Paul Hembery, responsable de la firma Pirelli en Fórmula 1, afirmaba al término de las segundas pruebas de pretemporada (Bahrein), su total satisfacción con el rendimiento ofrecido por su propuesta de compuestos para este campeonato que se iniciará a mediados de marzo próximo en Australia.
Si las temporadas anteriores era el circuito español de Montmeló el que albergaba esta segunda tanda de test y la siguiente, ante las bajas temperaturas que se venían sufriendo de unos años a esta parte en el trazado catalán, la propia Pirelli recomendó a la FIA en 2013, trasladarlas a un escenario más adecuado donde valorar correctamente las prestaciones de las gomas, con la intención de evitar en lo posible la insuficiente exploración de su rendimiento por parte los equipos.
Como es de sobra conocido, Shakir, en sustitución del barcelonés Montmeló, ha sido el trazado elegido para acoger en 2014 esta parte crucial de la pretemporada y en este sentido, Paul Hembery tardaba bien poco en mostrar su agrado por la elección, toda vez que de sus palabras se destila la sensación de que esta primera y seria toma de contacto con los compuestos para 2014 (Jerez se utilizó por las escuderías para labores de instalación mecánica, fundamentalmente), ha supuesto para los diferentes equipos y para Pirelli misma, una interesante fase de sondeo de la que se han podido extraer numerosos datos de interés.
La gama 2014, que fue probada a modo de prototipo por algunas escuadras durante el pasado mes de diciembre también en Bahrein, planteaba numerosas dudas y no solo porque el reventón de un neumático trasero en el Mercedes AMG W04 de Nico Rosberg, a 320 hm/h. avivara los viejos fantasmas que se creían enterrados después del Gran Premio de Gran Bretaña de 2013, provocando además que el piloto alemán se refiriera al incidente con un esclarecedor «gracias a esto ahora necesito un poco de papel higiénico», sino porque la normativa recién estrenada obliga a las ruedas a soportar más peso que antes, así como a superar las exigencias a las que serán sometidas por las modernas unidades de potencia que sustituyen a los jubilados V8 de años anteriores.
En este orden de cosas, el impecable comportamiento de las gomas Pirelli durante estos días de test, tanto en tandas cortas como largas, ha sido sin duda un motivo de alegría para la marca italiana, que por boca de su director de competición hacía hincapié en el notable rendimiento ofrecido, en las nulas quejas recibidas por parte de las escuderías y en la reducción de virutas de goma visibles sobre el asfalto del emirato árabe, lo que apunta a que en términos generales, los nuevos compuestos son más consistentes, elásticos y duraderos que en 2013.
Al hilo, también admitía que Pirelli es consciente de que durante esta última semana de pruebas los equipos van a incrementar el nivel de exigencia sobre el producto, ayudando con ello a su mejor comprensión y a que el abanico de rendimientos entre los diferentes compuestos se reduzca conforme vaya avanzando la temporada. En principio, según el responsable del proveedor único para la F1, estas diferencias estarían tasadas en los siguientes términos: el superblando (vitola roja), resultaría 7 décimas más rápido que el blando (vitola amarilla); éste, 12 décimas más rápido que el medio (vitola blanca), y por último, el duro (vitola naranja), alrededor de 13 décimas más lento que el medio.
No obstante, Paul Hembery aseguró también que están preparados para resolver cualquier contingencia y así mismo, abiertos a implementar cualquier tipo de modificación si se requiriese, con tal de estar listos antes de que El Circo comience a competir en Melbourne.
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