Hace tan solo unos días os hablábamos de la nueva Mercedes Clase V, una furgoneta venida a más para dejar de lado su faceta de comercial y reconvertirse en un gran monovolumen de lujo, ideal como práctico vehículo familiar y como oficina rodante. Precisamente al respecto de esta segunda funcionalidad, conocíamos a un preparador británico que se encarga de transformar vehículos de todo tipo, como la propia Mercedes Viano, en las mejores oficinas de cuatro ruedas que el dinero pueda pagar. Mucho dinero, por cierto.
La predilección de Carisma Auto Design son las furgonetas y los grandes todoterreno, el envase perfecto por contar con suficiente espacio para diseñar una inmensa oficina equipada con todos los gadgets que podamos necesitar e imaginar y confort digno de un jet privado. También por su discreción. En su taller son capaces de hacer que el habitáculo de un Land Rover Defender, un todoterreno de batalla, luzca de la guisa que se aprecia en estas fotografías. Ver para creer.
No nos sorprende que esta empresa naciera dedicada a la restauración de clásicos, dada la tradición y la pasión por el automóvil en Reino Unido. Pero no tardarían en darse cuenta de que el dinero se movía en un nicho tan poco conocido como necesario entre gobernantes y altos ejecutivos. Había una necesidad, la de clientes que buscaban vehículos tan equipados a bordo como su jet privado y a la vez discretos, al menos de puertas para fuera. Una practicidad y una discreción que no podía solucionar un Rolls-Royce Phantom o un Flying Spur.
Los precios de estas preparaciones superan, con creces, el del propio vehículo utilizado como base. De hecho, preparaciones como las de estas imágenes pueden alcanzar sin problemas los 100.000 euros, aunque el precio dependerá del equipamiento que escojas y eso solo estará limitado por tu capacidad de imaginación.
Aunque cada encargo es diferente, la adaptación favorita de Carisma es la que consta de una o dos filas enfrentadas de dos enormes asientos de primera clase completamente reclinables, avanzados equipos de entretenimiento, ordenadores integrados, internet, conexión por satélite, teléfono, pantallas tamaño “tele de salón”, equipos de sonido para sibaritas (Bang & Olufsen, Bose…), videoconsolas, frigoríficos…
¿Por qué no echar una partidita a la videoconsola?
O celebrar el éxito de un negocio con una copa de champán.
Lo creas o no, este es el interior de un Land Rover Defender preparado.
Con ordenadores integrados, pantallas táctiles, teclado…
Aunque estos coches se disfruten en las plazas traseras, el chófer tampoco puede quejarse de su confortable puesto de conducción.
Fuente: Carisma Auto Design vía Auto Express
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