No hace falta recordar lo imponente y llamativo que resulta un Audi A8 L, en su versión de batalla larga de tipo limusina, con 5,27 metros de longitud y 3,12 metros de distancia entre ejes. Si te cruzas con uno por la calle, esperas que de él se baje un mandatario extranjero o un alto cargo de una multinacional. Precisamente así nacía la sección Audi Security Vehicles, enfocada primordialmente en desarrollar blindajes contra armamento pesado para turismos y proteger a sus ocupantes.
Al hablar de berlinas blindadas, Audi suele recordar que su tradición en vehículos de seguridad viene de lejos. En 1928 ya se realizaban pruebas de resistencia a ataques con armas de fuego en el 8 Typ 375 de Horch, que más tarde sería uno de los socios de Auto Union y finalmente desembocaría en la marca Audi que conocemos hoy en día. La última creación de los de Ingolstadt es el nuevo Audi A8 L Security 2014, algo así como una resistente y lujosa “habitación del pánico” rodante a prueba de bombas.
Resistiendo ataques con armas de fuego y explosiones
Para comercializarse como berlina de representación y de seguridad, este Audi A8 L Security ha tenido que pasar por exhaustivos ensayos balísticos y resistir explosiones. La protección balística de este coche es VR7, suficiente para que los paneles de la carrocería y las lunas resistan ataques con fuego real de calibre OTAN. También existirá una versión preparada para resistir ataques con explosivos, cumpliendo con los criterios de los tipos VR9 y VR10. Por ejemplo, si explotase una granada de mano junto a este Audi o en sus bajos, no representaría un amenaza para la vida de sus ocupantes.
Aunque este Audi A8 L Security preserva el famoso Audi Space Frame de aluminio, la célula de seguridad es revestida con acero de blindaje conformado en caliente, tejido de fibra de aramida, materiales cerámicos y vidrio multi-laminado para lograr su objetivo. El blindaje conlleva más de 450 horas de trabajo manual en la factoría de Neckarsulm.
Opcionalmente habrá protecciones adicionales para el depósito de combustible y la batería de arranque.
Además de utilizar neumáticos de tipo run-flat, que sigan siendo funcionales tras un pinchazo, este Audi A8 L Security que estará disponible con los motores 4.0 V8 TFSI y W12 FSI, está dotado de un avanzado sistema de comunicaciones con elementos redundantes (por ejemplo, las baterías) para asegurar una conexión permanente con el exterior.
Como toda habitación del pánico que se precie de serlo, este coche de seguridad cuenta con un intercomunicador que permite a los ocupantes comunicarse con el exterior sin necesidad de abrir las puertas ni las ventanillas, con un altavoz en la parrilla delantera y un varios micrófonos en el interior.
Fuente: Audi
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