De un tiempo a esta parte la Fórmula 1 busca reverdecer sus laureles como máximo exponente de la competición deportiva, restableciendo antiguas alianzas o recurriendo a viejos nombres que en mayor o menor medida, ayudan a anclar el contexto actual del deporte en aquellas zonas de su historia que para bien o para mal, han quedado indeleblemente marcadas en el alma común de los aficionados.
Si el año que viene reanimaremos sensaciones y vivencias a cuenta de que McLaren será propulsado por Honda, estos últimos pasados hemos asistido a revivals de uno u otro tipo, que ha tenido como foco a Williams en su matrimonio con Renault, o a Lotus, por ejemplo, que aunque en principio fue la denominación utilizada por la actual escudería de Tony Fernandes (Caterham), tras el correspondiente litigio acabó en manos de Gerard Lopez, por entonces boss de Lotus-Renault, quien a partir de ese instante llamó a su coches con el mítico nombre acuñado por Colin Chapman en los sesenta del siglo pasado, decorándolos para colmo, con la librea negra y dorada que tan buenos recuerdos trae a la afición cuando unas temporadas más tarde, John Player Special (JPS) comenzara a ser su patrocinador principal.
Williams-Renault, Lotus-Renault, la propia Mercedes después de su retorno tras 50 años fuera del Circo, McLaren-Honda, son todas ellas referencias a un pasado imperfecto que sin embargo, siguen resultando imprescindibles para que los espectadores y fans sientan que la enorme tradición de este deporte sigue viva en el interior de este gigantesco negocio al que llamamos Fórmula 1.
Martini Racing, nombre emblemático donde los haya por cuanto forma parte de la historia del automovilismo deportivo desde que con sus colores un Porsche 917 venciera en Le Mans (1971, con Helmut Marko y Gigs Van Leenep al volante), no podía quedar ajena a esta dinámica que empapa el devenir actual de la F1, y tras arduas negociaciones, será esta temporada patrocinador principal de Williams, volviendo así a los trazados del Mundial después de haberlos abandonado a finales de la sesión de 1979.
La firma italiana de bebidas y snacks se estrenó en Fórmula 1 sobre los coches de la modesta escudería Tecno en 1972, y aunque la alianza no cosechó grandes resultados —más bien todo lo contrario—, sería en 1974 cuando Martini comenzaría a ser renombrada entre los aficionados a este deporte por ser el sponsor de los Brabham de Bernie Ecclestone, concretamente del modelo BT44 Cosworth, con el que Brabham y Martini conseguirían sus primeros éxitos. La entente terminó a finales de 1977 después de que la prometedora sustitución del propulsor británico por Alfa Romeo, no supusiera otra cosa que un montón de quebraderos de cabeza para el equipo y sus pilotos.
Martini desapareció del paddock y la parrilla para volver a vestir un monoplaza en 1979, el Lotus 80, pero fue una historia breve que resultó al cabo un triste colofón para una aventura publicitaria que merecía haber tenido más suerte.
Sin embargo, a pesar de su corto paso por la Fórmula 1 la imagen de Martini, al igual que ocurre en la actualidad con la de Red Bull, se asocia irremediablemente al mundo de la competición, el riesgo y la velocidad, debido a una estrategia de diversificación que a lo largo de las décadas de los setenta y ochenta del siglo XX, se afianzó en diferentes disciplinas deportivas. En campeonatos de turismos y resistencia, aliándose con Porsche fundamentalmente; en rallyes, con Lancia, con quien también hizo sus pinitos en los circuitos de resistencia hasta 1986 (Lancia LC1 y LC2); o incluso en el marco de la velocidad sobre agua (Offshore y F1).
Prácticamente 35 años después de haber abandonado la Fórmula 1, las negociaciones habidas con Williams estos últimos meses, sitúan a Martini vistiendo oficialmente con sus colores distintivos un monoplaza.
El agraciado será el FW36 que conducirán Felipe Massa y Valtteri Bottas en 2014, cuya carrocería, aunque estas semanas pasadas ha dado lugar a diferentes exploraciones decorativas, sigue siendo a día de hoy un completo enigma que seguramente se desvelará estos próximos días, cuando con ocasión de la tercera y última tanda de entrenamientos de pretemporada, los Williams vuelvan a rugir sobre el asfalto de Sakhir a partir del jueves.
En Diariomotor: Mercedes-Benz domina la pretemporada de Fórmula 1