Ya os habíamos hablado de las posibilidades de personalización del Opel ADAM, también de practicidad, calidad de acabados y equipamiento. Y por lo tanto ya solo nos quedaba hablar de dinámica y motores. El Opel ADAM es muy coherente en su oferta mecánica y al ser un urbanita de los pies a la cabeza no hay diésel, únicamente tres motores de gasolina entre 70 y 100 CV que además, en todos los casos, están asociados a una transmisión manual de cinco relaciones.
Si un Opel ADAM SLAM de 70 CV parte de 15.240 euros, con 87 CV se queda en 15.600 euros. Es una diferencia económica pequeña (360 euros) que, no obstante, se puede notar algo más en las prestaciones. Por esa misma razón creo sinceramente que – de momento – merece la pena ir a por el de 87 CV. Y digo de momento, porque aún no sabemos el precio del nuevo motor 1.0 de tres cilindros, turbo y 115 CV que llegará próximamente. La verdad es que ese cuarto motor era muy necesario para el ADAM y si cumple mínimamente con la suavidad que esperamos de él, será nuestro favorito.
En cualquier caso para nuestra prueba nos quedamos con la alternativa más coherente hasta la fecha, el 1.4 de 87 CV.
Probando un Opel ADAM 1.4 de 87 CV
Este Opel ADAM venía equipado con un motor de “batalla”, atmosférico, que exige ir alto de vueltas para obtener un rendimiento óptimo. Es un bloque de 1.398 cm3, cuatro cilindros y 16 válvulas, que desarrolla 87 CV a 6.000 rpm y 130 Nm a 4.000 rpm. En la era de los motores turboalimentados, se agradece conducir un motor como este, por no hablar de fiabilidad y mantenimiento, pero está claro que a menudo nos va a parecer muy perezoso y su sonoridad – al tener un régimen aprovechable alto – demasiado ostensible.
Los consumos nos resultaron demasiado altos para un coche de su tamaño, su potencia y apenas una tonelada en vacío. A 120 km/h de marcador y en nuestro recorrido habitual de pruebas, en autovía, con poco tráfico y tramo compensado (ida y vuelta), no bajamos de los 6,5 litros/100 kilómetros. A esa velocidad, la aguja del cuentarrevoluciones permanece a 3.500 rpm y el sonido del motor y de rodadura se aprecia en el habitáculo, sin llegar a ser excesivamente molesto.
En recorridos urbanos y con un uso coherente del cambio, podemos rondar los 7 litros/100 kilómetros, pero en cualquier caso recordemos que al ser atmosférico nos exige movernos a un régimen alto y cambiar sobre las 4.000 rpm. No podemos replicar una conducción de “diésel” para bajar de esas cifras.
Óptima dinámica. Decide con calma una llanta bonita, pero sobre todo práctica
Si bien el Opel ADAM es ágil y pisa con firmeza, sobre todo con esta llanta de 17” y un chasis con un tarado más deportivo, hubiéramos agradecido un tacto más directo – valga la redundancia – para la dirección, que a menudo nos resulta excesivamente blanda y poco ágil en los primeros grados de su recorrido. La experiencia con el ADAM en general es positiva, pero ni mucho menos tendremos el tacto de kart y la respuesta inmediata de un MINI.
Cuando hablábamos de personalización ya os apuntaba lo importante que será la elección de llantas en el resultado final de este coche. El juego de llantas de 17” en blanco de nuestro ADAM de pruebas es muy mono, visualmente nos encantan, pero también hay que tener en cuenta que ese diámetro de llanta y tanta goma sobre el asfalto (215/45 R17 ContiEcoContact) son un lastre para un coche tan pequeño, poco potente y – para más inri – con un motor atmosférico. La amortiguación, un tanto seca, y el neumático, hacen que la calidad de rodadura no sea buena.
Sinceramente no recomendaría una llanta de 18” (con neumáticos 225/35 R18 en todos los casos). Tal vez el neumático ideal para este coche, a la espera de la llegada de nuevos motores más potentes, sea el 185/65 o el 195/55 que se monta en 16”.
Esperamos con entusiasmo la llegada del nuevo motor tricilíndrico
En general y como ya hemos dicho anteriormente, el Opel ADAM con este 1.4 de 87 CV, el motor que a priori nos parece más recomendable en estos momentos, nos resultó un tanto perezoso y sus consumos altos. Por esa razón creemos que la introducción del nuevo tricilíndrico será todo un acierto. No nos olvidemos tampoco de que el nuevo MINI llegará este año y que su principal apuesta será por los tricilíndricos.
El Opel ADAM estrenará este un nuevo motor de gasolina, el 1.0 SIDI Turbo de 115 CV, con turbo, un par máximo de 166 Nm disponible a tan solo 1.800 rpm y asociado a un cambio manual de seis velocidades. Sin haberlo probado podemos ir adelantando que será otro mundo en comparación con los bloques de 1.2 y 1.4 litros que se ofertan actualmente. En la competencia, hay tricilíndricos que nos han gustado en menor o mayor medida, pero en general han representado un salto cualitativo en cuanto a prestaciones respecto a los atmosféricos de mayor cilindrada a los que sustituían.
En Diariomotor: El Opel Adam estrena un motor 1.0 turbo tricilíndrico de 115 CV | Opel ADAM 2013: el urbanita más personalizable, a fondo