interior entran por los ojos y parece haber un cierto consenso en que es un coche atractivo.
Dinámicamente, el CLA no decepciona, y pone sobre la mesa un comportamiento sobresaliente, basado en el aplomo de su bastidor y combinado con una dirección precisa, directa y suficientemente comunicativa como para pasárselo bien al volante.
Como sombras, claramente la principal es un motor diésel que se encuentra un poco fuera de lugar en un coche de talante deportivo, convirtiéndolo en rodador tranquilo más que otra cosa. Aparte del motor, un precio astronómico de cada una de las opciones lo transforman en un coche muy caro, aunque coherente con su filosofía aspiracional.
Como conclusión final, puedo recomendar a quien esté pensando en comprarse un CLA que invierta su dinero en un gasolina de 211 CV eliminando equipamiento, incluso en un gasolina de 156 CV si quiere mantener el equipamiento, o en un diésel de 136 CV si el consumo es un factor vital. En el primer caso tendrá un deportivo de primera división, en el segundo un coche que irá muy bien con un silencio notable y prestaciones más que suficientes y en el tercero un rodador frugal y llamativo para el parking del club de golf.
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