Se acerca el comienzo de la temporada 2014 y a pesar de que la pregunta que titula esta entrada pueda parecer una perogrullada, la misma sobrevuela el sentir de la afición y la prensa especializada desde que 2013 bajara la persiana en Interlagos, hace ahora menos de dos meses.
La contestación más responsable pasaría por aceptar que el marco reglamentario ha cambiado lo suficiente como para que exista al menos una duda razonable. No obstante, cabe recordar que Sebastian Vettel es el vigente campeón del mundo y nada menos que por cuatro sesiones consecutivas, amén de que la saga a la que pertenecen sus vehículos es en la actualidad una de las más existosas que hemos conocido.
Dicho de otra manera, aunque el cambio de normativa parezca decantar las posibilidades del de Heppenheim a un espacio en el que las dudas puedan superar [razonablemente] a las certezas, lo cierto es que el primer piloto de Milton Keynes tiene calidad suficiente como para contrarrestarlas y ejercer su enorme potencial incluso en un escenario menos afable que los que ha disfrutado en estas cuatro temporadas anteriores.
Desde que el RB6 (2010) tocara asfalto, sobre el piloto alemán se ha cernido la sensación de que el grueso de su trabajo en pista se debía a Adrian Newey, alma mater de todos sus monoplazas, incluso del Toro Rosso con el que consiguió su primera victora en Monza 2008. Sin embargo, admitiendo la posibilidad de que el vehículo, los vehículos, para ser exactos, hayan podido estar muy por encima del rendimiento del piloto, ello no puede eclipsar que Sebastian Vettel, independientemente de los astronómicos números que atesora, es hoy por hoy una de las estrellas con más potencial y calidad de la parrilla.
En este orden de cosas, Seb para los amigos, parte en 2014 con ventaja. En primer lugar por ser el tetracampeón más joven de la historia y además, ostentar la posición de actual campeón del mundo; y en segundo, por estar enmarcado en una de las escuderías que sin ser tan añeja como McLaren o la mismísima Ferrari, goza en estos momentos de todos los sacramentos como para ser considerada como una de las más existosas de todos los tiempos, lo que ineludiblemente va a convertir a su principal piloto en la referencia para 2014.
La ventaja psiocológica que va a disfrutar Vettel podría ser considerada de las de órdago, y más si cabe, si contemplamos que el piloto alemán es uno de los más fríos e inteligentes de la parrilla, además de suponer un auténtico tiro a una vuelta.
Es una opinión, desde luego, pero Vettel sin duda va a estar ahí y sería descabellado descartarlo tan prematuramente. El RB10 puede no ser tan excelente como el RB9 o RB7, pero sería irresponsable asumir precipitadamente que puede tener menor rendimiento que el RB6 o el RB8, lo que nos pone en que Sebatian puede poner perfectamente el resto, como hiciera con el RB5, cuando logró su primer y hoy por hoy único subcampeonato, en 2009.
Sinceramente, no sé lo que opináis, pero yo no le plantearía como duda tan pronto y en cambio, lo situaría como candidato al título 2014 sin pensármelo dos veces.
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