La espera ha terminado. Si te sorprendió lo que viste en septiembre en el Citroën Cactus Concept, será mejor que te prepares para lo que verás mañana en versión definitiva, la de producción, la que comenzará a fabricarse en Villaverde (Madrid) este mismo año para llegar a los concesionarios en unos meses.Se trata de la apuesta más arriesgada de Citroën desde que decidiesen diversificar su negocio hacia el enfoque premium de su gama DS, aunque en este caso el Citroën C4 Cactus no va de eso, sino de construir un coche atractivo, exótico, muy innovador y sobre todo práctico y económico que te gustará o no, pero del que seguro tendrás una opinión al respecto.
Y es que estoy convencido de que nos costará comprender el sentido del Citroën C4 Cactus, su posición en el mercado con dos compactos como el C4 y el DS4; un monovolumen, el C4 Picasso; y un SUV, el C4 Aircross. ¿Hay sitio en la gama Citroën para un nuevo C4 con enfoque de crossover, un diseño demasiado infantil y soluciones tan poco habituales como paneles de carrocería acolchados y banqueta corrida en las plazas delanteras?
En Citroën piensan que sí hay sitio para este Citroën C4 Cactus, del que mañana os desvelaremos todos los detalles. De momento os podemos ir adelantando que lo que veis en las fotografías del prototipo que acompañan este reportaje, será lo que veamos mañana en el modelo definitivo. Pensemos que habrá pequeños cambios, que optará por un salpicadero más sencillo y menos futurista, por faros y pilotos traseros convencionales y cinco puertas con un sistema de apertura convencional.
Pero contemos también con que los paneles acolchados de la carrocería, en las defensas y en las puertas, seguirán presentes, que serán la base de su personalización y una herramienta eficaz para ahorrarnos dinero de reparación de los pequeños arañazos y desperfectos que se producen al aparcar o al chocar la puerta con la pared del garaje.
La naturaleza de estos paneles es similar a la de la cámara de aire de las zapatillas deportivas, como aquellas Nike tan famosas allá por los años noventa.
El segundo detalle más sorprendente de este Citroën C4 Cactus, una banqueta corrida de una pieza para las plazas delanteras, también permanecerá en este modelo definitivo. Pensemos que diseñar una banqueta de ese tamaño siempre será más caro, pero en Citroën creen firmemente que afianza la sensación de espacio y confort de su modelo. Yo, sinceramente, tengo mis dudas.
Generalmente aprecio que las plazas tengan bastante anchura para conducir con comodidad (en eso cumple), pero sobre todo que el asiento sea muy ergonómico (ahí tengo mis dudas) y que exista una consola central con reposabrazos y suficientemente ancha como para depositar el teléfono móvil, la cartera, las llaves y a ser posible un refresco de 33 centilitros, algo imposible de implementar en una banqueta que fusiona los asientos del conductor y su acompañante.
Yo creo que tenemos suficientes razones como para dudar de si tiene sentido diseñar un coche como este Citroën C4 Cactus, casi tantas razones como las que tenemos para estar mañana muy pendientes de la presentación oficial que ha preparado Citroën de su nuevo modelo. Me da la sensación de que no habrá demasiadas sorpresas y que todo apunta a que estamos ante el lanzamiento de uno de los coches más curiosos que hayamos visto en mucho tiempo.
El Citroën C4 Cactus se ensamblará en exclusiva en la factoría de PSA en Villaverde, en Madrid. Recordemos que esta planta madrileña no atraviesa su mejor momento, con ERE en ciernes y la única expectativa a corto plazo de que este modelo garantice suficiente volumen para preservar muchos puestos de trabajo.
¿Habrá acertado Citroën tomando tantos riesgos en este modelo?
Fuente: Citroën
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