El Volkswagen Golf GTD juega la baza del compacto deportivo sin llegar a la exageración, ofrece un carácter más definido que el resto de la gama Volkswagen Golf, pero sigue atesorando esa condición sobria que le permita pasar inadvertido el grueso del tiempo.
La competencia que existe en el mercado es muy variada, encontrando no pocas opciones y todas ellas con personalidades muy definidas que convierten a cada modelo en una elección muy personal. Modelos como el Mercedes Clase A, el BMW Serie 1 o el Audi A3 están destinados a ser las otras opciones de quienes tienen entre sus miras un Volkswagen Golf GTD, pero no hay que olvidar que el Volkswagen Golf GTI sigue siendo una alternativa muy a tener en cuenta y que el Seat León en su actual generación ofrece argumentos de sobra para pensárselo dos veces.
Volkswagen Golf GTD: dinámica y espíritu
Iré directo al grano, el Volkswagen Golf GTD ha mejorado mucho en esta séptima generación, y reitero lo de mucho, sin embargo el Volkswagen Golf GTI ha sabido evolucionar mejor para situarse un peldaño por encima del GTD. Esta sensación no es casual, y Volkswagen no sólo ha querido transmitir esta idea sino que con la opción del pack Performance para el GTI remarca aún más la supremacía del motor 2.0 TSI gasolina como verdadera opción prestacional.
El Volkswagen Golf GTD luce una puesta a punto firme sin llegar a los excesos, su paso por curva es excelente ofreciendo un aplomo y tacto de la dirección que no hace necesario el seleccionar un perfil de conducción deportivo. El equipo de suspensiones y amortiguación filtra con sobrada capacidad las irregularidades sin por ello dejar de transmitir feeling al conductor u ofrecer balanceo. Pero aquí hay truco…
Nuestro Volkswagen Golf GTD instalaba el paquete “Sport & Sound” por 920 €. Un paquete opcional que añade un juego de llantas específico, pinzas de freno pintadas en rojo, selector de modos de conducción (Normal, Sport, Eco e Individual) con actuador sobre el sonido de escape y tren trasero deportivo con configuración de suspensión específica. Sin probar el GTD sin el citado paquete opcional no puedo entrar a valorar si existen diferencias en el apartado dinámico.
La unidad que probamos lucía llantas Nogaro de 18” con neumáticos Bridgestone en medidas 225/40. El agarre del conjunto fue siempre satisfactorio, aunque quizás la selección de un perfil superior consiguiera mayor capacidad de absorción sin llegar a compremeter las cualidades dinámicas. El equipo de frenos, en este caso, ofrece potencia más que suficiente para domesticar el conjunto. Sólo me queda la duda de cómo soportará el paso del tiempo el juego de gomas al digerir los 380 Nm de par motor transmitidos al tren delantero a través de un cambio de desarrollos muy cortos y gran facilidad para llevar el tacómetro a su zona roja.
En conducción deportiva el Volkswagen Golf GTD convence por ofrecer capacidad sobrada para afrontar curvas sin apenas notar que vamos demasiado rápido. El ESP actúa de forma muy transparente y sin brindar correcciones bruscas, permitiendo que las órdenes al volante no sufran de anteriores situaciones de sobreviraje forzado. La puesta a punto del chasis está muy conseguida.
El inconveniente, por llamarlo de algún modo, es el conjunto motopropulsor. El cambio manual de seis relaciones goza de unos desarrollos cortos que hacen del 2.0 TDI un motor muy explosivo pero con un reducido margen de uso. Este hecho obliga a cambiar de relación de forma obligada, pues apenas hundimos el pedal del acelerador, el propulsor ya ha sobrepasado las 3.500 rpm dejando atrás su mejor zona de trabajo.
El consumo en conducción mixta, en torno a los 6-6,5 litros reales, es el que se destapa como uno de los puntos fuertes del Volkswagen Golf GTD pues; gracias al par disponible desde las 1.750 rpm, el agrado de conducción y la capacidad para afrontar salidas desde parado y recuperaciones es muy alto sin disparar el gasto de carburante.
Rivales: mucho que ofrecer y más aún donde mirar
El mercado ofrece no pocas alternativas al Volkswagen Golf GTD, el cual arranca en el España desde 31.990 € en carrocería cinco puertas y 31.370 € en carrocería tres puertas. Salvo el Mercedes Clase A, todos sus rivales en el segmento premium permiten optar por carrocería de tres puertas, incluyendo además la alternativa de tracción integral que ofrece Audi y BMW.
El rango de precios de las alternativas al Volkswagen GTD está entre los 31.000 y 35.000 €. Por diseño es justo remarcar que el Mercedes Clase A ofrece un importante añadido en carácter y personalidad, su elección aporta cambio automático de doble embrague con siete relaciones y un propulsor de 2,2 litros con 170 CV con un sonido no tan atractivo.
El BMW serie 1 es quizás la opción más sobria y urbana entre las alternativas, aunque es el más económico en precio de adquisición por 30.990 €. A su favor encontramos la posibilidad de escoger la tracción integral y la carrocería de tres puertas.
El Audi A3 es la alternativa con mayor parentesco frente al GTD, aunque su enfoque premium y su visión menos prestacional lo conviertan en una opción a tener en cuenta si el equilibrio entre sobriedad y prestaciones es un argumento de peso en la decisión de compra final.
En definitiva, el Golf GTD cuenta con su propia cuota de mercado donde convencer a los clientes que buscan el citado equilibrio de un producto bien resuelto con sutiles guiños deportivos. Los preocupados por el consumo o por un alto kilometraje verán al GTD como la opción a considerar gracias al buen hacer del motor TDI de 184 CV en todos los escenarios.
El GTD es tan práctico como cualquier otra variante de la gama Golf, sólo que permite combinar prestaciones – que no sensaciones – de GTI junto a consumos ajustados para su potencia.
Una vez nos adentramos en valorar el verdadero espíritu de un compacto GTI, es más difícil justificar la adquisición del GTD. Los 36 CV que aporta el Volkswagen Golf GTI son suficiente argumento, pero además la variante gasolina ofrece un funcionamiento y progresividad superior y un chasis igual de bueno a un precio mínimamente superior.
En Diariomotor: Prueba del Volkswagen Golf GTI y Golf GTD en el Circuito del Jarama. ¿Diésel o gasolina? ¿Es necesario que nos hagamos esta pregunta?